Entre sierras y peñascos, encontramos en el interior de la provincia de Alicante varios pueblos típicos de montaña rodeados de un precioso paisaje. Localidades formadas por calles estrechas y empinadas que invitan al paseo y a detenerse ante los escaparates y puestos de tiendas artesanales. Poblaciones presididas, en muchos casos, por imponentes castillos que, como si de guardaespaldas se tratase, han protegido el lugar a lo largo de los siglos. Villas con una interesante historia en la que árabes y reconquista ocupan sus páginas principales. En definitiva, pueblos que invitan al viajero a explorar cada uno de sus rincones.

Pueblos más bonitos del interior de Alicante

Cinco son las localidades que descubriremos en nuestro recorrido. Comenzaremos nuestra ruta en la comarca de la Marina Baja para conocer dos de los pueblos más bonitos de la provincia de Alicante, Guadalest y Polop de la Marina. Más tarde, viajaremos hasta la comarca del Alto Vinalopó donde nos esperan impacientes los castillos de las localidades de Biar, Sax y Villena.

Guadalest

Sin duda, uno de los pueblos del interior de Alicante con más encanto es Guadalest, gracias, entre otras razones, al conjunto que forman embalse y castillo. Se encuentra situado en la comarca de la Marina Baja, a más de 500 metros sobre el nivel del mar, y rodeado por las montañas de varias sierras del interior de la provincia. La belleza del paisaje que rodea al pueblo, con el mencionado embalse como gran protagonista, junto con la atracción que despierta en el visitante su interesante casco histórico, hacen de Guadalest un lugar que logra atraer cada año a un importante número de turistas.

En lo alto de un peñasco, dominando el paraje que lo rodea, se encuentra el Castillo de Gudalest, formado por el Castillo de San José y, junto a él, el Castillo de la Alcozaiba, construcción árabe del siglo XI que sirvió como punto de vigilancia. En 1974 es declarado Conjunto Histórico–Artístico.

El pueblo se encuentra dividido en dos barrios, conectados por un túnel. El casco histórico emana el aroma de los típicos pueblos medievales de montaña y muestra elementos de su pasado musulmán. Entre los monumentos más destacados de Guadalest se encuentran la Casa Orduña, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la plaza del ayuntamiento. Una de las cosas que más sorprende al viajero es la cantidad de museos que hay en un pueblo tan pequeño. Hasta 8 museos encontramos en las calles de la villa. Algunos de ellos son el Museo de arte contemporáneo Ribera Girona, el Museo Belén y Casitas de muñecas o el Museo de microminiaturas.

Una vez que hemos recorrido las calles del pueblo y hemos visitado alguno de sus museos, es el momento ideal para bajar hasta el embalse azul turquesa de Guadalest y disfrutar de la tranquilidad que nos regala el paisaje en este mágico lugar.

Polop de la Marina

No nos movemos de la Marina Baja para conocer otro de los pueblos más bonitos de la provincia de Alicante. Polop de la Marina está marcado por su pasado medieval. Sus calles así lo atestiguan. Callejuelas estrechas que trepan por la montaña para descansar a los pies de su fortaleza y que muestran la arquitectura tradicional de los pueblos de las sierras alicantinas.

El lugar más conocido de Polop de la Marina es la Fuente de los Chorros. En una de las plazas de la localidad se encuentra esta fuente a la que han acudido los habitantes de la villa a lo largo de los años para llenar sus garrafas y botellas de agua en alguno de los 221 caños con los que cuenta. La fuente es del siglo XIX y posee una pared en la que podemos ver escudos de distintos pueblos de la provincia de Alicante y de la Comunidad Valenciana. No nos alejamos de la plaza para conocer el Museo de Gabriel Miró. El escritor, perteneciente a la Generación del 14, era un enamorado de Polop y de los paisajes del interior de Alicante. El ayuntamiento acondicionó hace años una casa del pueblo para crear el Museo que lleva su nombre. En su interior podremos ver objetos que marcaron la vida del genial autor.

