¿Estás buscando pueblos con encanto cerca de Madrid en los que disfrutar de un agradable día de turismo rural? Te proponemos tres localidades de la Sierra de Guadarrama que estamos seguros de que te van a enamorar.
Pueblos con encanto en la Sierra de Guadarrama
El Sistema Central es un macizo montañoso de más de 400 kilómetros situado entre las comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León en el que se levantan cumbres que llegan a superar los 2500 metros de altitud. Varias son las sierras que perfilan la fisonomía de este importante sistema montañoso, siendo una de las más importantes la Sierra de Guadarrama.
Además de parajes naturales repletos de magia, la Sierra de Guadarrama esconde preciosos pueblos en los que no es difícil desconectar y alejarse del estrés diario mientras paseamos por sus calles o descubrimos sus rincones con encanto. Te contamos qué ver en tres de ellos: Buitrago de Lozoya, Rascafría y Manzanares el Real.
Buitrago de Lozoya
Junto al río Lozoya, haciendo de nexo de unión entre la meseta norte y la meseta sur, encontramos uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Guadarrama, Buitrago de Lozoya.
Si hablamos de Buitrago de Lozoya, debemos mencionar sus murallas. Fueron levantadas en el siglo XI, durante la época musulmana, siguiendo, en gran medida, el curso del río Lozoya. Su altura varía entre los 6 y 9 metros y poseen varios torreones. El acceso al recinto amurallado se realiza a través de la Torre del Reloj, construcción que llega a alcanzar los 16 metros de altura. Su principal cometido era el de proteger el acceso al interior de la zona amurallada. Están consideradas como una da las murallas mejor conservadas de toda la comunidad de Madrid (en especial la parte conocida como La Coracha) y fue declarada Monumento nacional en 1931.
Junto a las murallas está el Castillo de Buitrago, construcción del S.XV que mezcla los estilos mudéjar y gótico. Aunque hoy ha perdido gran parte de su encanto debido, entre otras penalidades, a los padecimientos sufridos en guerras como la Guerra de la independencia, conserva todavía algunos elementos primigenios. En el interior del recinto amurallado se encuentra la Iglesia de Santa María del Castillo, templo del siglo XV de estilo gótico.
No podemos abandonar Buitrago de Lozoya sin hablar antes de Pablo Ruiz Picasso. Durante su exilio en tierras francesas, Picasso entabló una férrea amistad con el barbero Eugenio Arias y quiso agradecer la lealtad y el aprecio mutuo que se tenían regalándole a su buen amigo algunos de sus trabajos. Eugenio Arias, natural de Buitrago, cedió dichos trabajos al pueblo con el objetivo de crear un museo. Estas obras (unas 60) se pueden ver en el Museo Picasso de Buitrago.
Buitrago de Lozoya fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1993 y Bien de Interés Cultural.
Rascafría
En el Valle alto del Lozoya, en el Parque Natural de Peñalara y cerca de la estación de Valdesquí se encuentra Rascafría, el segundo de los pueblos con encanto de la ruta de hoy. Sus preciosas calles y el fascinante paisaje que lo rodean, convierten a esta localidad madrileña en un pueblo de auténtica postal.
Y entre las maravillas naturales de Rascafría destaca el conocido como Bosque finlandés, paisaje que nos recuerda a esos lugares que tanto aparecen en las películas de Hollywood formados por una pequeña cabaña junto a un laguito. Para llegar a la zona en la que se encuentra el Bosque finlandés tendríamos que salir por el Puente del Perdón y atravesar un sendero de árboles que desemboca en la mencionada casita de madera junto al lago, convirtiéndose en uno de los paisajes más idílicos que nos podamos imaginar. Pero el encanto de los paisajes de Rascafría no acaba aquí. El Arroyo del Purgatorio y la Cascada del Purgatorio son otros de esos lugares que embriagan los sentidos. A la zona de Las Presillas se acercan numerosos madrileños para refrescarse en los días más calurosos del verano.
Paseando por las calles del pueblo disfrutaremos de un interesante conjunto monumental con construcciones como el ayuntamiento neomudéjar, la Iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, del siglo XV, o la Casa de Postas. Sin embargo, si hay un monumento que llama la atención por encima de los demás ese es el Monasterio de Santa María del Paular, majestuoso edificio de finales del siglo XIV que mezcla los estilos gótico y barroco. Fue construido por orden de Juan I y entre sus elementos más sobresalientes están el Patio de Cadenas, el claustro y la capilla de los reyes.
Manzanares el Real
A unos 50 kilómetros de Madrid, en el parque de la Cuenca Alta del Manzanares y con un envidiable entorno natural, se encuentra Manzanares el Real. Esta localidad es famosa en toda la región por La Pedriza, zona de piscinas naturales situada junto a majestuosas formaciones rocosas de granito. Otro lugar idílico del entorno natural de Manzanares el Real relacionado con el agua es el Embalse de Santillana, donde es posible avistar algunas especies de aves como las ánades reales, las garzas y las águilas reales.
De entre sus monumentos, destacamos el Castillo de los Mendoza, sin duda, uno de los castillos más bonitos de España. Su construcción comenzó en el año 1475, siendo su función puramente defensiva. Está realizado en granito y de su estructura llaman la atención sus cuatro torres. Declarado Monumento Histórico-Artístico por su gran valor arquitectónico y por su excelente estado de conservación. En su interior se exhibe una colección de tapices.
Otros lugares y monumentos interesantes que ver en Manzanares el Real son la Ermita de Nuestra Señora de la Peña Sacra, construida en el siglo XV, la Fuente de las Ermitas y la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, templo ubicado junto a la Plaza Mayor, fundado a principios del siglo XIV y que posee una magnífica pila bautismal del siglo XVI.