Jordania es un pequeño país de algo menos de 100.000 km cuadrados situado en la zona de Oriente medio que posee uno de los lugares más espectaculares del mundo: Petra, incluida como una de las siete maravillas del mundo moderno.
Conociendo un poco más sobre Petra…
Petra se encuentra situada en el Valle de Moisés, a unos 200 kilómetros al sur de Amman. Su mayor atractivo radica en un espectacular paisaje formado por montañas y moles rocosas de bellos tonos ocres, rojos, rosas o grises, en las que fueron esculpidas varias construcciones (palacios, templos, teatros…), creando un conjunto arquitectónico de bellísima factura.
Aunque estuvo ya habitado en el paleolítico, sería el pueblo nabateo quien hiciese grande a la ciudad de Petra, convirtiéndola en su capital. El Nabateo era un pueblo nómada que acabó por asentarse en estos parajes desérticos gracias, entre otras cosas, a las obras de ingeniería que desarrollaron y que les facilitaría la vida en un lugar un tanto inhóspito. Con el paso del tiempo llegaría a ser un enclave destacado de las rutas comerciales entre los puertos mediterráneos y las ciudades arábigas más importantes de la época, además de lugar de paso en las rutas con India y China (Rutas de la Seda y Ruta de las Especias). Tanto la expansión Nabatea como la influencia de otras civilizaciones convirtieron a Petra una próspera zona en donde se edificaron magníficos monumentos.
Con la llegada de los romanos comenzó el principio del fin del pueblo nabateo, pasando al olvido en los siglos posteriores. Sin embargo, a comienzos del siglo XIX volvería a resurgir cuando un explorador suizo de nombre Johann Ludwig Burckhardt descubrió lo que conocemos hoy día: uno de los enclaves arqueológicos más importantes del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985.
Lugares destacados de Petra
Historia y belleza se fusionan en Petra para mostrar al viajero uno de los conjuntos monumentales más sorprendentes del planeta. A continuación te hablamos de sus construcciones más importantes.
Djinn Blocks
La ruta por los lugares más interesantes que hay que ver en Petra comienza a unos 500 metros de la entrada con los Djinn Blocks, monumentos de forma cuadrada esculpidos en la montaña en el siglo I a.C. y que se cree que podría tratarse de tumbas en honor al dios Dushara.
Tumba de los Obeliscos
Para continuar explorando las maravillas de Petra, tomamos como referencia el Siq, un impresionante y angosto desfiladero que alcanza los 170 metros de altura y recorre algo más de un kilómetro del enclave. A un lado de este desfiladero dejamos uno de los monumentos más importantes con los que cuenta el complejo, la Tumba de los Obeliscos, llamado así por los cuatro obeliscos de estilo egipcio que hay en la fachada. Su interior guarda una cámara funeraria. Bajo él hay una sala destinada a realizar banquetes funerarios llamada Triclinium de Bab al Siq.
Tesoro de Petra
El Tesoro de Petra (anteriormente conocido como Tesoro del Faraón o Khasne Faraun) está considerado como la auténtica joya del conjunto arquitectónico y, sin lugar a dudas, el monumento más famoso de todos los que componen Petra. Se trata de un portentoso edificio de aproximadamente 40 metros de altura de dos plantas que, gracias a su estratégica ubicación, se ha conservado perfectamente a lo largo de los siglos. La parte inferior está tomada por un magnífico pórtico sostenido por seis columnas, friso y varias esculturas. En su interior encontramos una amplia sala que destaca por el colorido que la naturaleza ha dado a sus paredes y techo.
Teatro
Construido por los Nabateos, aunque de clara influencia romana, el Teatro es otro de los lugares más interesantes del complejo. Fue levantado en el siglo I d.C. en el interior de una de las necrópolis y, tras la ampliación romana, llegó a tener capacidad para acoger a más de 7500 espectadores.
Tumbas reales
Ubicadas a la derecha del teatro, las Tumbas Reales era el espacio destinado para realizar enterramientos colectivos.
Tumba de la Seda: empezamos la visita a esta parte de Petra con la Tumba de la Seda, famosa por la belleza que imprimen las coloridas vetas jaspeadas de su fachada.
Tumba Corintia: aunque ha perdido buena parte del encanto original que tenía debido a su deterioro, todavía conserva ciertos elementos interesantes en una fachada inspirada en la del Tesoro de Petra.
Tumba del Palacio: la Tumba del Palacio, con sus más de 45 metros, está considerada como una de las más grandes y monumentales de Petra.
Tumba de la Urna: la más espectacular de todas las que componen esta parte del complejo debido a su magnífica fachada y a sus grandes dimensiones, siendo además el lugar donde fue enterrado el rey de los Nabateos Malichos II.
Qsar al-Bint
El Qsar al Bint o Palacio de la hija del faraón, es uno de los edificios mejor conservados de cuantos se encuentran en Petra y uno de los pocos monumentos del complejo que no fueron excavados directamente en la piedra.
Ad Deir
Terminamos el recorrido por Petra con Ad Deir (El Monasterio). Fue construido en el siglo III a.C. y su fachada nos recuerda a la del Tesoro de Petra. Sin embargo, Ad Deir cuenta con un punto a su favor: el precioso entorno natural que lo envuelve y las bonitas vistas que nos regala este lugar.