¿Cuáles son los lugares más bonitos de Italia?: Roma, Florencia, Venecia, Siena, Sicilia… y Cinque Terre. Quizá te sorprenda saber que en un país que cuenta con ciudades tan famosas como las que hemos nombrado y que posee tal cantidad de sitios fascinantes, cinco pequeños pueblecitos situados al norte del país se cuelen en la lista de los lugares más bonitos de Italia. Pero, ¿dónde está y, sobre todo, qué es lo que hay que ver en Cinque Terre que lo hace
Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore son los nombres de los cinco pueblos que componen Cinque Terre. Se encuentran situados en un tramo de costa de Liguria perteneciente al municipio de La Spezia y se enmarcan dentro del Parco Nazionale delle Cinque Terre (Parque Nacional de la Cinque Terre). Génova (al norte) y Pisa (al sur) se sitúan como las ciudades más famosas cerca de este tramo costero. Sin embargo, dos ciudades no tan conocidas pero más cercanas llamadas Levanto (al norte) y La Spezia (al sur), nos pueden servir como base de operaciones.
Qué pueblos ver en las Cinque Terre
Aunque los cinco pueblos que componen Cinque Terre puedan parecer en un primer vistazo muy parecidos entre sí (poblaciones encuadradas dentro de un espectacular paraje natural, colgadas sobre barrancos y con cientos de casitas de colores que se agarran con fuerza al peñasco que las sostiene), a continuación veremos como cada una tiene su particularidad, un “algo” que les hace diferentes. Se pueden visitar los cinco pueblos con el tren, aunque para enamorarse definitivamente de ellos lo mejor es hacerlo caminando a través de la ruta que nos marca el Sendero Azul, tramo que conecta los cinco pueblos en un recorrido de tan solo 12 kilómetros. La zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1997.
Monterosso al Mare
Si recorremos las Cinque Terre de norte a sur, el primero de los pueblos que encontraremos es Monterosso al Mare, el más grande de los cinco y el que nos servirá para tener una primera impresión de cómo son las localidades que componen esta bellísima zona italiana. Esa primera impresión queda plasmada en un interesante casco antiguo tomado por pequeñas callejuelas y por magníficos monumentos como la Iglesia de San Juan Bautista (Iglesia de San Giovanni Battista) del siglo XIII o el Convento de los Capuchinos. En la parte nueva llama la atención la enorme escultura de “El Gigante” (Il Gigante). Pero si hay algo que distingue a Monterosso al Mare del resto de pueblos de Cinque Terre es que es el que cuenta con las mejores playas (con la playa de Fegina a la cabeza) y con la mayor oferta de bares y restaurantes.
Vernazza
Si decidimos caminar por la impresionante ruta de senderismo que cohesiona las Cinque Terre en dirección sur, el siguiente pueblo al que llegaremos es Vernazza, posiblemente el que mejor represente la fisionomía y carácter de estas poblaciones. Así, en una especie de pequeña península formada por estrechas callejuelas, se agolpan un ramillete de casas de colores que crean una bellísima imagen. De entre las coloridas casas sobresalen edificios como la Iglesia de Santa Margherita o la Torre del Castillo de los Doria. Su pintoresco puerto pesquero y un entorno natural que enamora compuesto por campos de viñedos completan un lugar de postal.
Corniglia
Decíamos que cada pueblo de Cinque Terre tiene su particularidad, pues bien, la característica que hace especial a Corniglia es que, además de ser el más pequeño de los cinco, es el único que no tiene salida al mar, pues está ubicado en una enorme roca a unos 100 metros de altura. Para alcanzarlo hay que ascender por la escalinata Lardarina y subir ¡382 escalones! Sin embargo, semejante esfuerzo tiene como recompensa las increíbles vistas que se disfrutan desde algunos puntos de la localidad.
Manarola
Aunque Manarola sigue la línea de los otros pueblos de Cinque Terre (casas de colores que tratan de hacer equilibrios en lo alto de peñascos que se asoman al mar), algo tiene esta población para que, para muchos, sea considerada como la más bonita de las cinco que componen esta zona costera de Liguria. La Iglesia de San Lorenzo del siglo XIV es su monumento más importante. Pero quizá sean las vistas que nos regalan algunos de sus miradores y sus espectaculares atardeceres lo que hace que sea considerada como la población con más encanto de Cinque Terre.
Riomaggiore
La Via dell’Amore , de apenas 1 kilómetro, es el sendero más famoso de cuantos existen en el Parque Nacional de las Cinque Terre y conecta Manarola con el último de los pueblos que vamos a conocer, Riomaggiore. Riomaggiore destaca por su precioso casco histórico del siglo XIII y por edificios como la Iglesia de San Giovanni Battista del siglo XIV o los restos del Castello. Para terminar la ruta por Cinque Terre, nada mejor que llegar hasta el pintoresco y encantador puerto de Riomaggiore y disfrutar de un bonito atardecer.
El Sendero Azul y la Via dell’Amore
El Sendero Azul es una ruta de unos 12 kilómetros que discurre junto a la costa y que conecta las cinco poblaciones que forman las Cinque Terre. El tramo que va de Manarola a Riomaggiore, conocido como Via dell’Amore, está considerado como uno de los más bonitos. Para hacer este sendero se necesita tener la Cinque Terre Card.