Mahón es la capital de la isla de Menorca, tiene unos 30000 habitantes y se encuentra situada en su parte más oriental. Se trata de una pequeña y tranquila ciudad bañada por la inconfundible luz del Mediterráneo, que ofrece al viajero atractivas propuestas como pasear por su puerto o por las calles de su centro histórico, disfrutar de un buen rato de ocio en sus múltiples bares y restaurantes, relajarse en sus playas y calas o disfrutar del precioso entorno natural que la rodea, con el Parque Natural de S’Albufera des Grau a la cabeza.

Qué ver en Mahón

Cuando elegimos las Islas Baleares como el lugar de nuestras próximas vacaciones, la mayoría de las veces solemos pensar en Mallorca o Ibiza como destino. Sin embargo, el viajero que elija Menorca no saldrá defraudado. Sus playas y calas, sus faros, su paisaje típicamente mediterráneo, su gastronomía y la tranquilidad y luminosidad que irradian muchos de sus pueblos y ciudades justificarán unas vacaciones en esta pequeña isla mediterránea. Hoy conoceremos los lugares imprescindibles de su capital, Mahón.

Un paseo por el centro de Mahón

Estamos seguros de que pasear por el centro de Mahón te cautivará. Con ese aroma mediterráneo tan reconocible en los pueblos y ciudades de las Islas Baleares, el casco histórico de Mahón es tomado cada día, y en especial en los meses de verano, por vecinos y turistas que deambulan por sus calles y plazas más importantes con el fin de sacar todo el jugo a la ciudad. 

Para conectar con su pasado, el Pont de Sant Roc puede ser un buen punto de partida. Se tratan de los únicos restos que han sobrevivido de la antigua muralla que protegía a la ciudad de los posibles ataques que llegasen. Esta puerta fue construida en el año 1359 para comunicar la ciudad con el resto de la población.

Desde el Pont de Sant Roc podemos acercarnos a la zona de Mahón que concentra la mayor parte de los monumentos y lugares de interés de la capital menorquina, no sin antes recorrer la calle Isabel II donde conectar con los años de esplendor de la isla a través de varias casas señoriales y palacetes.  

La Plaza de la Constitución es un buen lugar para hacer una parada para tomar algo y disfrutar de algunas de las construcciones más características de Mahón: el ayuntamiento, en el que destaca por encima de todo su reloj, mandado traer por Richard Kane, quien fuera gobernador de Menorca en la primera mitad del siglo XVIII. El otro gran edificio que encontramos en este espacio es la imponente Iglesia de Santa María, templo del siglo XVIII en cuyo interior sobresale un enorme órgano del XIX.

Al lado de la Plaza de la Constitución está uno de los lugares más queridos por los vecinos de Mahón, el Mercado del Pescado, donde no solo es posible comprar pescado fresco, sino que también hay numerosos puestos donde empezar a disfrutar de las delicias gastronómicas que nos regala la isla. La ruta por el centro de Mahón continua a escasos metros del Mercado del Pescado, en la Plaza del Príncipe, donde están la Iglesia del Carmen y el Mercado del Claustro.

Ya un poco más alejado se encuentra el Teatro Principal de Mahón, de 1829 y que está considerado como el teatro de ópera más antiguo de España.

Para finalizar el recorrido por el casco histórico de Mahón, podemos acercarnos a visitar el Museo de Menorca, un lugar que nos sorprenderá no solo por su contenido (exposición de piezas y documentos para conocer la historia de Menorca), sino también por el continente (el Convento de San Francisco).

El Puerto de Mahón

Otra de las visitas imprescindibles de Menorca es su puerto, no obstante, esta lengua de mar de más de 5 kilómetros que se adentra en la isla está considerada como uno de los puertos naturales más grandes del mundo. Por su ubicación, en su día fue un enclave estratégico importante desde el punto de vista militar, pero hoy en día se ha convertido en un lugar ideal para pasear, cenar o tomar una cerveza con vistas al mediterráneo. 

Fortaleza de la Mola

Fortaleza situada en la parte norte del puerto que fue mandada construir por Isabel II en el siglo XIX. Se trata de una enorme edificación militar que servía para proteger la isla de posibles ataques marítimos, dada la privilegiada situación estratégica del puerto de Mahón para las tropas enemigas. Sorprende por sus dimensiones y tiene el honor de ser el lugar más oriental de España.

Castillo de San Felipe

Otra de las construcciones defensivas con las que contaba la isla. Lo que más llama la atención del visitante es la cantidad de pasillos subterráneos y sótanos escondidos bajo los muros del edificio.

Descansar en las playas de Mahón

Para los que buscan el descanso en sus vacaciones, en los alrededores de Mahón encontrarán algunas bonitas playas y calas en las que desconectar como la Playa de Sa Mesquida o Cala Tortuga.

Alrededores de Mahón

En cambio, para los que sean más activos y disfruten más con la naturaleza, junto a Mahón tienen una cita ineludible con el Parque Natural de S’Albufera des Grau. Otra opción muy interesante es acercarse al Faro de Faváritx o, si se dispone de más tiempo, realizar una ruta por los faros de Menorca.