Los museos pueden ser esos lugares en los que el niño despierte sus sentidos y deje volar su imaginación y creatividad. Por suerte, en los últimos años se han abierto en España varios museos cuyas exposiciones están dirigidas a los benjamines de la casa. Incluso, cada vez es más frecuente ver que los grandes museos españoles ofrecen en su programa un importante número de talleres y actividades dirigidas a los más jóvenes.

Queremos mostrarte seis museos de España que estamos seguros que entusiasmarán a los niños. Para ello, hemos querido acercarnos a temáticas muy diferentes, pues no todos los niños tienen los mismos gustos. Así, en nuestra visita a los museos para niños, descubriremos el interesante mundo de las ciencias naturales, comeremos delicioso chocolate, jugaremos con los juguetes con los que se divertían los niños de hace décadas, interactuaremos con robots, nos asombraremos con enormes dinosaurios y nos sumergiremos en un mundo de cuento.

Museo Nacional de Ciencias Naturales (Madrid):

Una buena forma de trasmitir a los más pequeños el amor por los animales y el respeto por el medio ambiente es visitando el Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid.

Este museo fue fundado en el año 1771 por el rey Carlos III como Real Gabinete de Historia Natural, siendo uno de los primeros museos del mundo que abordaron esta temática. Con el paso de los años, el museo cambia su nombre convirtiéndose en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. En su interior aves, mamíferos, reptiles e incluso dinosaurios esperan a las más de 500000 personas que cada año visitan el museo.

Las exposiciones permanentes abarcan diversos aspectos y entornos naturales como la vida marina del mediterráneo, el mundo de los minerales, de los fósiles y de la evolución humana o la Fauna del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, entre otros. Una de las características que diferencian al Museo de Ciencias Naturales de Madrid de otros museos es que realizan también exposiciones itinerantes.

El museo realiza varias actividades centradas en los benjamines de la casa como talleres, cuentos y visitas guiadas, los cuales contribuyen a que los niños aprendan desde los primeros años de vida la importancia del respeto por la naturaleza y de los seres vivos que la integran.

Dirección: Calle José Gutiérrez Abascal, 2. Madrid.

Museo del Chocolate (Barcelona):

El chocolate es, sin duda, una de las principales pasiones gastronómicas de los niños. No hay niño que se resista a cualquier elaboración en la que el chocolate sea su ingrediente principal.

No es de extrañar que este producto que levanta tantas pasiones entre grandes y pequeños tenga su propio museo; en la ciudad de Barcelona tenemos el conocido como Museo del chocolate.

En el barrio de el Born de Barcelona tiene su sede el Museo del Chocolate (Museu de la Xocolata). El edificio cuenta con varios espacios donde poder descubrir todo aquello que rodea al mundo del chocolate.

En el área “El cacao y el chocolate”, los niños descubrirán de donde procede el chocolate, la forma en que se cultiva, las variedades y el proceso de elaboración. En “El chocolate, puente entre culturas” se habla sobre el origen del cacao y su posterior expansión por Europa. En “Arte y creación”, el visitante conocerá el mundo del chocolate desde otro punto de vista, el del arte.

El Museo del Chocolate organiza varias actividades para niños que se adaptan a su edad. Hay actividades para niños de 0 a 3 años como pintar con chocolate, actividades para niños de 4 a 6 años como artistas del chocolate, actividades para niños de 6 a 12 años y actividades para jóvenes de 13 a 17 años. También se realizan talleres de pastelería infantil.

Dirección: Carrer del Comerç, 36. Barcelona.

Museo del juguete (Albarracín):

El Museo del juguete de Albarracín es un museo que sorprende a los más pequeños al descubrir cómo eran los juguetes con los que se divertían sus padres y abuelos. Merece la pena ver como los niños se quedan con la boca abierta cuando conocen artilugios muy simples que utilizaban sus abuelos para divertirse cuando eran niños y que en nada tienen que ver con los complicados aparatos tecnológicos con los que los niños de hoy en día pasan las horas.

