Tan bella como desconocida, Croacia ha pasado muchos años sin ser objeto de los grandes circuitos turÃsticos por Europa. Sin embargo, algo ha cambiado en los últimos tiempos y el pequeño paÃs balcánico se ha convertido en uno de los destinos preferidos por muchos, especialmente en verano. En esa ruta queremos adentrarnos en los secretos de un paÃs todavÃa por descubrir ¿Hacemos las maletas?
En los últimos años, Croacia se ha convertido en uno de los principales destinos turÃsticos del Mediterráneo. No es para menos, el pequeño paÃs balcánico, tiene de todo: ciudades cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad, playas de ensueño, islas de arrebatadora belleza natural, historia y cultura a raudales… Auqnue Croacia es mucho más, éstas son algunas de las cosas que no podemos dejar de ver si visitamos el paÃs:
- Zagreb: es la capital y la ciudad más grande de Croacia, asà como también la sede del gobierno del paÃs y de casi todos los ministerios. Situada originalmente entre la ladera del monte Medvednica y las orillas del rÃo Sava, la ciudad estaba en sus inicios dividida en dos: Gradec y Kaptol. La primera era la zona donde vivÃa la nobleza y que hoy se conoce como Ciudad Alta, y la segunda era territorio del clero. En la ciudad alta se encuentra el Parlamento (Sabor), la Plaza San Marcos (Trg sv. Marka) y la iglesia del mismo nombre (del siglos XIII), famosa por su colorido tejado, en el que figuran dos escudos, el del Reino Triple Y Uno y el de Zagreb. En la parte alta están también el Palacio del Ban y el antiguo Ayuntamiento. Para acceder a esta zona, podemos optar por el funicular o hacerlos paseando. En este caso, podemos tomar dos caminos: las escaleras que suben hasta el Paseo Strossmayer y la Calle RadiÄ‹eva, al final de la cual está la Puerta de Piedra(Kamenita vrata), la única puerta de las murallas que se conserva y donde podremos admirar una pequeña capilla dedicada a la Virgen. La parte baja de la ciudad, por otro lado, corresponde con la zona más moderna y cosmopolita. En ella podremos admirar varios museos y edificios de gran belleza, como el Hotel Esplanade (de 1925 y construido para los viajeros del Orient Express), la Universidad (del siglo XVII), el Mercado Central, el JardÃn Botánico o el Pabellón ArtÃstico. En las cercanÃas de Zagreb podemos visitar también el parque natural de Medvednica, una zona donde disfrutar de excursiones al aire libre.
- Split y la Costa Dálmata: situada en el sur del paÃs, en el mar Adriático, Split es una de las poblaciones más importantes de la Costa Dálmata y la principal ciudad de la región de Dalmacia. Su situación estratégica la ha convertido en un destacado puerto pesquero y en base naval del Adriático. Mientras que su ciudad vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, la ha convertido en un importante enclave turÃstico. No es para menos, su centro histórico (con el Palacio de Diocienciano como base) conserva restos romanos, medievales y renacentistas de gran belleza. Perderse en sus calles, visitar sus museos y admirar monumentos como el Ayuntamiento, el Templo de Júpiter o la estatua de Gregorio de Nin es obligatorio si visitamos esta ciudad. Tampoco podemos perdernos una visita al puerto y al paseo marÃtimo, donde podremos admirar sus edificios y monumentos de estilo renacentista.
- Islas: Croacia tiene más de 1.200 islas, aunque la mayorÃa de ellas están deshabitadas. No obstante, un cierto número de ellas pueden visitarse y disfrutarse en verano. La mejor forma de llegar a las islas es en ferri, algo que puede hacerse desde poblaciones como Split o Dubrovnik. Una de las islas más famosas es Hvar, considerada para mucho como la Saint Tropez de la Costa Dálmata. Se trata de una isla habitada desde la antigüedad (se cree que los primeros pobladores llegaron entre los años 3500 y 2500 a.C) y actualmente es muy concurrida y turÃstica gracias a sus calas de aguas turquesa y a la belleza de sus playas. Junto a Hvar se encuentran las islas de Brac y Korcula (patria de Marco Polo), que también merecen una visita. Puede accederse a ella en barco desde Split. Mención a parte merece Lastovo, para mucho la isla mejor conservada del Mediterráneo, donde pueden admirarse más de 30 iglesias y capillas.
- Dubrovnik: en nuestro periplo por Croacia no podemos dejar de pasar por Dubrovnik, también en la región de Dalmacia y considerada otro de los centros turÃsticos de la Costa Dálmata. Es mundialmente conocida como la Perla del Mar Adriático y lo cierto es que la ciudad hace honor a su nombre. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 (en 1994 se amplió la distinción), la antigua Ragusa (el nombre se cambió por Dubrovnik a principios del siglo XX) es una ciudad famosa por sus murallas, su catedral y sus caracterÃsticos tejados rojizos. Se trata de una población fortificada que ha mantenido en excelente estado de conservación sus murallas medievales. No podemos dejar de visitar su centro histórico, la puerta de Pile (que da acceso a la ciudad medieval) o la calle Stradun, la más famosa y concurrida de la ciudad que culmina en la igualmente destacable Plaza de la Luza. En esta plaza podremos ver monumentos como la Torre del Campanario, el Palacio de Sponza, antiguo centro de aduanas, y la pequeña Iglesia de San Blas. No podemos irnos de la ciudad sin admirar su Catedral, el Puerto Viejo y la playa Gradska Plaza, situada prácticamente en la ciudad.