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Catedral de Burgos, un impresionante monumento de 800 años


Burgos está de cumpleaños en este 2021. Y no se trata de un cumpleaños cualquiera, sino que se celebra el aniversario del auténtico símbolo de la ciudad: la Catedral de Burgos. Un 20 de julio del año 1221 se ponía la primera piedra del que es, sin duda, uno de los monumentos más importantes de España, además de uno de los mejores ejemplos del gótico en el mundo.

Datos Útiles


País: España
Idioma: Español
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: Euro
Requisitos de entrada:

Diversas actividades se llevarán a cabo para rendir homenaje al gran templo burgalés. Todas ellas para dar a conocer al público en general su historia, sus tesoros y la emocionante vida a lo largo de estos 800 años de un edificio que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984. Además, el cumpleaños de la catedral puede ser una excusa perfecta para conocer una de las ciudades más bellas del norte de España y para disfrutar de su deliciosa gastronomía.

Breve historia de la Catedral de Burgos

El 20 de julio de 2021 se cumplirán exactamente ocho siglos desde que se colocó la primera piedra de la Catedral de Burgos. 800 años en los que el templo ha visto pasar feligreses, devotos, peregrinos, personajes ilustres, gentes mundanas, turistas y todo tipo de personas deseosas de descubrir los tesoros de esta joya gótica.

Sin embargo, la historia de la catedral comienza unos años antes, con la construcción en el siglo XI de una catedral románica, que sería sustituida posteriormente por la catedral que conocemos hoy en día. Fernando III y el obispo Don Mauricio apostaron por la creación de una catedral gótica, estilo que empezaba a estar en boga en otros países europeos, y tomaron como inspiración los más importantes templos góticos franceses del momento. Aunque la construcción de la catedral fue rápida, se continuaron añadiendo diversos elementos en los siglos posteriores y no estuvo totalmente terminada hasta el XVIII.

Partes de la Catedral de Burgos

Existen monumentos cuya belleza se encuentra en el exterior. Otros, sin embargo, de lo que presumen es de un interior majestuoso. Con la Catedral de Burgos no es posible decidir, merece la pena conocer tanto el exterior, con sus portadas y agujas, como el interior del templo, con innumerables lugares para visitar. Estas son las partes más importantes que ver en la Catedral de Burgos.

Exterior de la catedral

Cómo hemos comentado anteriormente, estamos ante una construcción gótica de la primera mitad del siglo XIII. Merece la pena pararse un buen rato a contemplar el exterior del edificio desde las plazas cercanas del Rey San Fernando y de Santa María. Destacan las portadas y las agujas.

Portadas de la Catedral de Burgos: La catedral burgalesa cuenta con cuatro portadas, siendo la de Santa María la principal de las cuatro y es por donde se accede al interior del edificio cuando hay misas u otros actos religiosos. Está dividida en 3 segmentos claramente diferenciados: el inferior, donde encontramos tres puertas de entrada; el medio, donde se aprecia un gran rosetón; y el superior, con la galería de los Reyes. Las otras portadas de la catedral son las de Coronería, Pellejería y la Puerta del Sarmental, ésta última es del siglo XIII y sirve de acceso a las visitas de la catedral.

Agujas: Otro de los elementos más reconocibles de la Catedral de Burgos son las agujas o pináculos, que se pueden apreciar desde diversos puntos de la ciudad gracias a sus casi 90 metros altura. Fueron diseñadas por Juan de Colonia.

Interior de la Catedral de Burgos

Estamos ante una construcción con planta de cruz latina y tres naves a la que se la añadieron diversas capillas. En ella está enterrado el personaje más importante de la ciudad, El Cid, junto a su esposa Doña Jimena. Los elementos más interesantes del interior de la Catedral de Burgos son:

Capillas de la Catedral de Burgos: Son varias las capillas que se fueron añadiendo a la catedral a lo largo de los siglos. La más impresionante de todas es la Capilla de los Condestables. Todo el mundo la describe con una expresión que da idea de su monumentalidad: “una catedral dentro de otra catedral”. Y es que, por su grandiosidad, por los elementos que la componen y por su riqueza arquitectónica y artística, bien podría considerarse una pequeña catedral. Es de finales del siglo XV, de estilo gótico. En ella está la tumba funeraria con las estatuas en mármol de los Condestables de Castilla: Pedro Fernández de Velasco y su esposa. Destaca un impresionante retablo renacentista. Otras capillas de la catedral son la Capilla de Santa Tecla, la Capilla de Santa Ana, la Capilla del Corpus Christi y la Capilla de la Anunciación.

Coro: Majestuosa obra escultórica gestionada por Felipe de Vigarny a comienzos del siglo XVI y que está realizada en madera de nogal.

Cimborrio: Para muchos la parte más impresionante de la catedral. En la nave central. Diseñado por Juan de Vallejo con forma de estrella de ocho puntas. La bóveda de estilo renacentista es impresionante. Se encuentra soportado por cuatro magníficas columnas. Aquí es donde está la tumba de EL Cid y Doña Jimena. El traslado de ambos se llevó a cabo en 1921.

Escalera dorada: Se trata de una impresionante escalera de mármol de estilo renacentista que toma como inspiración diversos ejemplos de las que se estaban construyendo en aquella época en la Italia del renacimiento. Fue diseñada en la primera mitad del siglo XVI por Diego de Siloé. Rematada con una barandilla de hierro forjado dorado.

Papamoscas: A muchos les sonará este nombre, pero ¿qué o quién es el papamoscas? Se trata simplemente de una figura que aparece en una de las naves de la catedral cuya función es que cada hora suene la campana. Cuando esto se produce, abre y cierra la boca.

Museo Catedralicio: En las antiguas capillas de San Juan Bautista y Santiago es donde tiene su sede el Museo Catedralicio. En este espacio museístico de la catedral burgalesa se exponen magníficas piezas pictóricas y escultóricas, así como varias piezas de orfebrería, entre los que destacan varios relicarios.

Claustro: Una de las partes más llamativas de cualquier templo religioso es el claustro, ya que se identifica este lugar con un espacio de paz y sosiego. El de la Catedral de Burgos es de estilo gótico y tiene doble altura. En el Claustro bajo está el Centro de Interpretación, lugar perfecto para sumergirse a fondo en la historia y la vida del templo burgalés a lo largo de los últimos 800 años.


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