Desde hace algunos años (especialmente desde la crisis del coronavirus y el confinamiento), cada vez son más los viajeros que se decantan por el turismo rural para sus viajes. Para todos ellos, en nuestra ruta de hoy descubriremos algunos de los pueblos pequeños más bonitos de España.
5 pueblos pequeños y muy bonitos en España
Así es. Ese nuevo tipo de turista huye de aglomeraciones y da gran importancia al descanso, la tranquilidad y la vida al aire libre. Tomando como referencia las localidades de menos de mil habitantes incluidas en la lista de los pueblos más bonitos de España, hemos elegido cinco de ellas en donde la tranquilidad, la belleza de sus rincones, la amabilidad de sus gentes y la naturaleza se convierten en elementos esenciales.
Lucainena de las Torres
Provincia: Almería
Uno de esos pueblos pequeños y con mucho encanto es Lucainena de las Torres, considerada como una de las poblaciones más bonitas de laprovincia de Almería. Desde lejos, esta localidad andaluza parece un pequeño copo de nieve blanco que ha caído sobre el hermoso paisaje de la Sierra Alhamilla. Una vez nos adentramos en sus calles observamos como ese color blanco se debe a sus casas encaladas, adornadas con numerosas macetas y flores por los vecinos, proyectando así una imagen de típico pueblo andaluz.
Paseando por sus tranquilas calles encontraremos algunos de sus monumentos más destacados. Entre ellos llama la atención la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Montesión, construcción de principios del siglo XV que presenta hoy en día un buen estado de conservación. Si ascendemos por la colina nos toparemos con una antigua torre de vigilancia (el pueblo llegó a tener siete) que sería utilizada posteriormente como molino de viento.
Desde el mirador de El Poyo de la Cruz se tiene una bella panorámica del hermoso paisaje que rodea a Lucainena de las Torres. Esos bellos paisajes se pueden disfrutar desde lo alto, desde los miradores de la localidad, o a ras de suelo, recorriendo la vía verde, un camino que habla del pasado minero de la villa. Para completar el recorrido por el pueblo podemos acercarnos hasta los hornos de calcinación y los lavaderos públicos o, si preferimos algo más relajado, visitar el Museo de la Cerámica.
Cantavieja
Provincia: Teruel
De Andalucía a Teruel. Sobre un promontorio rocoso se asienta Cantavieja, pueblo en el que dejaron su huella las distintas civilizaciones que por él pasaron.
El castillo nos regala preciosas vistas de la localidad y su entorno natural. Recorriendo las calles medievales de Cantavieja nos toparemos con encantadores rincones como la Plaza mayor o Plaza de Cristo rey. Se trata del centro neurálgico de la villa y reúne en ella algunas de sus construcciones más importantes como el ayuntamiento, del siglo XVI que mezcla elementos góticos y renacentistas, o la Iglesia de la Asunción, templo gótico del XVII que ha sido objeto de varias reformas y ampliaciones hasta alcanzar el aspecto que presenta hoy día. Otros monumentos de interés son la Iglesia de San Miguel, la Ermita de Loreto, el Museo de las guerras carlistas y algunas casas señoriales de la edad media. En el año 1981, Cantavieja fue declarada Conjunto Histórico Artístico.
Castrillo de los Polvazares
Provincia: León
Viajamos hasta la comarca de la Maragatería; lugar de arrieros, hermosos paisajes y contundentes cocidos para disfrutar de otro de esos pueblos pequeños y bonitos de la geografía española: Castrillo de los Polvazares.
Estamos ante un pueblo pequeño, formado por apenas un puñado de calles, pero que tiene algo especial, ya que forma parte del Camino de Santiago. Son muchos los peregrinos que, cuando atraviesan Castrillo de los Polvazares, deciden que ese es un buen momento para hacer una parada y disfrutar de la belleza y la paz que transmite esta localidad leonesa… y puede que alguno de ellos decida alargar la parada y se atreva a degustar un delicioso cocido en alguno de sus restaurantes.
Pero ese “algo especial” también lo encontraremos en sus calles empedradas y en un pasado de arrieros cuya huella observamos en recias casonas de grandes portadas (por donde los arrieros introducían los carros) y fuertes muros (para aguantar los embistes del duro invierno leonés). La Iglesia de Santa María Magdalena (con su imponente espadaña) es el principal monumento de una localidad que ha sido declarada Bien de Interés Cultural.
Briones
Provincia: La Rioja
Cercada por un privilegiado entorno natural, Briones es otro de esos pueblos pequeños que merece estar incluido entre los más bonitos de España. Un paisaje dominado por sierras y viñedos sirve como magnífica carta de presentación para un lugar cuya historia viene desde tiempos muy antiguos.
La Torre del Homenaje puede ser un buen lugar para comenzar la visita a Briones, ya que desde allí disfrutaremos de unas vistas privilegiadas del entorno. El casco antiguo del pueblo se encuentra protegido por una muralla del siglo XIII. Hoy en día, dos son las puertas de acceso que se conservan de las seis con las que llegó a contar la muralla. El centro histórico de Briones conserva todo su encanto medieval. Su corazón es la magnífica Plaza de España, un espacio que sirve como centro de reunión para los vecinos. En ella se encuentran los monumentos más importantes de la localidad. Destaca la magnífica Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI y realizada siguiendo las pautas del estilo gótico isabelino. El Palacio del Marqués de San Nicolás, construcción barroca del XVI, es otro de los edificios que contribuyen a embellecer la plaza. También importantes son la Antigua Abadía, la Casona de la Plaza y el Palacio de los Quincoces.
Nada mejor para concluir la visita a Briones que conociendo y probando los deliciosos vinos de La Rioja. Para ello tenemos la opción de acercarnos al Museo Vivanco, considerado uno de los mejores museos del vino del mundo.
San Martín de Trevejo
Provincia: Cáceres
Si buscamos un lugar en el que el tiempo pasa lento y en donde desconectar del ritmo que impone la sociedad actual es casi una obligación, ese lugar se llama San Martín de Trevejo. En Cáceres, cerca ya de la frontera portuguesa, se encuentra un pueblo que puede presumir de tener hasta su propio dialecto. Sin duda, San Martín de Trevejo es un destino ideal para aquellos que quieran alejarse durante unos días de las prisas y el estrés y busquen reconectar con la naturaleza.
Paseando por sus calles empedradas imaginaremos el pasado medieval de la villa. A ambos lados de estas, los vecinos se esfuerzan en embellecer las fachadas de sus casas con plantas y flores. Es seguro que en algún momento del recorrido nos encontraremos con la Iglesia de San Martín de Tours y el Monasterio de San Miguel. Un buen plan puede ser el de llegar hasta la Plaza Mayor del pueblo y tomar un café sin hacer absolutamente nada, solo sentir como el tiempo pasa despacio en un lugar privilegiado.