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Asturias


La riqueza paisajística de Asturias es enorme. Esto queda demostrado no sólo por su paisaje costero sino también por sus montañas y parques naturales. En esta ocasión vamos a visitar los parques y montañas que componen esta bella región del norte de España.

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Datos Útiles


País: España
Idioma: Español
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: Euro
Requisitos de entrada: DNI válido

Covadonga y Parque Nacional de Picos de Europa
Se puede disfrutar de estos bellos parajes partiendo de los pueblos que se asientan en esta zona de Asturias. Entre ellos nos encontramos con:

Cangas de Onís: es una de las puertas de entrada a los Picos de Europa; Reserva de la Biosfera, y que además fue la primera capital del Reino de Asturias. Don Pelayo, legendario héroe de la Reconquista, estableció aquí su corte tras la victoria sobre los árabes en Covadonga. Destaca su “Puente Romano” sobre el río Sella del que pende una reproducción de la Cruz de la Victoria (símbolo de Asturias), aunque ésta data de la Alta Edad Media (probablemente del siglo XIII) pero se asienta sobre otro mucho más antiguo que se remontaría a la época romana. También podemos visitar la Capilla de la Santa Cruz (siglo VIII), construida sobre un dolmen prehistórico y la casa de los Dago, Centro de Recepción de Visitantes del Parque Nacional  de Picos de Europa, donde ofrecen todo tipo de información sobre el Parque y el Ayuntamiento.
Todos los domingos hay un famosísimo mercado con una amplia variedad de productos locales (quesos de la zona como el Cabrales, Beyos y Gamonéu; fabes, miel, embutidos de caza, cestería, etc). Este mercado es uno de los más antiguos e importantes de la zona.

Poco antes de entrar en Cangas de Onís, conviene desviarse para visitar el monasterio de San Pedro (s. XII), en Villanueva, Monumento Histórico convertido hoy en parador de turismo. La tradición dice que fue erigido por el Rey Alfonso I, “El católico” en el 746, y de hecho las excavaciones llevadas a cabo al inicio de las obras de conversión del edificio en Parador de Turismo avalan esta idea. Sobre él se fundó el actual monasterio regido por la orden de San Benito hasta la Desamortización de 1835.

Más pequeños que Cangas de Onís, pero rodeados de verde y orgullosas montañas, ideales para senderistas y amantes de la escalada y la naturaleza, nos encontramos con los pueblos de Arenas de Cabrales, Sotres, Tielve, Asiegu y Bulnes.

En Arenas de Cabrales se encuentra el Museo del Queso de Cabrales; ofrece una visita guiada explicando la elaboración del mismo, ubicado en una cueva natural. En esta localidad se celebra todos los años, coincidiendo con el último domingo del mes de agosto, el Certamen del Queso Cabrales, fiesta de Interés Turístico del Principado. El Queso Cabrales es un queso de pasta veteada-los llamados “azules”-, untuosa, ligeramente picante (más acusado cuando está elaborado con leche de cabra y oveja pura o en mezcla), madurado en cuevas y elaborado con leche cruda de vaca, o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, oveja y cabra. Dicen que los mejores lugares para visitar estas cuevas de maduración son los pueblos de Sotres (quesería de Rogelio López Campo), Tielve (quesería de Francisco Bada) y Poode Cabrales (quesería Los Puertos) donde podremos conocer de primera mano los procesos ancestrales de elaboración de esta joya gastronómica.

Sotres, un pueblo donde el tiempo parece detenerse y reina la tranquilidad, es el más alto de los Picos y, desde el que se llega a la Vega de Urriellu (Naranjo de Bulnes). Aquí, al igual que en Bulnes, perviven tradiciones como el hilado de la lana de oveja y otras viejas labores. Las vistas incluyen numerosas alturas como Peña Maín, collado de Pandébano y, Pico Escamellau.

Asiegu. En este precioso pueblo realizan rutas muy amenas e interesantes donde encontrarás otra forma de conocer donde se madura este queso, visitando la cueva de los Sotámbanos, además de otras interesantes actividades como visitar un “llagar” (lugar de producción de la sidra) y participar en una “espicha”, degustación de comida típica acompañada de sidra asturiana. Encontrarás toda la información en la Casa de Aldea y Llagar Pamirandi. A un kilómetro de aquí se encuentra el Mirador de Pedro Udaondo, llamado así como homenaje a un escalador enamorado de los Picos de Europa. En este Mirador podremos disfrutar de unas inmejorables vistas, realizar pequeños paseos por pista y caminos en perfecto estado a unas majadas (invernales de Forcao) y el bosque adyacente.

