Primer destino barato: Riga

El primer destino barato al que te queremos llevar es Riga. La capital de Letonia es una desconocida que sorprende a los turistas que se acercan a descubrirla. Una ciudad alegre, dinámica y con una gran vida cultural que fue declarada capital europea de la cultura en 2014 y que es ciudad Patrimonio de la humanidad.

Riga es una mezcla de callejuelas medievales y un magnífico conjunto de edificios Art Nouveau cuyo centro neurálgico es la Plaza del ayuntamiento; lugar con más de 700 años de historia que fue destruida en la segunda guerra mundial y reconstruida años después. Los edificios más importantes de la plaza son la Casa de las Cabezas Negras y el edificio del ayuntamiento.

Importante para los letones es el Monumento a la Libertad; obelisco de 42 metros de altura que se levantó como homenaje a los soldados caídos en las batallas por la independencia del país.

Uno de los lugares más famosos de la ciudad, y que más sorprende al viajero, es el Mercado Central. Y es que este extraño mercado está ubicado en los antiguos hangaresde los zepellines alemanes durante la 1ª guerra mundial. Se trata de uno de los mercados más grandes del continente europeo con sus más de 70000 metros cuadrados.

En cuanto a los monumentos religiosos de la ciudad hay que hablar de Iglesias como la Iglesia de San Pedro, desde cuyo campanario se tienen unas impresionantes vistas. Tampoco nos podemos perder  la Catedral Católica de Riga y la Catedral Ortodoxa.

Para terminar de hablar de Riga lo haremos con un monumento (bueno, en realidad tres) conocido como Los tres hermanos. Se trata de 3 bellos edificios de la calle Maza Pils que fueron edificados entre los siglos XV al XVII.

Segundo destino barato: Cracovia

Además de ser una de las ciudades más baratas de Europa, Cracovia es una de las más bellas y más interesantes del viejo continente. Una joya por descubrir.

Cracovia tiene uno de los cascos históricos más bonitos de Europa; Sin embargo, también posee algunas de las zonas más tristes del viejo continente como el barrio judío, el antiguo gueto y, a 60 kilómetros de la ciudad, el campo de concentración de Auschwitz.

Una buena manera de comenzar un recorrido por Cracovia es en la Plaza del Mercado. Centro neurálgico del casco antiguo de la ciudad en el que encontraremos puestos de flores, mercados de antigüedades, casas medievales y un buen puñado de agradables cafeterías y terrazas. Los edificios más famosos de la Plaza son la Iglesia de Santa María, con su majestuoso retablo medieval y la Lonja de los Paños, un centro comercial medieval. Como curiosidad diremos que en esta zona existe un museo subterráneo conocido como Rynek Underground.

Nos desplazamos hasta otra de las zonas de Cracovia que atrae a un mayor número de turistas: La colina de Wawel. La razón de por la que es tan visitada esta parte de la ciudad la tenemos que buscar en el conjunto que forman el Castillo y la Catedral, levantados ambos en lo alto de esta famosa colina.

Además del castillo, existen otras edificaciones defensivas en Cracovia de gran valor monumental. La puerta Florián fue la puerta de entrada a la ciudad durante un largo periodo de tiempo y pertenecía a la muralla que protegía la urbe polaca. Tras la Puerta Florián estaba el conjunto defensivo conocido como Barbacana.

Un lugar que hay que visitar en Cracovia es el Collegium Maius, pues aquí es donde estudió Nicolás Copérnico; una de las figuras más importantes del siglo XVI y el astrónomo más influyente de la historia con su teoría heliocéntrica.

Desgraciadamente, Cracovia es también famosa por haber sido uno de esos lugares símbolo de la barbarie y de la opresión Nazi a los judíos. Dos son las áreas de Cracovia que tienen relación con este hecho. Uno es el barrio judío (Kazimierz), zona de la ciudad donde residían la mayor parte de los judíos y donde fueron perseguidos para ser trasladados hasta el gueto. Del siglo XV, este barrio aún conserva varias sinagogas.

Los judíos que fueron expulsados de sus casas del barrio judío fueron trasladados al antiguo gueto de Podgorze. Hacinados en el gueto, los judíos esperaban en la plaza Bohaterow la decisión de si eran enviados al campo de concentración de Plaszów o a Auschwitz. Dos famosas películas están relacionadas con este lugar: El pianista de Roman Polanski y su monumento de las sillas y La lista de Schindler, de Steven Spielberg, porque aquí estaba la fábrica del protagonista, Oskar Schindler.

Tercer destino barato: Lisboa

Quizás no está dentro del top 10 de las ciudades más baratas de Europa, pero hemos incluido a Lisboa en la lista porque, gracias a lacercanía con España, es un destino en el que no hay que gastar una fortuna en el viaje ni en la estancia, pues los gastos en Lisboa no son excesivamente elevados.

Lisboa es una de esas ciudades de Europa que se ha puesto de moda en los últimos años. Un destino donde todos quieren viajar e incluso quedarse a vivir.

