Una de las regiones francesas más famosas es NormandÃa, tierra de conquistadores y vikingos y una de las zonas más bellas de la geografÃa francesa. Escenarios naturales como el Mont Saint-Michel o los pueblos de Lyons-la-Foret y Barfleur son solo algunos de los atractivos de este territorio, famoso también por ser escenario del desembarco militar que cambiarÃa el curso de la segunda Guerra Mundial y, por ende, de la historia. Una región que merece una visita con calma y disfrutando de sus múltiples tesoros.
NormandÃa es una antigua provincia situada en el noroeste de Francia. Actualmente, esta zona se divide en dos regiones administrativas: la alta NormandÃa y la Baja NormandÃa, cada una de las cuales está divida en varios departamentos. Con sus más de 600 kilómetros de costa y sus frondosos bosques de hayas en el interior, NormandÃa cuenta con escenarios muy diferentes: paisajes costeros de gran belleza con escarpados acantilados y espectaculares campiñas y zonas boscosas atravesada por rÃos. Éstos son algunos de los imprescindibles para conocer la zona:
- Las playas del desembarco: uno de los escenarios más famosos de la segunda Guerra Mundial son las playas del célebre Desembarco de NormadÃa, una acción táctica militar que cambiarÃa el curso de la historia, ya que la invasión bautizada con este nombre supuso una de las primeras acciones para la victoria del bando aliado sobre le ejército alemán. Era la madrugada del 6 de julio de 1944 cuando varias divisiones canadienses, británicas y norteamericanas tomaron tierra en una franja costera de NormandÃa entre dos rÃos, aprovechando que se trataba de una zona con fuertes corrientes. Más de 250.000 hombres y 50.000 vehÃculos usaron estas playas para penetrar en un continente prácticamente dominado por Hitler. Pointe du Hoc, Omaha Beach, La Cambe, Arromanches o Batteries de Longues, son las cinco playas que los amantes de la historia no pueden dejar de visitar si viajan a esta región francesa.
- Mont Saint Michel: es, sin duda, uno de los atractivos turÃsticos más famosos y visitados de NormandÃa y de toda Francia, ya que se calcula que cada año pasan por este precioso enclave más de 3 millones de visitantes. Debe su nombre a la abadÃa consagrada al culto del arcángel San Miguel, construida en un promontorio rocoso, una pequeña isla desde donde sobresale la escultura del arcángel situada a 170 metros sobre le nivel del mar. El Mont Saint-Michel fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, una declaración que, además de la bahÃa, incluye el antiguo molino de Moidrey, situado a unos cuatro kilómetros tierra adentro.
- Le Havre: el Mont Saint-Michel no es el único representante de NormandÃa en el catálogo de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La ciudad de Le Havre es otro de los exponentes de esta región catalogada como tal. En el siglo XIX, Le Havre se convirtió en una gran ciudad industrial, gracias a su puerto, dedicado por una parte a los intercambios comerciales de todo tipo de materias primas y, por otro, al transporte de viajeros. Ya desde esta época la ciudad reúne en sus calles el trabajo de grandes arquitectos, que con el paso de los años se ha ido completando con nuevas construcciones, en las que han dejado sus sellos algunos de los más afamados arquitectos contemporáneos. AsÃ, en Le Havre se puede disfrutar de la arquitectura de genios como Thibault, Lamandé, Perré y Jean Nouvel, entre muchos otros.
- Lyons-la-Foret: este pintoresco pueblo, situado en el corazón de una de las zonas boscosas más grandes de Francia es considerado por muchos casi como un decorado de postal. Lyons-la-Foret sorprende al visitante con sus construcciones, en las que pueden apreciarse estructuras de madera, ladrillos rosa, adobe de colores y numerosas plantas y flores por todos los rincones. También resulta una visita muy interesante su mercado central, un área cubierta donde se colocan los puestos.
- Barfleur: otro pintoresco pueblo que no podemos perdernos en nuestra visita a NormandÃa es Barfleur. Situado en la provincia de La Manche, es un antiguo núcleo de pescadores, célebre por los conocidos mejillones a la Barfleur, una receta local que le ha dado fama y reconocimiento. No es para menos, ya que esta zona es conocida por sus reservas naturales de este molusco.
- Estaciones termales: si queremos incluir el relax en nuestra ruta por NormandÃa no debemos perdernos alguna de la estaciones termales de la región. Bagnoles de l’0rne, por ejemplo, situada en el parque natural de Normandie-Maine, es una población balnearia famosa por sus aguas ( que emergen a 26 grados), su arquitectura Belle Epoque, su lago, sus puentes y su hipódromo. Otra propuesta en la misma lÃnea es Forges Les Eaux