Regístrate aquí

Pueblos de Salamanca que hay que visitar


Parece imposible descubrir todos los tesoros que atesora la provincia salmantina; empezando por la capital, siguiendo por magníficos paisajes naturales como las sierras de Francia o de Béjar, y terminando en los muchos pueblos de la provincia a los que merece la pena hacer una escapada. Y de eso precisamente queremos hablarte hoy, de los pueblos de Salamanca que hay que visitar al menos una vez en la vida.

Datos Útiles


País: España
Idioma: Español
Zona Horaria: GMT +1
Moneda:
Requisitos de entrada:

En otra ruta ya te hablamos de algunos de los pueblos más bonitos del sur de Salamanca, como Mogarraz, Miranda del Castañar, La Alberca o Béjar. En el artículo de hoy no nos queremos centrar sólo en el sur de la provincia, sino que recorreremos esta de norte a sur en busca de esos pueblos de Salamanca que consideramos que hay que visitar sí o sí.

Así que, por esta vez, dejamos a un lado la preciosa capital charra y disfrutaremos de un poco de turismo rural mientras visitamos cuatro pueblos de la provincia de Salamanca escondidos entre dehesas, sierras y campos de cereales.

 

Ciudad Rodrigo

Empezamos mal la ruta por los pueblos de Salamanca que hay que visitar porque Ciudad Rodrigo no es un pueblo. Como su propio nombre indica Ciudad Rodrigo es una ciudad. Mejor dicho, es una gran ciudad.

Cerca de Portugal y Cáceres, y no muy lejos del Parque Natural de Arribes del Duero, se encuentra Ciudad Rodrigo. El río Águeda sirve como introducción a un pueblo que cuenta con un conjunto monumental de primerísima categoría, de hecho, está considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Ese patrimonio tan extenso le llevó a ser declarado Conjunto histórico – artístico en el año 1944.

Lo primero que llama la atención de Ciudad Rodrigo es que está protegida por una muralla que rodea la localidad. Si buscamos un lugar diferente donde alojarnos podemos hacerlo en el Castillo de Enrique II de Trastámara, una construcción del siglo XV que hoy acoge un magnífico parador de turismo. Siguiendo con la larga lista de monumentos de la localidad, llegaríamos a la Catedral de Santa María que fue construida entre los siglos XII y XIV y está realizada en estilo románico y neogótico. Como muestra de ese brillante pasado que tuvo Ciudad Rodrigo podemos ver en sus calles varios palacios y casas señoriales como el Palacio de la Marquesa de Cartago, el Palacio de los Águila, la Casa de los Velasco, la casa de la Cadena o la Casa de los Vázquez. Pero todavía hay más. Ciudad Rodrigo, aparte de la catedral, cuenta con interesantes construcciones religiosas en forma de iglesias, como la Iglesia de San Pedro, la de San Andrés o la de San Cristóbal; o de convento, como el Convento de San Agustín.

Candelario

Llegamos al pueblo de las regaderas y de las batipuertas. Aunque a alguno le pueda sonar a chino, estos dos elementos están muy ligados a Calendario y se dejan ver en muchas de sus calles y casas.

Pero empecemos por el principio. Candelario es uno de los pueblos más bonitos de Salamanca y se encuentra en un paraje precioso, dentro de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia. El paisaje montañoso que envuelve a Candelario es precioso, como de postal, con cumbres que llegan a los 2000 metros de altura. Desde el mirador de la Cruz del Herrerito tendremos unas excelentes vistas del paisaje que rodea a Candelario.

Candelario se encuentra situado en la ladera de una de esas montañas, por lo que, si vas a visitar este pueblo, ten en cuenta que vas a tener que estar en forma para hacer frente a las empinadas calles. Sin embargo, merece le pena hacer el esfuerzo porque la localidad cuenta con numerosos atractivos.

Una de las construcciones más famosas de Candelario es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV y que combina varios estilos. Otro edificio religioso de Candelario es la Ermita del Humilladero, del siglo XVIII. Aparte, cuenta el pueblo con varias casas señoriales.

Caminando por las calles empedradas de Candelario encontraremos dos elementos con los que relacionamos a esta localidad: las regaderas y las batipuertas. Las regaderas son unos canales que hay en las calles por donde corre el agua. Cuando hablamos de batipuertas nos estamos refiriendo a unos portones de madera que se utilizaban para que la nieve no entrara en las casas.

Ledesma

En el norte de la provincia salmantina y bañada por el río Tormes encontramos otro de esos pueblos de Salamanca que hay que visitar: Ledesma.

Pueblo medieval incluido entre los más bonitos de España y que ha sido declarado Conjunto Histórico – Artístico. Son muchos los monumentos que hay que ver en Ledesma, pero trataremos de nombrar los más importantes.

Empezaremos hablando de la muralla del siglo XII cuyo elemento más destacado es la Puerta de San Nicolás, única que todavía resiste al paso del tiempo. La villa estaba bien protegida no sólo por la muralla, sino también por un castillo, conocido como la Fortaleza.

Seguimos la ruta por los monumentos de Ledesma y no nos podemos olvidar de la impresionante Iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XII, donde destaca la sillería. Otras iglesias que hay que destacar de Ledesma son la Iglesia de Santa Elena y la de San Miguel, esta última de estilo románico.

Como ocurría cuando hablábamos de Ciudad Rodrigo, la grandeza medieval de Ledesma se deja ver en multitud de palacios y casas nobles. Así tenemos el Palacio de Beltrán de la Cueva, el Palacio de los Dieces, el Palacio de los Chaves o la Casa de las Almenas, sin olvidarnos de otra construcción de tipo civil muy importante como es la Casa Consistorial.

Todavía quedarían algunos edificios que completarían esta larga lista de los monumentos de Ledesma. Así, no podemos abandonar el pueblo sin haber visto la Ermita de la Virgen del Carmen y el Monasterio de San Salvador.

Ahora sí. Ya podemos salir de Ledesma por el Puente Viejo y, cuando lleguemos a mitad del puente, echar la vista atrás y volver a revivir en nuestra mente los momentos que acabamos de vivir en uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Salamanca.

Alba de Tormes

Alba de Tormes está ligada a la figura de Santa Teresa de Jesús. Aquí murió y aquí está su sepulcro. También aquí se quiso construir en el siglo XIX la Basílica de Santa Teresa, pero no se pudo avanzar con dicha construcción y quedó inacabada. 

Pero no sólo de Santa Teresa de Jesús vive Alba de Tormes. El pueblo posee un magnífico conjunto monumental. Ya el puente medieval sobre el Tormes anima a adentrase en las calles de Alba de Tormes. Y haremos bien si tomamos esta opción porque descubriremos monumentos como el Castillo de los Duques de Alba y el Convento de las Madres Carmelitas de la Anunciación, lugar donde reposa Santa Teresa, y sin duda, el monumento más importante de la villa salmantina. Por último, no hay que irse de allí sin conocer otras iglesias como las de San Juan de la Cruz o la de Santiago.


Tus viajes nos interesan...
Puedes participar de manera activa en nuestra Web. ¡Cuéntanos tu historia!
Consejos para viajeros
No dejes de leer nuestros consejos para organizar tu viaje o escapada en el Cuaderno del Viajero.