Pese a ser la región más pequeña de España, La Rioja esconde notables tesoros entre sus fronteras. Más allá de su notable (y merecida) fama como región productora de vino, esta zona cuenta con un notable patrimonio histórico (con importantes vestigios de las invasiones romana y musulmana), una rica y variada gastronomía, una destacada producción agroalimentaria y un importante industria dedicada al mundo del calzado. Todo ello sin olvidar sus vellos paisajes, bañados por ríos como el Ebro o el Cidacos. Estas son sólo algunas de las cosas que  no podemos dejar de visitar en una escapada a La Rioja:

- Logroño: la capital riojana es una ciudad relativamente pequeña, donde la mayoría de la gente se conoce, lo que le confiere un notable encanto. Situada a poco más de 300 metros de altitud, atravesada por el Camino de Santiago y bañada por el río Ebro, Logroño ha sido históricamente lugar de paso y cruce de caminos, lo que le ha dado parte de su carácter y fisonomía actuales. Si visitamos la ciudad, no podemos dejar de ver el Parque del Ebro, los puentes que cruzan el río y su casco antiguo, con sus calles y sus casas de estilo renacentista. Tampoco podemos perdernos una visita a algunos de sus templos, como la iglesia de San Bartolomé (de estilo gótico y del siglo XIII) y la también gótica con catedral de Santa María de La Redonda (XIV), con sus torres gemelas barrocas. Si somos amantes de la buena gastronomía, Logroño no nos va a defraudar. Un paso por la la zona de tapas,con la calle Laurel como principal exponente, es visita obligada. Esta calle se ha convertido en la zona con mayor concentración de especialidades gastronómicas y de tapeo de toda la Comunidad. Turistas y autóctonos comparten espacio en un maridaje perfecto entre gastronomía elaborada con productos de la tierra y los mejores vinos riojanos.

- Calahorra: es la segunda ciudad riojana en importancia y población tras la capital, Logroño. Calahorra es, además, la capital de la comarca de la Rioja Baja y una ciudad destacada por su producción agrícola (especialmente por sus productos de la huerta, como pimientos y frutas), sus viñedos y su antigüedad. No es para menos, pues fue una importante ciudad romana, bautizada como Calagurris Nassica Iulia, donde nació el gran maestro en oratoria Marco Fabio Quintiliano, autor en la corte romana. En su honor se erige una estatua frente al Ayuntamiento. Si vamos a pasar unos días (o unas horas) en Calahorra no podemos dejar de admirar sus vestigios romanos,los restos de su pasado musulmán y su pasado cristiano. Una visita a su centro histórico nos permitirá disfrutar de monumentos como la Catedral (construida enel siglo XV y de estilo gótico tardío) o la iglesia de Santiago, construida sobre el antiguo foro romano y el ejemplo más representativo del estilo neoclásico riojano. No podemos perdernos tampoco una visita al Museo Municipal, donde se pueden admirar más de 11.000 piezas arqueológicas, la más destacada de las cuales es la célebre Dama Calagurritana.

- Haro: es la capital y principal centro de influencia de la zona de la Rioja Alta y, pese a ser una ciudad pequeña (de apenas 12.000 habitantes) es mundialmente conocida por sus vinos. Así pues, no es de extrañar que las bodegas sean uno de sus principales atractivos turísticos, atrayendo cada año a miles de turistas de todo el mundo. Firmas tan conocidas como las bodegas Ramon Bilbao, las bodegas Cvune o Muga, entre muchas, organizan visitas guiadas a sus instalaciones, catas y maridajes, paseos por las viñas y otras actividades relacionadas con el mundo del vino.

- Arnedo: situada en el valle del río Cidacos (un afluente del Ebro), esta ciudad, de apenas 14.000 habitantes, es la tercera localidad en número de población de La Rioja, después de Calahorra y de la capital, Logroño, de la que se encuentra a menos de 50 kilómetros. La principal actividad económica de Arnedo es la industria del calzado y la ciudad cuenta con un notable tejido empresarial alrededor de este sector con varias industrias y marcas populares como Pitillos, Flossy, Callaghan, Fluchos, Chiruca (Fal), Gorila, etc. Esta actividad es también uno de sus atractivos turísticos, gracias al Museo del Calzado. Si visitamos Arnedo, también debemos tener un cuenta su patrimonio histórico, con atractivos como el Castillo (construido por los árabes en el año 714 sobre una fortaleza anterior de los romanos), la iglesia de Santo Tomás (de estilo gótico tardío) o el Teatro Cervantes, entre otros.