A menos de una hora de la capital española encontramos varios palacios de una gran belleza. Palacios que fueron utilizados en su día por reyes y reinas como epicentros de importantes tomas de decisiones, como residencias reales veraniegas o como simples pabellones de caza. Incluso algunos apenas han sido habitados.

4 palacios cerca de Madrid que nos harán viajar a épocas pretéritas. Visitaremos sus lujosos salones, recorreremos sus estancias más famosas, admiraremos su cuidada ornamentación y pasearemos por sus delicados jardines.

 

Real Monasterio y Palacio de El Escorial

A menos de 60 kilómetros de Madrid, y con la sierra de Guadarrama como marco, se encuentra el primero de los cuatro palacios de los que vamos a hablar. Nos estamos refiriendo al Real Monasterio y Palacio de El Escorial. Una de las obras arquitectónicas más importantes de España y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1984.

Estamos ante un edificio imponente, de unas dimensiones espectaculares. Su construcción duró unos 20 años, desde 1563 hasta 1584, comenzando las obras Juan Bautista de Toledo y finalizándolas Juan de Herrera tras la muerte del primero en 1567. Este último dejó la marca de su particular estilo arquitectónico en la construcción.

Si bien el conjunto arquitectónico es el que da valor a la obra, hay varios elementos en el Palacio de El Escorial que conviene resaltar. Así, hay que hablar de lugares como la capilla o la espectacular biblioteca, conocida como Real Biblioteca del Monasterio, que por sus frescos nos recuerda a la famosa Capilla Sixtina vaticana. También hay que destacar la ornamentación de algunas de sus salas como el Salón de los Borbones.

Por último, conviene dejarse llevar por la tranquilidad y la paz que transmiten sus jardines y por la belleza del entorno.

Palacio de Riofrío

El Palacio de Riofrío se encuentra a 80 km de Madrid y a escasos 10 km de Segovia, al abrigo de la Sierra de Guadarrama, en el lado de la provincia de Segovia.

El Palacio de Riofrío no tiene la fama que pueda tener el Monasterio de El Escorial, sin embargo, la combinación de palacio y entorno lo convierten en un lugar perfecto para hacer una escapada cualquier sábado o domingo.

La construcción del Palacio de Riofrío tiene como protagonistas a Felipe V, a su viuda Isabel de Farnesio y a una sucesión de hechos que llevaron a que no se diera al palacio el uso al que estaba destinado en un primer momento. Felipe V compra en el año 1724 unos terrenos donde pueda llevar a cabo una de sus pasiones, la caza. Unos años más tarde, Isabel de Farnesio decide construir allí un palacio para su hijo, el Infante Don Luis. Tras el fallecimiento de Fernando VI y el posterior reinado del hijo de Isabel, Carlos III, la figura de la viuda de Felipe V cobra protagonismo como madre del rey y decide que ocupará el Palacio de la Granja, cayendo en el olvido el de Riofrío y utilizándose desde entonces en contadas ocasiones por los distintos monarcas.

La construcción fue llevada a cabo por el italiano Virgilio Rabaglio (su mano italiana se aprecia en las líneas y el estilo del edificio). De entre los espacios más interesantes del palacio no podemos olvidarnos de la magnífica escalera principal, del patio interior y de algunas salas bellamente decoradas con preciosos tapices, maravillosos espejos de la Real Fábrica de Cristales de la Granja y obras de grandes pintores. El edificio cuenta también con un museo de caza.

Sin embargo, una de las cosas que más atrae a los turistas es su entorno. Bosques de encinas son el hábitat perfecto donde corretean ciervos, corzos, gamos y zorros.

Palacio de la Granja

Otro palacio que encontramos en la provincia de Segovia es el Palacio de la Granja, a unos 80 km de Madrid y en la población de San Ildefonso.

Se trata de uno de los palacios más famosos de España, algo a lo que contribuyen sus espectaculares jardines y su parecido con el Palacio de Versalles. Pero vayamos por partes.

El palacio comienza a construirse en el año 1721 por orden de Felipe V, quien deseaba utilizarlo como estancia real cuando abandonase su cometido como rey. Sin embargo, muere su hijo y tiene que continuar desempeñando su labor como monarca.

El arquitecto encargado de llevar a cabo el proyecto es el arquitecto real Teodoro Ardemans, quien se basa para su construcción en el Palacio de Versalles. Destaca la Capilla real donde se encuentran enterrados Felipe V junto a su esposa, la colección de tapices y varios salones como el Salón del Trono o la Galería del Paseo.

Sin embargo, lo que atrae cada año a un gran número de visitantes es el encendido de sus monumentales fuentes. Esto sucede cada año los días 30 de mayo, 25 de julio y 25 de agosto, convirtiendo a los jardines del Palacio de la Granja y a sus fuentes en cita ineludible para un importante número de turistas.

Palacio de Aranjuez

Abandonamos la provincia segoviana y nos vamos en dirección contraria para visitar el último de los 4 palacios que se encuentran cerca de Madrid y que justifican una escapada desde la capital española. El Palacio de Aranjuez se encuentra a unos 50 kilómetros de la ciudad de Madrid, junto a las aguas del río Tajo.

Viajamos en el tiempo hasta el siglo XVI. Fue entonces cuando Felipe II encarga la construcción del palacio a Juan Bautista de Toledo. Posteriormente, Juan de Herrera toma el mando de la construcción.

El edificio ha sufrido varias modificaciones como la ampliación que realizó Fernando VI. Destaca por encima de todo el espectacular Salón de los Espejos. Otras salas de gran belleza son el Gabinete de Porcelana y el Gabinete árabe.

Sin embargo, la visita no estaría del todo completa si no paseamos por sus jardines, que nos llevarán a imaginar a reyes y reinas paseando por entre las distintas especies vegetales y hablando sobre los entresijos de la corte. Una buena manera de terminar la visita a esos palacios cerca de Madrid que nos harán imaginar de nuevo, como ocurría en nuestra infancia, que somos reyes y reinas que habitamos entre los muros de palacio.