Pero Pontevedra es mucho más que suculentos manjares, su cercanía al Camino de Santiago ha impregnado a la ciudad de una religiosidad especial que podemos encontrar en otros enclaves gallegos.

Según cuenta la leyenda el héroe griego Teucro llegó a tierras galegas y fundó el asentamiento de Helenes, la actual Pontevedra. En el Ayuntamiento de la capital pontevedresa se encuentra una inscripción en latín donde se explica que el héroe griego fundó la ciudad. Excavaciones arqueológicas han demostrado que la fundación de Pontevedra se produce durante la Edad de Bronce, entre el segundo y el primer milenio d.C., por una población que se dedicaba a la marisquería.  

Gastronomía

El marisco y el pescado son los pesos pesados de la gastronomía pontevedresa. Como pescados los más valorados son el rodaballo, la trucha o el salmón. Las mariscadas son muy típicas en Pontevedra, y Galicia en general, donde degustaremos exquisitos moluscos como percebes, ostras de Arcade, mejillones, pulpos, almejas, Vieiras de Vigo ozamburiñas. Los vinos caben una especial mención debido a la denominación de origen Rias Baixas. Albariños, Rosales, Tintos o Espumosos son algunas de las variantes que ampara este prestigioso reconocimiento.

Casco Antiguo

La ruta nos llevará por el casco antiguo de la ciudad, riquísimo en edificios religiosos, plazas y tradición galega. En la Plaza Alfonso de Fonseca se erige la Basílica de Santa María la Mayor. Esta Basílica es el edificio religioso más importante de la ciudad, de estilo gotico-renacentista, es una de las más bellas obras de arquitectura que encontraremos en Galicia. Una de las partes más vistosas y reseñables es la majestuosa portalada mandada construir por el gremio de mareantes durante el siglo XV. En la calle Sor Lucía a escasos metros nos topamos con el Santuario de las Apariciones. Lugar de residencia de una de las videntes de Fátima y que presenció apariciones de la Virgen en este mismo Santuario el 10 de diciembre de 1925.

El centro neurálgico de la ciudad y una de las plazas más visitadas por pontevedreses y turistas es la Plaza de la Ferrería. En la plaza veremos los Jardines de Casto Sampedro con la monumental Fuente Ferraría que data del siglo XVI. En la plaza viviremos como un pontevedrés más paseando, tomando una bebida en sus terrazas y admirar la solemnidad del Convento de San Francisco. Si avanzamos por la calle del Conde de San Román llegaremos a la Plaza da Verdura. Esta plaza recibe su nombre del mercado diario de hortalizas y vegetales que se celebraba anteriormente. En esta plaza abandonamos la monumentalidad de las otras plazas pontevedresas para abrazar a típicas tabernas y terrazas gallegas perfectas para tomar un tentempié. En la plaza también encontraremos la Oficina de Turismo de Pontevedra, una parada bastante interesante para no olvidarnos de ningún recoveco de la ciudad.

Si atravesamos la calle Padre Sarmiento en dirección a la Basílica de Santa María la Mayor  arribaremos a la Plaza Méndez Núñez. Esta plaza donde residió el famoso almirante fue también el lugar de residencia del famoso dramaturgo y escritor Ramón María del Valle Inclán, de hecho veremos una pequeña escultura que homenajea al escritor en la misma plaza. Arquitectónicamente la plaza se caracteriza por las columnas dóricas de sus alrededores y las llamativas fachadas que la envuelven. Si volvemos atrás hasta cruzar con la calle Pasantería llegaremos a la Plaza de la Leña. En la plaza se encuentra dos de los edificios que conforman el Museo de Pontevedra. En los pazos de García Flórez y Castro Monteagudo podremos admirar pinturas de artistas tan importantes del barroco español como Zurbarán, el Greco, Ribera o Murillo, aparte de colecciones arqueológicas y elementos de la historia naval de la zona.

Alameda

Para finalizar nuestra visita por tierras pontevedresas nada mejor que un paseo por la preciosa Alameda de Pontevedra. Es el pulmón de la ciudad y consiste de una larga lengua arenosa flanqueada por bucólicos árboles donde los pontevedreses pasean  y observan orgullosos el grupo escultórico de Los Héroes de Ponte Sampaio, en homenaje a una batalla acaecida durante la Guerra de la Independencia.

Pontevedra es una ciudad muy marcada por su religiosidad y donde el viajero descubrirá multitud de interesantes construcciones y leyendas que le permitirán conocer más de cerca la rica cultura galega.