Una ciudad donde el río Tajo camina lento hasta desembocar en el inmenso Océano Atlántico; igual delento que los fados que se dejan oír en el famoso barrio de Alfama.

Una ciudad donde Fernando Pessoa se sienta tranquilo en la puerta de la librería A Brasileira para ver pasar ante sus ojos la vida de los lisboetas.

Una ciudad donde coger el tranvía 28 te hace sentir que eres alguien especial y que, cuando llegas al Castillo de San Jorge, te sentirás más especial, si cabe, viendo que bajo tus pies tienes toda una ciudad y un poco más allá el interminable océano.

La melancolía y la alegría se mezclan en la capital portuguesa para ofrecer al turista una visita diferente. Ese turista que se dejará fotografiar en las Plazas del Comercio y de Rossio, que no pasará por alto la oportunidad de entrar en alguno de los restaurantes lisboetas donde de gustar un exquisito plato de bacalao y que terminará el día disfrutando de la vida nocturna que ofrece el barrio alto lisboeta.

Cuarto destinobarato: Sofía

Con la apertura de nuevas líneas aéreas, Sofía es una ciudad desconocida para muchos que poco a poco va consiguiendo atraer a nuevos viajeros. En Sofía no encontrarás la belleza de Praga o la historia de Berlín, pero la ciudad cuenta con suficientes rincones con encanto como para acercarse a descubrirla.

Uno de los monumentos más importantes de la ciudad es la Catedral de Sofía. Una iglesia ortodoxa del siglo XIX conocida con el nombre de Alexander Nevski. Un monumento donde se produce un fuerte contraste entre su exterior blanco con cúpulas doradas y su interior sombrío.

Otro de los tesoros de Sofía es la pequeña Iglesia de Boyana. Quizás cuando llegues hasta este monumento religioso pienses que te han engañado, que lo que tienes ante ti sólo es una pequeña iglesia sin interés alguno. Sin embargo, cuando entras en el interior entiendes porque la Iglesia Boyana es una pequeña iglesia por fuera y enorme por dentro. Fue declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1979.

En la capital búlgara se pueden apreciar distintos monumentos del pasado romano de la ciudad. Uno de ellos es la Iglesia de Sveti Georgi, la más antigua de la ciudad; iglesia que está escondida en un patio de un edificio del gobierno (por lo que no es fácil dar con ella) y que fue levantada en el siglo IV. Además de en Sveti Georgi, el pasado romano de la ciudad se aprecia en lugares como los yacimientos de Serdica o en la Iglesia de Sveta Petka.

Además del romano, Sofía ha estado sometida bajo el dominio de otros pueblos como el bizantino y el otomano. Estos pueblos dejaron su huella en varios monumentos de la capital búlgara como en la mezquita de Banya Bashi, un edificio de1566 levantado por el famoso arquitecto otomano Mimar Sinan.

Sofía es una ciudad que siempre ha tenido una estrecha relación con la cultura. Edificios como el Teatro Nacional de Bulgaria son un claro ejemplo de esto. Y es que el Teatro Nacional de Bulgaria es un edificio que ha tenido que ser reconstruido varias veces para poder dar a los ciudadanos de Sofía un lugar en el que disfrutar de magníficos eventos culturales.

Quinto destino barato: Kiev:

Terminamos esta ruta por las ciudades europeas más baratas en Kiev. Elegida en 2017 como la ciudad más barata de Europa. La conocida como “Ciudad de las cúpulas doradas” sorprende al turista por la cantidad de espacios y rincones interesantes que posee.

Todo recorrido en Kiev debería comenzar en la Plaza de la Independencia, centro neurálgico de la ciudad y lugar estrechamente relacionado con las famosas protestas y manifestaciones que se produjeron allí en el año 2004, durante la conocida como Revolución Naranja.

Que se conozca a Kiev como la ciudad de las cúpulas doradas cobra sentido en la Catedral de Mikhailovsky, una de las más espectaculares de la ciudad. Fue construida en el año 1769 y, tras ser destruida, fue reconstruida nuevamente después de que Ucrania consiguiera la Independencia.

La Catedral de SantaSofía es otro de los monumentos más importantes para los ciudadanos de Kiev; no obstante, en la Catedral de Santa Sofía se estableció la primera biblioteca del país y era el lugar elegido para coronar a los reyes.

Pero si hay una construcción en Kiev que sorprende al viajero esa es Kiev Pechersk Lavra o Monasterio de las Cuevas. Monasterio cristiano ortodoxo que impresiona al visitante por unas galerías subterráneas donde hay capillas, celdas y tumbas de monjes. Este curioso lugar fue fundado en el siglo XI y declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1990.

Otros edificios de gran valor arquitectónico de la capital ucraniana son la Iglesia de San Andrés, la Catedral de San Vladimir y la estatua de la madre patria con el museo de la segunda guerra mundial a sus pies.