Una de las ciudades más importantes del norte de África es Argel. No sólo es la capital de Argelia y una de las ciudades más pobladas del Magreb sino que además es uno de los puertos más importantes de todo el noroeste de África, enclavado en el mar mediterráneo.
Argel cuenta con dos zonas claramente diferenciadas; una parte baja de influencia claramente francesa donde nos encontramos con las principales calles, teatros y museos y una parte alta de calles estrechas que conforman la parte más antigua de la ciudad.
Esta parte más antigua de la ciudad se conoce como la Casbah. La Casbah está edificada en una colina y es una ramificación de callejuelas. La gente que viven en esta parte de la ciudad acceden a sus viviendas a través de un patio inferior típico de este tipo de vivienda. Las vistas al mar desde esta parte de la ciudad son magníficas.
En esta parte más antigua nos encontramos además con la Alcazaba construida en el Siglo XVI por los turcos.
Muy cerca de la Alcazaba tenemos la mezquita de Ketchaoua. En esta mezquita nos encontramos con una interesante mezcla de arquitectura bizantina y morisca y data del siglo XVII. Otro de los lugares de la zona es el mercado de Chaat donde el visitante puede experimentar la sensación de comprar en un zoco árabe abarrotado de gente.
Otro de los edificios más representativos de Argel es el monumento de los mártires, ya que este monumento conmemora la independencia de Argelia de los franceses después de su lucha contra estos entre los años 1954 y 1962.
El monumento fue construido en el año 1982 y destaca por su impresionante tamaño llegando a alcanzar los 92 metros de altura.
Además del poder disfrutar de sus monumentos y de perderse por las magníficas callejuelas que componen la zona del Casbah; Argel ofrece otros muchos encantos que hacen que al viajero le resulte una gran experiencia el haberse acercado a una de las ciudades más importantes del norte de África.
Entre esas actividades de las que hablamos no podía faltar el hecho de acercarse hasta uno de los tradicionales baños árabes. En este caso recomendamos que el visitante se acerque hasta los baños de Hammam Sidna ya que son los baños más antiguos de la ciudad.
Igualmente recomendamos acercarse hasta el jardín d´Essais de Hamma. Este es un magnífico jardín botánico de 32 hectáreas y donde nos encontramos algunos lugares de interés como la gruta de Cervantes, la Biblioteca Nacional, el museo nacional de bellas artes, la villa Abdel Tif o el complejo de Ryadh el Fet.
Y como comentábamos al comienzo de la reseña, Argel cuenta con una parte de la ciudad de clara influencia francesa. El visitante puede acercarse hasta esta parte de la ciudad que nada tiene que ver con lo visto en el Casbah y pasear por sus amplias avenidas, disfrutar de una magnífica obra de teatro, acudir a la ópera o disfrutar de la estupenda comida en alguno de sus restaurantes.
Y si de comida hablamos, creemos que la mejor manera de terminar de hablar de Argel es hablando de la comida argelina y sus platos típicos. Entre ellos destacan el famosísimo cuscús; la sopa conocida como Chorba, un buñuelo relleno conocido como burek, un plato con sardinas y judías llamado kemia y postres como el hrisa o el samsa.