Galicia es famosa por sus costas, las rías, sus mariscos regados con un buen albariño, y nos preguntamos que puede ofrecer la única provincia interior de esta magnifica región. Esta pregunta la contestaremos en la siguiente ruta para demostrar lo que nos esconde esta pequeña capital, rodeada de milenarias fuentes termales, o burgas, y regada por la ribera del Miño.
Gastronómicamente Ourense mantiene una carta propia con platos tradicionales, no necesariamente basadas en marisco, y que intenta englobar los productos típicos de la zona en sinfonías de sabores. Los peces de río y las carnes son el plato estrella de la cocina orensana, las anguilas, truchas, salmones o lampreas compiten contra la ternera gallega, con D.O., el cerdo o el buey, como estandarte de la cocina orensana. Teniendo en cuenta las piezas de caza menor como perdices, liebres, conejos o becadas.
Los platos típicos de la comarca son la lamprea guisada en su sangre, el cabrito asado, el chuletón de buey, la anguila frita o en empanada, el famoso lacón gallego con grelos, la caldereida o con las sardinas con cachelo. Un menú con sabores fuertes mezclando el río y la montaña que seguro que sorprenderá al comensal más tradicional y al más atrevido.
Puentes
Hasta 9 puentes cruzan la ciudad como un remache de costurera primeriza. Al encontrarse atravesada por el Miño la construcción de puentes ha sido vital para el crecimiento físico de la ciudad y la mejora de las comunicaciones.
El Puente Viejo, como su nombre indica fue el primero en construirse y data de la época romana de la ciudad. Actualmente sólo se conservan las bases originales del puente ya que fue reconstruido en los siglos XII y XVII. El segundo puente más característico de la ciudad es el Puente del Milenio. Construido en el 2001, su estilo atrevido y contemporáneo con las torres plegadas en ángulo agudo y con los tensores amarrados arriba y abajo del tablero dotan al Puente del Milenio de un aspecto que rompe con la harmonía clásica como la contraposición de la Ourense del siglo XX y la del siglo XXI. El último puente que os recomendamos es el Puente Nuevo, fue inaugurado en 1918 y consta de seis arcos pétreos coronados con un tablero de hierro. Es muy recomendable pasear por la noche, con los arcos y fanales del tablero encendidos impregnando la secuencia de una magia especial.
Las Burgas
Los manantiales de agua termal o burgas son otra de las características de Ourense. Situadas en el corazón de la ciudad las burgas están divididas en tres manantiales, llamados Burga de Arriba, Burga do Medio y la Burga de Abaixo. La más famosa es la Burga de Arriba con unos curiosos jardines de setos forman unas curiosas formas de ondas plegándose entre sí. Alrededor de la ciudad se aposentan numerosas termas o pozas de aguas calientes donde poder relajarse y disfrutar del paisaje mientras disfrutas de un buen baño. Especialmente recomendable por su originalidad son las Termas Outariz. Estas termas se caracterizan por su ambientación japonesa, transportando al viajero a los tradicionales onsen japoneses. Si no queremos rascarnos el bolsillo también podemos encontrar termas gratuitas donde bañarnos como las Pozas do Muiño das Veigas o la Fonte do Tinteiro.
Catedral de San Martín
La principal atracción eclesiástica de Ourense es la Catedral, dedicada a San Martín su construcción se remonta a los siglos XII y XIII. Con aspecto robusto y pesado no nos resistamos a entrar. En el interior veremos las bóvedas de estilo crucería y los arcos apuntalados y si nos adentramos más observaremos el retablo mayor. Este retablo construido por el artista Cornelis de Holanda durante el siglo XVI representa escenas de la vida de Jesucristo y la Virgen María. En la fachada occidental donde se encuentra el Pórtico del Paraíso, formado por tres arcos dobles altamente cargados de detalles y con la curiosidad de ser policromados. Una característica poco frecuente en las iglesias románicas y post-románicas.
Parque San Lázaro
Después de tanto trajín quizá queramos descansar un poco y sentarnos en un banco, en MGVB hemos escogido el Parque San Lázaro para este propósito por varias razones pero la principal es que dentro del parque podremos encontrar una escultura con una temática casi sin referentes. La Estatua del Ángel Caído, una curiosa obra del escultor Francisco Asorey, que representa el momento en que Lucifer fue desposado de su aureola.
Casco Viejo
Como en muchos lugares de España el tapeo o los pinchos son deporte municipal y en el casco viejo de la ciudad podremos disfrutar de un recorrido por tabernas y bares. Si podemos acudir en mayo saborearemos literalmente el concurso anual de pinchos donde los tradicionales pinchos y tapas se transforman en nuevas experiencias culinarias.