Sobre una pequeña elevación se alza el castillo de Polop, construcción árabe del siglo XII que tuvo especial importancia en los años de la reconquista. Aunque en la actualidad no queda mucho de ella, merece la pena conocerlo por su historia y por las magníficas vistas que nos regala. Otros lugares de interés en Polop de la Marina son la Capilla de la Aurora y la Iglesia de San Pedro.

Biar

A unos 90 kilómetros de Polop de la Marina, ya en la comarca del Alto Vinalopó, se encuentra Biar, localidad alicantina que puede presumir de un precioso marco natural junto al Parque Natural de Sierra Mariola y el paraje natural del Maigmó y Sierra del Sit. Las calles y plazas de Biar esconden encantadores rincones y muestran al viajero con orgullo ese pasado árabe que tanta influencia tuvo en muchas de las localidades de la provincia.

Dentro de su importante conjunto monumental hay que hablar del castillo, construcción árabe del siglo XII situada sobre una enorme roca a unos 750 metros sobre el nivel del mar. Entre los elementos más destacados están la Torre del Homenaje y su bella bóveda almohade. Fue declarado Monumento nacional en 1931. La Iglesia Parroquial de la Asunción es un templo del siglo XV en el que llama la atención su esbelta torre. Por su parte, el Acueducto Ojival es una construcción realizada en piedra a finales del siglo XV, con unos 70 metros de largo, cuya función era la de llevar el agua hasta las zonas de riego de la localidad. Otros de los lugares de interés de Biar son el Museo Etnográfico, el Arco de la Puerta Real de Játiva y el Santuario de la Virgen de Gracia.

Sax

En la comarca del Alto Vinalopó, rodeado de extensos pinares y de un espectacular paisaje, se encuentra Sax. El pueblo fue ocupado por distintas civilizaciones, sin embargo, serían los árabes los que dejaron una huella más profunda en sus calles y monumentos.

Sin duda, el mayor reclamo turístico de la localidad es un castillo que mira altivo al valle que tiene a sus pies. Esta fortificación fue levantada en el siglo XIV sobre las ruinas de un castillo anterior. De forma alargada, dentro del perímetro fortificado destacan dos torres, siendo una de ellas la Torre del Homenaje.

Bajamos hasta el casco histórico donde encontramos varias construcciones importantes. Una de ellas es la Ermita de San Blas, edificio del siglo XIII que fue ampliado en siglos posteriores. Es un lugar importante para las gentes de Sax, pues en su interior está la imagen de San Blas, patrón de la villa. No menos importante es la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción, una de las construcciones religiosas más hermosas de la provincia. Este templo data de la primera mitad del siglo XVI y en él predomina el estilo renacentista (aunque también se pueden apreciar algunos elementos barrocos).

A finales del siglo XIX se llevó a cabo entre Sax y Villena la construcción de la Colonia de Santa Eulalia, un lugar que contaba con todo tipo de servicios: casas para trabajadores, bodegas, tiendas, una fábrica de harinas y otra de alcoholes… es decir, un auténtico pueblo a las afueras de Sax. De entre los edificios de la colonia destaca el Palacio de los Condes.

Villena

Terminamos la ruta por los pueblos más interesantes del interior de Alicante en Villena, localidad famosa por su tesoro. Pero antes de hablar del conocido como “Tesoro de Villena”tenemos que fijarnos en el otro “tesoro” de la ciudad: el castillo de la Atalaya. Se trata de una magnífica estructura fortificada de origen árabe que fue levantada en el siglo XII. Posee doble muralla defensiva y una Torre del Homenaje que domina el paraje sobre el que se asienta el castillo. Ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

El otro tesoro de la localidad (en este caso un tesoro real) es el conocido como el “Tesoro de Villena”. En el Museo Arqueológico Municipal de Villena, conocido como Museo Arqueológico José María Soler, en el edificio del ayuntamiento, se expone un tesoro encontrado en el año 1963 compuesto por 59 piezas de la edad de bronce; en su mayoría compuesto por objetos de oro, pero también algunos de plata o hierro. Se trata de uno de los mayores tesoros de la edad de bronce que se han encontrado en Europa.

Otros de los monumentos que podemos disfrutar en Villena son la Iglesia de Santa María, la Iglesia Arciprestal de Santiago y el Teatro Chapí, dedicado al compositor Ruperto Chapí.