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Badajoz


Una alcazaba de grandes dimensiones, una plaza de lo más fotogénica o la imagen del río Guadiana a su paso por la ciudad, son algunos de los atractivos turísticos más interesantes que hay que ver en Badajoz y que sirven para justificar una visita a esta ciudad extremeña.

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Datos Útiles


País: España
Idioma: Español
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: EUR
Requisitos de entrada: DNI Válido

Qué ver en Badajoz

Quizá Badajoz no sea ese destino turístico soñado en el que todos pensamos para nuestras vacaciones, pero sí puede convertirse en un magnífico complemento a otros lugares de Extremadura más turísticos, como Cáceres o Mérida, e incluso para aquellos que quieran conocer ciudades del sur de Portugal como Lisboa o Évora. A continuación te hablamos de algunas de los rincones y lugares imprescindibles que ver en Badajoz.

Las murallas de Badajoz

Desde que Ibn Marwan fundase la ciudad, se dio especial importancia a la creación de diferentes sistemas defensivos que la protegieran. Una de las razones principales para tal preocupación es que Badajoz se encuentra en una situación estratégica junto a la frontera con Portugal, lo que llevó a dotarla de diferentes estructuras que sirvieran de defensa ante posibles ataques. Una de las construcciones que encontramos en la ciudad que cumplían esta función es una muralla abaluartada de más de 6500 metros que, tras las sucesivas ampliaciones y restauraciones, presenta en la actualidad un buen estado de conservación.

La Alcazaba

La Alcazaba se sitúa cómo el núcleo primigenio del sistema defensivo de una ciudad que crecería a partir de ella. Los comienzos de esta construcción los encontramos en la época de fundación de la ciudad, allá en el siglo IX, aunque la estructura actual es una remodelación posterior almohade del siglo XII. Llama la atención por sus enormes dimensiones, posicionándose como la alcazaba más grande de Europa. Levantada en el Cerro de la Muela, conserva varias torres, puertas y otros tipos de construcciones que la convierten en el lugar más destacado de la ciudad. Así, la Torre de la Atalaya o de Espantaperros, del siglo XII, se sitúa como uno de los símbolos de la alcazaba. En cuanto a las puertas del recinto destacan las puertas almohades del Alpéndiz y del Capitel. Otras de las más importantes son la Puerta de Yelves y la de la Coraxa. En su interior hay restos de diferentes construcciones, como los de la antigua catedral de Badajoz. Pasear por sus preciosos jardines o visitar el Museo Arqueológico Provincial situado en el interior del Palacio de los Duques de Roca, del XVI, son otras de las cosas que hacer en la Alcazaba de Badajoz. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1931. Para concluir la visita a las construcciones defensivas de la ciudad, podemos acercarnos en la orilla opuesta del Guadiana al Fuerte de San Cristóbal, interesante construcción de mediados del siglo XVII.

Plaza Alta

Cerca de la Alcazaba se encuentra la Plaza Alta, sin duda, uno de los lugares más fotogénicos de Badajoz. Entre la sucesión de edificios con soportales destaca uno muy llamativo con formas geométricas rojas y negras que fue financiado a finales del siglo XVII por el obispo Marín de Rodezno. Además de tapear en la plaza, merece la pena recorrer las calles adyacentes.

Plaza de España

La Plaza de España es otra de las plazas principales de Badajoz. Un espacio muy animado por el que transcurre buena parte de la vida de la ciudad. Hay varios edificios que merecen la pena, entre ellos la Casa del Cordón o la Casa Álvarez-Buiza. También se encuentra el ayuntamiento, un edificio del siglo XIX que llama la atención por su color amarillo y por el frontal compuesto por varios arcos en la parte baja sobre los que se asienta una gran balconada con columnas. Frente a él hay una escultura que rinde homenaje al pintor local Luis de Morales. Pero si hay una construcción que es el centro de las miradas en la Plaza de España, esa es la Catedral.

Catedral de San Juan Bautista

La Catedral Metropolitana de San Juan Bautista es un templo cuya construcción comenzó en el siglo XIII, donde antes había una antigua iglesia visigoda, prolongándose hasta el siglo XVII. Como consecuencia de esto, la Catedral de Badajoz presenta varios estilos arquitectónicos como el gótico o el renacentista. Su exterior es sobrio, sin demasiados detalles, destacando una torre de planta cuadrada de 40 metros. Su interior, con 3 naves y varias capillas, es mucho más interesante y guarda varios tesoros como el altar mayor, el coro con su sillería y varios órganos. También merece la pena visitar el Museo Catedralicio, ya que guarda piezas muy interesantes como tapices flamencos o una pila bautismal.

Plaza de la Soledad

Pequeña y coqueta plaza de Badajoz. En este espacio sorprende un curioso edificio rojo que tomó como modelo la famosísima Giralda de Sevilla. Un lugar que no deja indiferente al visitante.

Puente de Palmas

Uno de los símbolos de la ciudad pacense es el Guadiana. Durante largo tiempo, solo se podía cruzar el río por el Puente de Palmas, ya que es el más antiguo de la ciudad. Llama la atención por su extensión, cerca de los 600 metros y por las bonitas vistas que nos regala. En uno de los extremos se encuentra la Puerta de Palmas, estructura con dos gruesas torres cilíndricas que servía de acceso a la zona amurallada de la ciudad.

Badajoz en Carnavales

Si después de todo lo expuesto en esta reseña estás pensando en acercarte a conocer todo lo que hay que ver en Badajoz, una de las mejores épocas del año para hacerlo son los Carnavales. Y es que, el Carnaval de Badajoz se encuentra entre los más importantes de España, como lo demuestra el hecho de que están declarados desde el año 2022 como Fiesta de Interés Turístico Internacional.


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