Parece como si en la ciudad de Ávila todo comenzase y terminase en su muralla, ya que es, sin duda, el monumento que busca todo aquel que se acerca a la capital castellana. Sin embargo, hay otros muchos lugares destacados que ver en Ávila.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Ávila es una ciudad que se encuentra situada en lo más alto de la meseta castellana, de hecho, se trata de la capital de provincia que se encuentra a mayor altitud de toda España, concretamente a 1131 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que sus inviernos sean largos y fríos. Sin embargo, esto no es impedimento para que miles de viajeros se acerquen a ella para recorrer su muralla, seguir los pasos de Santa Teresa, admirar sus numerosas construcciones religiosas o disfrutar de la variada y exquisita gastronomía abulense, que tiene en sus carnes, legumbres y en dulces típicos como las “Yemas de Santa Teresa” su principal razón de ser.
Las Murallas de Ávila
Ávila no se entendería sin su muralla y la muralla no se entendería sin Ávila, formando ambas una simbiosis perfecta, inquebrantable. Estamos ante el que es claramente el auténtico icono de la capital castellana. Se trata de uno de los conjuntos amurallados mejor conservados de Europa. Su origen podría estar en una muralla anterior de la época romana, sin embargo, no sería hasta finales del siglo XI cuando se comenzaría su construcción, acometiéndose varias reformas a lo largo de los siglos posteriores. Algunos datos nos dan una idea aproximada de lo que significa la muralla de Ávila: en su construcción trabajaron unos 2000 hombres, mide 2516 metros de diámetro, tiene una anchura que llega en algunas partes a los 3 metros y una altura que alcanza los 12 metros, y cuenta con 88 torreones y 9 puertas llamadas “Puerta del Alcázar”, “Puerta del Peso de la Harina”, “Puerta de San Vicente”, “Puerta del Mariscal”, “Puerta del Carmen”, “Puerta del Puente”, “Puerta de la Malaventura”, Puerta de la Santa” y “Puerta del Rastro”. En ella se realizan eventos culturales y de noche, iluminada, posee una atmósfera y una magia difíciles de describir con palabras.
La Catedral
Además de la muralla, otro de los monumentos más importantes y visitados de Ávila es la Catedral. Se comienza su construcción en el siglo XII de la mano del arquitecto francés Fruchel, sin embargo, las futuras ampliaciones hicieron que no se concluyese la obra hasta el siglo XV. Un dato que llama la atención: estamos ante la que está considerada como la primera catedral gótica de España (solo tenemos que fijarnos en el listado de templos góticos que tenemos en España para hacernos una idea de la importancia de este dato). Del exterior llama poderosamente la atención que parte de la catedral esté adosada a la muralla, lo que da al conjunto cierto aspecto de fortaleza. El interior, por su parte, esconde algunos tesoros de extraordinaria belleza como el impresionante Retablo del Altar Mayor, obra de Pedro Berruguete, los altares de san Segundo y Santa Catalina, la Girola y el Trascoro.
Basílica de San Vicente
Tendríamos que atravesar la Puerta de San Vicente, a la que ya hicimos referencia anteriormente, para encontrar el que es el tercer monumento más importante de la ciudad tras la muralla y la catedral: la Basílica de San Vicente. Comienzan las obras en el año 1120, realizándose posteriormente distintas ampliaciones, por lo que no se concluiría hasta el siglo XV. Estamos ante la que es una obra cumbre del románico abulense, con exterior de enorme belleza y que guarda el Cenotafio de los Santos Hermanos Mártires y una cripta con la imagen de la Virgen de la Soterraña, patrona de Ávila. Está declarada Patrimonio de la Humanidad.
Plaza del Mercado Chico
Se trata de la Plaza Mayor de Ávila. Estamos en un espacio que tiene importancia ya desde la época romana. Porticada y de estructura rectangular. En ella se celebraba el mercado. Hay dos edificios que destacan, el ayuntamiento y la Iglesia de San Juan Bautista. Lugar con mucha vida, con tiendas, bares, restaurantes y numerosos transeúntes cruzándola o parando a tomar algo.
Plaza del Mercado grande e Iglesia de San Pedro
Y si hay una plaza del Mercado Chico, tiene que haber una Plaza del Mercado Grande. Cruzando la Puerta del Alcázar, llegamos a una plaza famosa porque en ella tenía lugar el mercado más importante de la ciudad. Además del mercado, ha sido escenario de diferentes tipos de celebraciones y festejos. Hoy en día, es otro de esos lugares de la ciudad con mucha vida. Su edificio más importante es la Iglesia de San Pedro, un templo del siglo XII con gran rosetón en su fachada.
Convento y Museo de Santa Teresa
Además de la muralla, muchos viajeros se acercan a Ávila por la relación de ésta con Santa Teresa de Jesús. Una opción para acercarnos a su figura es visitar el Convento y Museo de Santa Teresa. Fue levantado en el año 1636 en el lugar en el que estaba la casa natal de Santa Teresa. De estilo barroco. La Sala de Reliquias, la Capilla del Nacimiento y el Altar Mayor son sus espacios más importantes. El museo consta de 10 salas donde podemos conocer mejor la vida y milagros de la Santa a través de libros, pinturas y objetos que pertenecieron a Santa Teresa.
Real Monasterio de Santo Tomás
El Real Monasterio de Santo Tomás es otro de los monumentos más importantes de la ciudad abulense. Las obras del edificio se extienden de 1482 a 1493, sin embargo, posteriormente los Reyes Católicos ordenaron construir un palacio anexo. Lo que más llama la atención es que posee hasta 3 claustros, conocidos con los nombres de “Del Noviciado”, “Del silencio o de los difuntos” y “De los reyes”.
Palacios de Ávila
Como hemos podido ver hasta ahora, la lista de construcciones religiosas de Ávila es larga e importante. Pero paseando por las calles de la ciudad, encontraremos además un gran número de palacios y casonas de los siglos XV y XVI. Algunos de los palacios más importantes son el Palacio de los Dávila, el Palacio de los Verdugo, el Palacio de Superunda, el Palacio del Marqués de Velada, el Palacio de Núñez Vela o el Torreón de los Guzmanes.
Mirador de Los Cuatro Postes
Si en una ciudad hay un mirador o varios miradores desde los que tenemos buenas vistas del lugar, siempre recomendamos llegar a ellos antes de empezar a ver la ciudad o como última visita en nuestro periplo. Si los tenemos como primera opción, nos permitirá hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar. Si los tenemos como última opción, nos ayudará a tener una visión general de todo lo que hemos visto y disfrutado en dicha ciudad. En Ávila, no hay mejor lugar para disfrutar de una excepcional panorámica de la ciudad que el Mirador de los Cuatro Postes. En este caso, una buena opción es llegar al mirador después de haber visto la ciudad, al atardecer o cuando las murallas ya estén iluminadas, pues supondrá el fin de fiesta perfecto de nuestra visita a Ávila.