Uno de esos lugares de la provincia sevillana que quizás no es tan conocido, pero que cuenta con suficientes atractivos como para hacer una escapada, es la conocida como Sierra Norte de Sevilla.

Quizás sea la Sierra Norte sevillana el mejor lugar de la provincia para dedicar unos días a la naturaleza. Aquí, las amplias dehesas comparten protagonismo con apacibles bosques y se convierten en el lugar ideal para practicar actividades en la naturaleza como senderismo o paseos en bicicleta.

Pero además de naturaleza, en la Sierra Norte de Sevilla encontraremos hermosos pueblos que bien merecen una parada para disfrutar de sus calles, sus monumentos y de sus rincones más llamativos. Es por esta razón que queremos conocer qué pueblos son los que hay que ver en la Sierra Norte de Sevilla.

Guadalcanal

Nuestra ruta por los pueblos de la Sierra Norte de Sevilla comienza cerca de la frontera con Extremadura, en el pueblo de Guadalcanal.

Se trata de un pueblo sevillano rodeado de un bello paisaje en medio de un valle, por el que han pasado distintas civilizaciones. Uno de los monumentos de Guadalcanal que bien merece una visita es la Iglesia de Santa María de la Asunción, edificio del siglo XV y que mezcla los estilos gótico y mudéjar. Otro de los edificios religiosos que llama la atención es la Iglesia de Santa Ana. Por su antigüedad, hay que hablar también de La Almona, construcción civil de comienzos del siglo XIV.

Alanís

Continuamos avanzando por los parajes de la Sierra Norte de Sevilla. Caminando por estas tierras se introduce dentro de nuestro cuerpo el aroma de las encinas y el aire puro inunda nuestros pulmones.

 Así llegamos hasta Alanís, el siguiente pueblo de nuestra lista. Se encuentra cerca de la región extremeña. Si hay una construcción que hay que destacar en Alanís esa es, sin duda, su castillo. Se trata de un castillo árabe reconstruido a finales del siglo XIV y que domina la localidad por su localización en lo alto de un cerro.

Otros de los monumentos de Alanís son la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, que cuenta con un magnífico retablo, la Fuente de Santa María, o la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias, localizada ya a las afueras del pueblo.

San Nicolás del Puerto

En San Nicolás del Puerto encontraremos algunos monumentos interesantes como su puente romano o la Iglesia de San Sebastián y San Diego.

Sin embargo, si nos acercamos hasta San Nicolás del Puerto es, sobre todo, por su maravilloso paisaje y por varios elementos naturales que lo convierten en uno de los pueblos más bonitos de la Sierra Norte sevillana.

Cerca del núcleo poblacional se encuentran las Cascadas de Huéznar, una de esas maravillas que sólo la naturaleza es capaz de crear. Otro enclave natural muy conocido es el Cerro del Hierro, donde nos podremos deleitar con la silueta y los colores de sus formaciones rocosas. Además, San Nicolás del Puerto puede presumir de tener playa.

Cazalla de la Sierra

Seguimos nuestro recorrido y nos detenemos en Cazalla de la Sierra, pueblo que a la belleza de su entorno hay que sumar un amplio catálogo de monumentos y edificaciones de gran interés.

Hay que comenzar resaltando que la población se encontraba en la vía de la Plata romana, lo que nos da una idea de su importancia. El monumento más destacado que encontramos en Cazalla de la Sierra es la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, construcción del siglo XIV que mezcla varios estilos arquitectónicos como el mudéjar y el barroco. Otros monumentos destacados de la localidad son el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción, la Iglesia de San Benito y la Ermita de Nuestra Señora del Monte.

Al igual que sucede con la mayoría de las poblaciones del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, Cazalla de la Sierra se convierte en un enclave ideal para realizar actividades al aire libre en plena naturaleza.

Constantina

La imagen que ofrece Constantina al visitante no puede ser más andaluza. Cientos de casas pintadas de blanco inmaculado apelotonadas junto a la iglesia más importante del pueblo y rodeada del paisaje típico de la Sierra Norte sevillana.

Lo primero que nos llama la atención de Constantina es un imponente castillo situado sobre un cerro. Tampoco podemos desviar nuestra atención de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y su interminable torre de más de 50 metros de altura que se divisa desde cualquier punto del pueblo y alrededores.

Sin embargo, Constantina es una localidad para pasear sin rumbo fijo, dejándose seducir por el color de sus casas y por sus bellos rincones. Además, a las afueras del pueblo encontraremos varias rutas senderistas con las que empaparnos hasta los huesos de la paz que transmite la naturaleza en este lugar.