Navarra cuenta con 68 espacios protegidos, entre ellos 3 parques naturales: Parque natural Señorío de Bértiz, Parque Natural Urbasa-Andía y Parque Natural Bardenas Reales. Tres parques naturales con tres fisionomías diferentes, pero con un punto en común: la belleza de los paisajes. Nos vamos a una tierra de leyendas, de tradiciones, de parajes imposibles y de rincones que nos dejan sin palabras.

Parque Natural Señorío de Bértiz:

El Parque Natural Señorío de Bértiz fue declarado Parque Natural en el año 1984 y tiene una superficie de 2040 hectáreas. Se encuentra situado en los Valles cantábricos, en el Pirineo occidental.

Para aquellos que se acerquen a Navarra buscando tranquilidad y naturaleza, el Parque Natural Señoría de Bértiz es el lugar ideal; un espacio donde una manta boscosa verde se extiende por toda la superficie del parque.

Que podamos disfrutar de ese lugar se lo debemos a D. Pedro Ciga y a Doña Dorotea Fernández, últimos propietarios del terreno, que decidieron donarlo al Gobierno de Navarra. Algunos años después de la cesión, el espacio se convirtió en Parque Natural.

Gracias a esta cesión, hoy en día, podemos disfrutar de un espacio en el que encontramos desde un hermoso jardín botánico con cascadas, estanques, puentes, lagos y un amplio surtido de árboles (entre ellos algunos traídos de lugares remotos y exóticos) hasta amplias superficies de hayedos que han soportado el paso del tiempo.

Pero no sólo de hayedos vive el parque, sino que también crecen robledales, pinares y helechos, así como amplias zonas dedicadas al pasto. En cuanto a la fauna, en el parque podemos avistar algunos reptiles como el lagarto verde y la culebra de collar. De entre los mamíferos destacan zorros, corzos y tejones; y con suerte podremos avistar algún gato montés. También las aves se dejan ver en el parque en forma de buitres comunes, alimoches, pitos reales, carboneros o herrerillos.

Además, para aquellos que relacionan naturaleza con senderismo, el Parque Natural de Bértiz ofrece a estos deportistas varias rutas en las que dar rienda suelta a su pasión.

En definitiva, el Parque Natural de Bértiz se convierte en un destino de primera para aquellos que buscan lugares donde desconectar y relajarse.

Parque Natural Urbasa-Andía

El segundo de los tres  Parques Naturales de Navarra donde nos iremos a desconectar  se llama Parque Natural Urbasa-Andía. Este espacio fue declarado Parque Natural en el año 1997 y tiene una extensión de más de 21000 hectáreas.

Se encuentra situado al oeste de Navarra, entre las sierras de Urbasa y Andía. Su fisionomía actual se debe a un movimiento tectónico que se produjo hace millones de años. En el parque encontramos un increíble mundo subterráneo formado por roca caliza que, junto con la acción del agua de lluvia y del paso del tiempo, crearon un maravilloso conjunto oculto en el subsuelo.

El paisaje que encontramos en el parque es de una belleza calmada que impresiona. Las vastas extensiones de hayedos forman el núcleo central del parque. A veces, los hayedos dejan paso a enebros, pinos y amplias zonas de prados y pastizales donde pasta el ganado.

Si bien todo el paisaje del parque es de gran belleza, muchos de los visitantes que hasta aquí se acercan lo hacen buscando un punto concreto del parque: el Nacedero del río Urederra. Se trata de uno de esos paisajes que dejan sin palabras a quien lo contempla. Imposible no emocionarse ante esta creación de la naturaleza. Un lugar fascinante y cautivador. Cascadas que se dejan caer sutilmente a pequeños lagos de un perfecto color azul turquesa.

El Parque puede presumir de una rica fauna donde se contabilizan hasta 145 especies de vertebrados. Entre ellas destacan la ranita de San Antonio, el tritón alpino, el halcón peregrino o el alimoche.

Durante el recorrido por el parque encontraremos algunas de las huellas que dejaron los primeros habitantes prehistóricos de estas tierras en forma de dólmenes, túmulos y menhires.

En el parque está el impresionante Monasterio de Irantzu, otro de esos lugares que invitan a olvidarse del estrés y a desconectar entre sus muros centenarios. Entre los elementos del monasterio destaca el magnífico claustro gótico.

No podemos abandonar el parque sin realizar algunos de los múltiples senderos que propone el parque.

Por último, queremos recordar que para visitar el parque hay que hacer una reserva previa, pues está limitado el número de visitantes que pueden acceder a él con el fin de protegerlo.

Parque Natural Bardenas Reales

El último de los tres parques naturales de Navarra donde desconectar no tiene nada que ver con los otros dos parques que hemos visitado, su paisaje es totalmente distinto. Quizás, si tenemos que hacer una comparación entre las Bardenas Reales y algún paraje conocido, tendríamos que irnos hasta Arizona.

Y es que, acercarse hasta el Parque Natural de las Bardenas Reales significa encontrarnos con un paisaje semidesértico de casi 42000 hectáreas. Cerca de la ciudad de Tudela se encuentra este espacio, declarado Parque Natural y reserva de la Biosfera por la Unesco.

No encontraremos en toda España un paisaje que se parezca a las Bardenas Reales, y sorprende que un paraje tan desértico se encuentre en Navarra, no muy lejos de los Pirineos.

La erosión del suelo y el paso lento de los años han sido los encargados de dar forma al agreste paisaje de las Bardenas Reales, donde enormes rocas de diversas formas y tamaños se levantan sobre suelos desérticos.

Existen tres zonas en el parque claramente diferenciadas: el Plano, Bardena negra y Bardena Blanca, siendo esta última la que más visitantes atrae y la zona más interesante del parque. Una de las formaciones que más llama la atención de todo el parque es el cabezo Castildetierra, donde es posible el avistamiento de aves. Igualmente, a lo largo del parque encontraremos varios miradores en los que disfrutar de una panorámica general de las Bardenas Reales como el Mirador de Aguilares o el Balcón de Pilatos.

La fauna que encontramos en el parque es rica y variadas. Así, es posible el avistamiento de águilas, buitres, avutardas, gatos monteses, zorros, tejones, jabalíes o lirones entre otras muchas especies.

A lo largo del parque hay varias rutas para los aficionados del senderismo o la bicicleta. También es posible recorrer el parque a caballo o con vehículos motorizados.

Y por si le faltaba algo a este lugar para darnos la razón con la comparación que hacíamos con Arizona, las Bardenas Reales tuvieron hasta su propio bandolero, conocido con el nombre de Sanchicorrota.

Para los amantes de la serie “Juego de tronos” hay que decir que las Bardenas Reales ha sido escenario de la serie.

El área cuenta con un Centro de visitantes y con numerosos servicios que lo convierten en un destino interesante para aquellos que buscan perderse en la naturaleza.