Corea del Sur, entre el pasado y el futuro de oriente.
Este mágico país del sur este asiático ha sabido conservar su pasado más místico y tradicional con la modernidad occidental, impregnándolo de un carácter especial. Bellos paisajes combinados con fascinantes skylines que sorprenden al viajero en cada lugar que visita.
La cultura representa uno de los principales atractivos de Corea del Sur, el budismo y el confucionismo han sido grandes responsables en la cantidad y calidad de su arte. Desde la escultura de Buda de Sinheungnsa hasta el templo Bulguksa pasando por el Festival de cultura alternativa Fringe de Seoul, conoceremos las diferentes caras de este asombroso país.
Seoul
En Seoul encontraremos el paradigma de Corea del Sur. Podemos visitar sus numerosos y enormes mercados, tanto tradicionales como modernos, los diferentes templos que salpican la ciudad o Lotte World, un parque de atracciones temático ambientado en un mundo de cuento de hadas.
Mercado de Namdaemun
Es el mercado más famoso de Seoul y también el más grande, se recomienda adquirir un mapa del lugar para no perderse por la cantidad de pequeñas tiendas que encontraremos. El mercado esta dividido por zonas, cada zona es como un barrio comercial independiente con su tipo de productos. La práctica del trueque ha entrado en desuso en los últimos años aunque se puede llegar a rebajar hasta un 5% del precio.
Palacio Gyeongbokgung
Es el principal palacio de la dinastía Joseon que gobernó durante 6 siglos la península de Corea. Construido en el siglo XIV su arquitectura monumental se dividide entre cuatro puertas colocadas en los puntos cardinales y las salas donde reposaban y trabajaban los monarcas y cortesanos de la época.
Isla Jeju-Do
Al sur de la península encontramos la isla de Jeju-Do, un paraíso natural lleno de jardines, museos y parques naturales como el de la montaña Hallasan qué juntamente con las playas y resorts que pueblan las costas de la isla, hacen de Jeju-Do uno de los destinos turísticos más importantes y recomendados de Corea del Sur.
Busan
Busan es la segunda capital del país, con un puerto internacional que conecta Norte América, Asia y Europa es una de las ciudades coreanas más cosmopolitas. Como es típico en Corea del Sur podemos pasearnos por las calles Nampodong, donde se celebra el Festival Internacional de Cine de Busan y los artistas marcan sus huellas en surcos de cobre, coger el autobús 90 y plantarse en el templo Beomeosa. Templo de 13 siglos de historia rodeado por bosques y valles considerados monumento natural.
Templo Haedong Yonggungsa
Este templo es considerado como uno de los 3 mejores templos budistas de Corea. En esta maravilla escarbada en la roca frente al mar de Corea nos toparemos con una construcción de ensueño. Estatuas de Buda acompañan al turista en todo su recorrido, la representación de los 12 signos zodiacales orientales le darán la bienvenida y un gigante y amenazador dragón dorado lo vigilará desde lo alto del templo. Los coreanos aseguran que es tan alto el nivel de espiritualidad en el lugar que si se reza los deseos se cumplen, no es de extrañar en un marco repleto de misticismo, religión y mitología.
Una visita obligada para los amantes de la cultura oriental, para los que busquen sorprenderse, encontrar algo nuevo o enamorarse de un país que esconde enigmáticos y bellos secretos.