Ciudad natal de Johann Sebastian Bach, Leipzig es una urbe con una gran tradición cultural, vinculada especialmente al mundo de la música. Además, históricamente ha sido uno de los centros comerciales más importantes de Europa (ya en 1165 recibió la destinación de ciudad y de mercado) y su feria es también una de las más antiguas del viejo continente. Hoy viajamos hasta esta ciudad alemana ¿Hacemos las maletas?
Situada en el noroeste del estado de Sajonia, Leipzig es una de las ciudades más pobladas de la antigua RDA. Famosa por ser la cuna de grandes compositores, el escenario de cruentas batallas y por su importante actividad comercial y ferial, la ciudad esconde auténticos tesoros entre sus calles. Éstas son algunas de las cosas que no podemos dejar de ver en Leipzig:
-. Altes Rathaus (antiguo Ayuntamiento): situado en la plaza mayor de la ciudad (o Markt) se trata de un bonito edificio renacentista, que merece la pena visitar por varias razones. En primer lugar, por su valor arquitectónico y patrimonial, ya que es una muestra del renacimiento alemán. En segundo lugar, porque, actualmente, acoge el Museo de Historia de la ciudad.
-. Naschmarkt: se trata de un edificio de estilo barroco (el primero de este movimiento que se construyó en la ciudad), que se sitúa en la misma plaza del antiguo Ayuntamiento (Markt). Fue construido por los empresarios locales como cámara de comercio y bolsa, así como un lugar de encuentro para el sector comercial de la ciudad. Además, no podemos dejar la plaza sin admirar la estatua en honor a Goethe.
-. Russische Gedächtniskirche (Iglesia del Recuerdo): se trata de una pintoresca iglesia blanca y dorada que se ha convertido en una de las más fotografiadas de Alemania. Pero este templo ortodoxo, además de por su belleza, sorprende también por su curiosa historia, ya que se construyó en conmemoración de los 22000 soldados rusos que murieron durante la batalla de las naciones. De hecho, se trata de una reproducción de la iglesia la resurrección de Moscú.
-. Thomaskirche (Iglesia Santo Tomás): esta iglesia se hizo famosa por ser el lugar en el que Johann Sebastian Bach tocaba de forma habitual durante un periodo de su vida (1723- 1750), además de estar al cargo del coro de niños cantores. Puede visitarse los viernes y sábados por la tarde, y la visita incluye la interpretación de música religiosa.
-. Nikolaikirche (Iglesia de San Nicolás): es la iglesia más antigua de Leipzig (sus orígenes son románicos pero en el siglo XVI se amplió siguiendo las pautas del gótico tardío) y está dedicada al patrón de los comerciantes. Destaca también por los sucesos históricos vinculados a ella. Así, entre 1723 y 1750, Johann Sebastian Bach fue su organista y cantor; entre otras obras, en ella estrenó la Pasión según San Juan (1724). Asimismo, en esta iglesia se celebraron las conocidas como Manifestaciones de los Lunes en el año 1989, en contra del gobierno de la RDA. Un movimiento pacífico que contribuyó a la reunificación de Alemania.
-. Das Völkerschlachtdenkmal: el monumento a la Batalla de las Naciones, de más de 91 metros de altura, se construyó (como la Iglesia Rusa) par recordar la cruenta Batalla de Leipzig (1813). En ella se enfrentaron por un lado a Rusia, Prusia, Austria y Suecia, liderados por el zar Alexander I y Carlos Felipe de Schwarzenberg y por otro al ejército de Napoleón, emperador de Francia. En la planta baja del monumento se encuentra la Cripta, donde se ha querido reproducir simbólicamente el entierro de las más de 120.000 víctimas que murieron en la batalla.
-. Museo Bach: si hay un vecino ilustre en Leipzig ese es Johann Sebastian Bach. Por eso, no podemos visitar la ciudad sin hacer una parada al museo dedicado al gran genio de la música. Cuenta, además, con una exposición interactiva y multimedia que nos ayudará a entender mejor la vida y obra del músico y de su familia.
-. Opera: Ubicada en la Augustusplatz, fue inaugurada en 1960, reemplazando un antiguo teatro (Neues Theather) que se había destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Tiene capacidad para 1.426 espectadores y en su momento el más grande de la República Democrática Alemana (RDA). Fue restaurada en el año 2007 y es uno de los centros musicales más reconocidos del mundo.
-. Spinnerei: esta antigua fábrica textil fue la mayor hilandería de algodón de Europa continental (1884). Se trata de un complejo industrial de 10 hectáreas que, actualmente, es un espacio multiusos convertido en el epicentro de la escena cultural, artística y alternativa de la ciudad. Artistas, diseñadores, arquitectos… se han instalado en el complejo, que cuenta, además, con restaurantes, un cine y tiendas de arte y de alimentación.
-. Zum Arabischen Coffe Baum: se trata de la cafetería más antigua de Europa y punto de la reunión de pensadores y personalidades durante décadas. Además, en el tercer piso encontraras el Museo del café, con unos 500 objetos seleccionados sobre la historia del café en la región de Sajonia. Un paraíso para los amantes de esta bebida.
-. Wildpark: este parque de 42 hectáreas de superficie es una de las áreas recreativas más importantes de la ciudad. Perfecto para desconectar y descansar mientras estamos en contacto directo con la naturaleza. Y todo ello sin salir de Leipzig.
-. Lago Kulkwitzer: con una superficie de 140 hectáreas, este lago es uno de los más limpios de Alemania. Perfecto para tomar un baño, practicar deportes acuáticos o pescar. Además, en su entorno se ubican diferentes campings y zonas de acampada.