No solo la capital
segoviana puede presumir de un especial encanto, sino que la provincia cuenta
también con un buen puñado de pueblos realmente interesantes como Cuéllar,
Sepúlveda, Ayllón o el que nos ocupa en la ruta de hoy. Nos acercamos a conocer
todo lo que hay que ver en Pedraza.
Cuando uno visita Pedraza no sabe muy bien con que quedarse, si con las partes (la plaza mayor, el castillo, la puerta de entrada a la villa…) o el todo (un pequeño pueblo medieval de calles empedradas y casonas señoriales con balcones llenos de flores). En cualquier caso, da igual, lo que es seguro es que nadie saldrá defraudado después de visitar esta preciosa localidad segoviana. Y la experiencia será única si (como veremos más adelante) se tiene la suerte de recorrer sus calles y descubrir sus rincones las noches de los dos primeros sábados de Julio.
Qué ver en Pedraza
Por su cercanía a ciudades como Segovia (40 kilómetros), Valladolid (114 km) o Madrid (130 km) y por su ubicación junto a las sierras de Guadarrama y Somosierra, Pedraza puede convertirse en un destino ideal para una escapada de un fin de semana. El viajero se encontrará con una pequeña y encantadora población medieval amurallada, declarada Conjunto Monumental y que se encuentra incluida en la lista de Pueblos más bonitos de España. A continuación te hablamos de los lugares imprescindibles que hay que ver en Pedraza.
Puerta de la Villa
No hay mejor carta de presentación de esta villa segoviana que la Puerta de la Villa, único paso que da acceso al casco antiguo pedrazano. Para encontrar sus orígenes tendríamos que remontarnos al siglo XI, momento en el que se toma la decisión de crear una muralla que sirviese como elemento defensivo en los años de la reconquista. Por encima del arco de acceso encontramos un escudo y una pequeña cruz. Junto a ella se encuentra nuestra siguiente visita, la cárcel de Pedraza.
Cárcel de Pedraza
Así es, lo primero que veremos en Pedraza nada más atravesar la Puerta de la Villa es la Cárcel de Pedraza, una antigua prisión del siglo XIII que fue utilizada a finales de la Edad Media para alojar a los reos. Posteriormente sería reformada y hoy en día se ha transformado en un museo que, precisamente, cuenta como era la vida de los presos en la cárcel, pudiéndose visitar las celdas y mazmorras. Se hacen visitas guiadas.
Casco antiguo
Tras atravesar la Puerta de entrada y conocer como eran las condiciones de vida de los presos en la Edad Media, llega el momento de perderse por el casco antiguo de Pedraza. Como decíamos al comienzo, uno no sabe con que quedarse en esta villa segoviana, si con las partes o con el todo. Pues bien, el todo es un conjunto de angostas calles empedradas por donde apenas pasan coches y rincones con un encanto especial. Por esas calles y rincones se dejan ver palacios y casonas nobles de piedra decoradas, en muchos casos, con multitud de flores y plantas, regalándonos una maravillosa estampa de esas que obligan a sacar la cámara cada dos por tres. En los bajos, restaurantes, bares, cafeterías y coquetas tiendas invitan a hacer una parada. Las calles más importantes del casco histórico pedrazano son la Calle Real y la Calle Mayor.
Plaza Mayor de Pedraza
Si partimos desde la Puerta de la Villa y paseamos tranquilamente por la bonita Calle Real que atraviesa el casco antiguo, llegaremos al que es el lugar más importante que hay que ver en la localidad segoviana, nos referimos a la Plaza Mayor de Pedraza, una de las plazas más bonitas de España. Típica plaza castellana porticada de corte medieval que se encuentra rodeada de recias construcciones de piedra, destacando entre sus edificios el ayuntamiento y la Iglesia de San Juan Bautista. Pero no te vuelvas loco/a recorriendo la plaza, solo siéntate tranquilamente a tomar algo en sus terrazas y déjate llevar por la magia que desprende el lugar.
Iglesia de San Juan Bautista
Junto con el del ayuntamiento, una de las construcciones más importantes en la Plaza Mayor pedrazana es la Iglesia de San Juan Bautista. Se trata de un templo del siglo XIII de origen románico, pero que muestra algunos elementos de estilo barroco, con esbelta torre que sobresale por encima de los demás edificios de la plaza.
Castillo de Pedraza
Aunque se encuentra ya en las afueras del pueblo, podemos llegar perfectamente caminando a otro de los monumentos más importantes que hay que ver en Pedraza: su castillo. Si partimos desde la Plaza Mayor, solo habría que recorrer la interesante calle Mayor de la villa para encontrárnoslo justo al otro extremo de esta. Fue levantado en el siglo XIII en el mismo lugar donde anteriormente había una fortificación musulmana. De estilo románico, cuenta con todos los elementos típicos de estas fortalezas, tales como torre del homenaje, patio de armas o foso y destaca por su buen estado de conservación. El castillo fue comprado en el año 1926 por el pintor Ignacio Zuloaga y hoy en día alberga el Museo de Pinturas de Zuloaga, con obras del artista guipuzcoano y de otros pintores españoles.
Otros monumentos que ver en Pedraza
Además de todos los mencionados, hay algunos otros lugares que merecen la pena visitar en Pedraza como las Ruinas Iglesia de Santa María, junto al castillo, el Pozo de las Hontanillas, la Iglesia de Santo Domingo, que alberga exposiciones y la Casa del Águila Imperial, situada en la antigua Iglesia de San Miguel.
Noche de las Velas de Pedraza
Si en cualquier día del año la villa segoviana desprende magia por sus cuatro costados, las dos primeras noches de los sábados del mes de julio el embrujo y el hechizo son casi instantáneos. Es entonces cuando se celebra la Noche de las Velas de Pedraza, un evento que se ha convertido en uno de los más importantes del estío castellanoleonés. A lo largo de esas dos noches, todas las luces del pueblo se apagan (incluidas las del interior de las casas), siendo miles de velas las que hacen la función de iluminar las calles y plazas del pueblo. Ningún rincón del casco antiguo se queda sin velas, ofreciendo al visitante un instante de paz, silencio y quietud único. Además, junto al castillo se organizan esas noches conciertos de música clásica. Una manera perfecta de acabar esta ruta por los lugares más bonitos que hay que ver en Pedraza.