Para los padres el museo es un viaje al pasado, a los recuerdos de una infancia lejana en el tiempo pero cargada de nostalgia.

En Albarracín, en una preciosa casa tradicional de tres plantas, se halla este emotivo museo que guarda en su interior una magnífica colección dedicada a los juguetes antiguos. El museo abre sus puertas en 1997 gracias a la pasión y afición de Eustaquio Castellano por el mundo de los juguetes. Entre los muros del museo descubriremos una amplísima colección de juguetes que abarcan los siglos XIX y XX. Casitas de muñecas, coches, juguetes de construcción y trenecitos transportan al adulto a otras épocas de su vida y descubren a los más pequeños un nuevo mundo.

Dirección: C/Medio, 2. Albarracín.

Museo del robot (Madrid):

Y de un museo que nos transporta al pasado a uno que nos lleva al futuro.

El museo del robot se encuentra en el centro de Madrid y es uno de los que más sorprenden a los niños al ver como las máquinas son capaces de realizar habilidades propias del ser humano. Así, tenemos entre los protagonistas del museo a Nao y a Pepper, robots que son capaces de relacionarse y comunicarse con humanos.

Otro de los robots que más impresionan y gustan a los niños es una réplica de R2 – D2, el robot más famoso de la saga de la Guerra de las Galaxias. Además, posee una de las mayores colecciones del mundo dedicadas a perros robots.

Las visitas al Museo del Robot se realizan mediante visita guiada.

Dirección: Calle de Alberto Aguilera, 1.

Museo Paleontológico y Dinópolis (Teruel):

No hay animal que cause más fascinación a los niños que el dinosaurio.

Teruel es uno de los mejores lugares de España para descubrir la huella que los dinosaurios dejaron durante su paso por la tierra. En Teruel capital se encuentra Dinópolis, un parque de ocio dedicado al mundo de los dinosaurios y que cuenta con otros siete parques repartidos por la provincia.

Dentro de Dinópolis está el Museo Paleontológico. Se trata de un museo interactivo donde los niños no podrán ni pestañear cuando tengan ante sí reproducciones a tamaño real de dinosaurios, algunos de proporciones monstruosas. Además, los más pequeños podrán conocer el mundo de los fósiles y ver cómo trabajan los científicos.

Hay varias actividades dirigidas a los pequeños de la casa como varios espectáculos, cine en 3D, el sauriopark y hasta un viaje en el tiempo.

Dirección: Polígono Los Planos S/N. Teruel.

Museo del cuento (Urueña):

Es innegable que la lectura es una de las actividades quemás ayudan al desarrollo de la creatividad y de la imaginación en los niños. Por esta razón, no queríamos terminar la lista de los museos a los que ir con niños sin visitar un museo dedicado a los libros.

Salimos de la A – 6 y tomamos un desvío que nos lleva hasta Urueña; tras dejar a un lado la Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada, ascendemos por una carretera que desemboca dentro del recinto amurallado del pueblo vallisoletano. Aparcamos el coche junto a la muralla y recorremos a pie las calles empedradas de la única localidad de España que posee el título de “Villa del libro”.

Durante el paseo por las calles del pueblo encontraremos varias librerías y establecimientos dedicados al mundo del libro, pero sólo una de las puertas del pueblo nos arroja dentro de un mundo de cuento. Allí nos darán la bienvenida personajes como Pinocho, la cenicienta, Peter Pan, Alicia en el país de las maravillas o el gato con botas.

Estamos dentro del Museo del cuento de Urueña, un lugar repleto de magia que surge de la cabeza de Rosana Largo. En este espacio, además de los cuentos clásicos infantiles, descubriremos otros ejemplares más exóticos como colecciones de libros desplegables o muestras de cuentos orientales.

Dirección: Calle Costanilla, 10. Urueña (Valladolid)