Son 19 los pueblos gaditanos que entrarían en la “Ruta por los Pueblos blancos”. Algunos de ellos muy famosos como Arcos de la Frontera o el cada vez más visitado Setenil de Bodegas. En la acuarela que dibujan estos pueblos, el fondo verde de la Sierra de Grazalema aparece salpicado por las pinceladas blancas de las típicas casas andaluzas, creando una hermosa composición en la que naturaleza y arquitectura se funden de manera armoniosa.

Los Pueblos Blancos y el Parque Natural Sierra de Grazalema

El Parque Natural de la Sierra de Grazalema es uno de los más importantes de Andalucía y es famoso por ser uno de los lugares de España donde más llueve. Ha sido declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. El parque tiene 51.695 hectáreas y destaca por su agreste paisaje con acantilados, cuevas y grutas. Es esa particular orografía la que le otorga su especial encanto.

Pueblos más bonitos de los Pueblos Blancos

Como decíamos al comienzo, son muchas las localidades que tendríamos que visitar en una ruta por los pueblos blancos. Sin embargo, hemos querido resaltar cuatro de ellos que, por su belleza, importancia, entorno natural o su particular orografía merecen la pena ser destacados como son Arcos de la Frontera, Grazalema, Olvera y Setenil de Bodegas.

Arcos de la Frontera

Arcos de la Frontera es una de las localidades más importante de entre las incluidas en la ruta de los pueblos blancos y se le considera la entrada a la misma. Arcos de la Frontera se encuentra enclavado en la cumbre y la ladera de una hermosa peña, asomándose sobre el río Guadalete. La importancia de este pueblo dentro de la provincia viene de lejos, de la época musulmana, aspecto que se deja ver en su fisionomía, donde las estrechas callejuelas forman un entramado difícil de descifrar.

Como testigo de ese pasado árabe está su castillo. Fortaleza del siglo XI que estuvo en poder del Duque de Arcos y que ha sido objeto de varias modificaciones. En la Plaza del Cabildo encontramos algunas de las construcciones más importantes de Arcos de la Frontera como el ayuntamiento, el parador y, por encima de todo, la magnífica Iglesia de Santa María, templo en de los siglos XIV y XV donde se dejan ver los estilos mudéjar y gótico. Si continuamos con el patrimonio religioso, hay que destacar las Iglesias de San Juan de Dios y de San Pedro, ambas del XVI. Además, en una de las calles más bonitas del pueblo está el Convento de la Encarnación. Más allá de la riqueza monumental de carácter religioso, Arcos de la Frontera nos sorprende con otros rincones especiales como la Plaza Boticas o la judería, y con algunas casonas y palacios. Mención aparte merecen los miradores, en especial el Mirador de la Peña Vieja, desde los que se disfrutan unas panorámicas espectaculares.

Grazalema

Uno de los pueblos de España donde más llueve. Es su entorno natural, enclavado en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, lo que da a la localidad su particular encanto.

Sin embargo, la arquitectura popular y monumental de Grazalema armonizan a la perfección con ese mágico entorno natural. Las casas blancas con balcones repletos de flores, las callejuelas de su casco antiguo y el aroma de su pasado árabe se funden con rincones y monumentos especiales: la preciosa y animada Plaza de España; la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, de los siglos XV a XVII y de estilo mudéjar; la Iglesia de San José, del XVII, la Ermita del Calvario…

Varios miradores nos permiten disfrutar de esa mezcla tan maravillosa de la que hablábamos del entorno natural del Parque Natural de la Sierra de Grazalema con la localidad. El lugar es propicio para lanzarse a realizar algunas rutas de senderismo.

Olvera

El tercer pueblo que queremos recomendar es Olvera, uno de los pueblos más representativo de la ruta de los pueblos blancos. La Sierra de Grazalema y los olivares son los dos elementos que configuran el paisaje de Olvera.

En Olvera destaca por encima de todo su castillo árabe del siglo XII que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985 y, junto a él, la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, construida en el siglo XVIII, de estilo neoclásico y en cuyo interior se puede apreciar tres naves de mármol italiano.

Aunque el castillo árabe y la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación sean los edificios más característicos de Olvera, lo cierto es que todas sus calles, casas, plazas… componen una maravillosa postal y hacen de Olvera un destino fantástico. Un recorrido por Olvera te llevará a perderte por el Barrio de la Villa, a descubrir preciosas calles como la calle Calzada o a admirar la belleza de edificios como el de la Cilla. Si nos alejamos un poco de la localidad descubriremos el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, del siglo XVII.

Setenil de las Bodegas

Quizá no conocieras su nombre, pero seguro que has visto en alguna ocasión la imagen de este pueblo blanco en televisión o en revistas. Setenil de Bodegas es diferente, muy diferente… y es que hay pocos pueblos en el mundo cuyas casas se encuentren construidas, literalmente, dentro de una enorme roca, formando así las conocidas como casas-cuevas.

Una de las calles del pueblo que se encuentran bajo la visera de la roca es la Calle Cueva del Sol, la más icónica y buscada de la localidad gaditana y perfecta para disfrutar de un refresco en alguno de sus bares. Más impresionante es, a nuestro entender, la calle Cueva de la Sombra. Aquí la roca no esconde solo una parte de la calle, sino que la tapa por completo, creando una imagen casi irreal.

Las calles bajo las rocas son lo más representativo del pueblo, sin embargo, Setenil de las Bodegas posee otros monumentos y rincones que lo hacen especial como los restos de un castillo del siglo XII, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, la Ermita de San Benito, o sus miradores, desde donde captar la singularidad de un pueblo escondido bajo una roca.