Lille está situada a orillas del río Deule y cuenta con algo más de 200.000 habitantes, convirtiéndola en una de las ciudades más importantes de Francia. De hecho, la ciudad es la capital de la Región de la Alta Francia.

Varias son las razones por las que creemos que Lille puede ser una ciudad bastante interesante a la hora de planificar una escapada.

La primera razón es que Lille se encuentra relativamente cerca de ciudades tan importantes como París, Bruselas y Londres (esta última a través del Canal de la Mancha). La cercanía a estos lugares se deja ver en muchos de los edificios y monumentos más famosos de la ciudad.

Otra de las razones que convierten a Lille en un destino de viaje especial es su importante vida cultural, hasta el punto de haber sido nombrada en el año 2004 Capital Europea de la Cultura.

Una razón más para elegir esta ciudad francesa cuando preparamos una escapada es que Lille es una interesante ciudad universitaria, así como el lugar que eligen muchos estudiantes para pasar un año de Erasmus. Este ambiente universitario y joven se refleja en multitud de espacios con los que cuenta la ciudad donde se ofrecen numerosas actividades para ellos.

La influencia de distintas culturas se deja ver en la parte vieja de Lille o Vieux Lille. La vieja Lille es una parte de la ciudad de callejuelas adoquinadas y edificios de los siglos XVII a XIX realizados en piedra y ladrillo, con marcada influencia francesa y flamenca en su construcción. Este tipo de construcciones los podemos ver en algunas de lascalles más importantes del casco viejo de la ciudad como es la Rue de la Monnaie, calle donde además de bellos edificios del siglo XVII se encuentra el Hospicio Comtesse, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Sin embargo, el centro neurálgico de la ciudad es La Grand Place. En la Grand Place se encuentran muchos de los monumentos que atraen a más turistas de entre los que cuenta la ciudad; entre los que hay que destacar el edificio de la Vieille Bourse. El edificio de la Vieille Bourse o de la “Vieja Bolsa” es, posiblemente, el monumento más bonito de Lille. Se trata de un edificio de mediados del siglo XVII compuesto por 24 pequeños edificios que dan a un patio de soportales y que fue construido en su día para que los comerciantes y banqueros de la ciudad pudieran desarrollar su actividad a salvo de las inclemencias del tiempo. Además del magnífico edificio de la “Vieja Bolsa” cuenta esta plaza con otras magníficas construcciones de enorme belleza como el Theatre du Nord o la Grand Garde.

En el centro de la Grand Place se encuentra la Estatua de la Diosa, monumento que conmemora la resistencia de la ciudad de Lille al asedio austriaco en los últimos años del siglo XVIII.

Detrás de la Grand Place está otra de las plazas más famosas de Lille, la Place du Theatre (Plaza del teatro). Al igual que la Grand Place, la Plaza del teatro posee varios edificios, destacando los magníficos Edificios de la Ópera o el de la Cámara de Comercio, con su esbelta torre de 76 metros de altura.

Cerca de la Rue de la Monnaie se encuentra la Catedral de Notre-Dame de la Treille, una iglesia un tanto peculiar puesto que mezcla el estilo Neogótico del S.XIX con otro estilo más contemporáneo. Destacan los efectos de luz que se producen en el interior de la iglesia y que le da un efecto muy especial.

Igualmente, merece especial atención el edificio del ayuntamiento de Lille y su espectacular torre de 104 metros, considerado Patrimonio Mundial por la Unesco.

Otro de los espacios de la ciudad que atraen a un mayor número de turistas es el Parque de la Ciudadela. Este parque posee 1700 hectáreas y fue construido por Sebastian Le Prestre, Marques de Vauban. En el parque hay un zoo y es el lugar que elige gran parte de la gente de Lille para pasear o pasar una agradable tarde de domingo.

En el parque está también la conocida como Ciudadela de Vauban. Esta Ciudadela fue construida por Vauban bajo las órdenes de Luis XIV y es considerada una  de las ciudadelas mejor conservadas de toda Francia, así como una de las más inexpugnables.  

El último de los monumentos que destacaremos de la ciudad es La Porte de Paris; un Arco del Triunfo de finales del siglo XVII que se levantó en honor al rey Luis XIV.

Como comentábamos al comienzo de nuestra ruta de hoy, Lille es una ciudad con mucha vida gracias a su ambiente universitario. Este ambiente se deja ver en algunos espacios de la ciudad como La Gare de Saint Sauveur; una antigua estación de trenes que ha sido restaurada y donde se celebra en la actualidad actividades culturales tales como exposiciones, eventos y conciertos.

Si lo que queremos es ir de compras, recomendamos visitar la famosa calle Bethune o  acercarse a la parte más nueva de la ciudad y visitar el centro comercial Euralille.

Por último, no puedes irte de Lille sin visitar el Palais de Beaux Arts o Palacaio de las Bellas artes. Está considerado el segundo museo más importante de Francia, tras el Louvre, y en él podrás admirar obras de artistas tan famosos e importantes como Goya, Delacroix, Monet, Rubens, Picasso, Tiziano o El greco.