Bulnes es uno de los pocos pueblos de España al que no se puede acceder por carretera. Es el punto de partida de hermosas rutas por los alrededores de la impresionante cima del Naranjo de Bulnes, cuya cresta es una de las cumbres más altas de los Picos de Europa. En la parte baja del funicular, Puente Poncebos es el punto más septentrional del camino que recorre el desfiladero del río Cares desde Caín. Otra opción es continuar desde Puente Poncebos y conducir a través de extraordinarios paisajes hasta los bonitos pueblos remotos de Sotres y Tresviso.

En Covadonga, lugar de batallas de Don Pelayo y símbolo de la Reconquista, podemos destacar la llamada Santa Cueva (donde se dice que don Pelayo se encomendó a la Virgen), enclavada en la roca, donde está la talla de la Virgen de Covadonga –la Santina- y la tumba de Don Pelayo. Además, la colegiata de San Fernando y la Basílica.

Desde aquí se accede a los lagos de origen glaciar Enol y Ercina, situados a 1000 m de altura, paraje bellísimo. Hay varios caminos bien señalizados alrededor de los lagos, desde un circuito fácil a rutas de varias horas. Cerca se encuentran el centro de visitantes y las minas de hierro de Buferrera, abandonadas en 1972. Esta subida a los lagos, se puede hacer en coche (en verano, Semana Santa y puentes está restringida la subida a unas horas muy tempranas y ya tardías) o en autobuses lanzadera. Hay que asegurarse de que el tiempo esté despejado de lo contrario no se podrá disfrutar del paisaje como se debería.

Otras actividades en esta zona de los Picos, pueden ser “bajar el río Sella” para lo que podemos alquilar una canoa en el pueblo de Arriondas, o visitar la cueva paleolítica del Buxu con pinturas rupestres, en Cardes. También son hermosas la Ruta o Garganta del Cares entre Poncebos y Caín (León) o el desfiladero de los Beyos (una de las gargantas de caliza cubiertas de bosque más espectaculares que rodean los Picos de Europa; de vez en cuando la garganta se abre y los caminos laterales se desvían hacia los pueblos de las laderas, destacando Ceneyay Argolibio), ambas de unos 12 Km. Para ver el Naranjo de Bulnes o Pico Urriello (2519 m), nombre este último derivado de la denominación del Macizo Central como “Los Urrieles”, hay varios miradores como el Mirador Pedro Udaondo; otra de las vistas del Pico se tiene desde el pueblo de Camarmeña.

Parque Natural de Somiedo
En esta zona podéis ver las brañas (pastos de altura donde los pastores suben a las vacas asturianas de los valles desde principios de verano hasta el otoño) y los teitos (cabañas para guarecerse ellos y las vacas, son de piedra con techos de paja), además de ser una de las mejores zonas para comer “carne roxa”.

Es el lugar de compras y donde se concentran los hoteles más bonitos y restaurantes típicos. Aquí está el Palacio de los Flórez-Estrada, hoy hotel rural. Al salir del pueblo en dirección al puerto se coge la carretera que entra al valle de Somiedo, el del río Valle. Su principal atractivo es el lago de Valle, el más grande de Asturias.

Desde el aparcamiento del alto de La Farrapona sale una pista de tierra hacia el lago de la Cueva (media hora andando), el primero de los Lagos de Saliencia, Villar de Vildas y Arbeyales también merecen visita.

Parque Natural de Redes y los valles mineros
Ambos en el valle del Nalón. La parte alta del río Nalón la ocupa el Parque de Redes (concejos de Caso y Sobrescobio), lugar de caminatas, como la vega de Brañagallones-braña de Urogallos-, el desfiladero de los Arrudos, ruta del Alba, puerto de Tarna, etc. Recomendamos visitar un hermoso pueblo de calles empedradas, Soto de Agues, con su puente sobre el río Alba, que conserva una tradicional arquitectura (hórreos, corredores, balaustres de castaño) y,  punto de partida de rutas como la del Alba (con hayedos, castaños,  robles y, espectaculares saltos de agua). Localizado aquí también, el castro prerromano de la Corona de Castro. Muy interesante poder ver la “berrea de los venados”, que tiene lugar entre los meses de septiembre finales de octubre.


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