Frankfurt es famosa por ser uno de los centros financieros y económicos más importantes de Europa, pero ¿se puede calificar a esta ciudad alemana como “destino turístico”? ¿Son muchos los lugares de interés que hay que ver en Frankfurt? En este artículo trataremos de dar respuesta a estas dudas.
Lugares imprescindibles que ver en Frankfurt
Para poder despejar esta incógnita, primero debemos tener muy en cuenta que Frankfurt fue asolada por los bombardeos durante la II Guerra Mundial y que muchos de los lugares de interés que vemos hoy en la ciudad son reconstrucciones que se realizaron tras la contienda. Así que, seguramente ninguna de las construcciones de Frankfurt entrarían en la lista de los monumentos más importantes de Alemania, sin embargo, esta gran urbe cuenta con suficientes atractivos turísticos como para dedicarla un par de días si decides realizar un viaje por el oeste del país.
Plaza Römerberg
Sí, es cierto que Frankfurt no cuenta como otras ciudades alemanas como Berlín o Colonia con ningún edificio emblemático, sin embargo, también es verdad que posee algunos espacios de indudable belleza como la Plaza Römerberg, la más bonita de la ciudad, situada en el corazón de la Altstadt (casco viejo).
La Plaza Römerberg fue uno de los lugares de Frankfurt que tuvieron que ser reconstruidos tras la II Guerra Mundial. En ella podemos ver varias casas medievales típicas del sur de Alemania con entramado de madera y tejado a dos aguas. Otros edificios de la plaza con encanto son la Iglesia de San Nicolás (que no fue arrasada por los bombardeos), la Iglesia de San Pablo y el ayuntamiento (del que hablaremos a continuación). Decoran la Plaza Römerberg dos fuentes: la Fuente de la Justicia, situada en el centro de la plaza y la Fuente de Minerva, en uno de los laterales.
Römer, ayuntamiento de Frankfurt
Aunque como hemos visto son muchos los edificios con encanto que decoran la plaza, la mayor parte de las miradas las concentra el Römero ayuntamiento de Frankfurt. Fue construido a comienzos del siglo XV y es fácil reconocerlo por su estructura formada por tres edificios y fachada escalonada. Además de su valor estético también tiene importante valor histórico ya que en él eran coronados los emperadores del Sacro Imperio Romano-Germano. Se puede acceder a su interior para visitar la Keisersaal.
Catedral de Frankfurt
No muy lejos de la Plaza Römerberg está la Catedral de Frankfurt (Kaiserdom), también conocida como Colegiata de San Bartolomé por estar dedicada a este santo. Aunque su origen es del XIII, como otras muchas construcciones de la ciudad tuvo que ser reconstruida tras la II Guerra Mundial. De estilo gótico, de su exterior destaca su característico color rojizo y su esbelta torre de casi 100 metros de altura que, tras ascender por sus entrañas a través de 328 escalones, nos regala unas vistas únicas de la ciudad. Tuvo gran importancia durante el Sacro Imperio Romano Germánico, ya que en la Wahlkapelle (Capilla de la elección) fueron coronados varios emperadores. Otro de los templos religiosos más importantes de Frankfurt es la Iglesia de los Tres Reyes.
Puente de Eiserner Steg
En Alemania existen dos ciudades llamadas Frankfurt: Frankfurt am Oder y la que estamos descubriendo en la ruta de hoy, Frankfurt am Main, llamada así porque la atraviesa el río Main (o Meno en español). Pues bien, el puente más importante de los que lo cruzan es el Eiserner Steg. Sus características principales son que se trata de un puente peatonal y que está construido en hierro (de hecho, “Eiserner” significa “de hierro” en alemán). Aunque fue levantado en el año 1868, tuvo que ser modificado y reconstruido en varias ocasiones, siendo su aspecto definitivo el de la reconstrucción de 1993. Cuando cruces este puente, para unos minutos para disfrutar de las vistas que nos ofrece. Otro de los puentes de Frankfurt que nos deja una bonita panorámica es el Alte Brücke.
Barrio Sachsenhausen, Café Hauptwache y Eschenheimer Turm
Estos tres lugares tienen una característica en común: son de las pocas construcciones de Frankfurt que no padecieron los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. El Barrio Sachsenhausen se encuentra cerca del Eiserner Steg y de la orilla de los museos. Sus calles empedradas y sus antiguos edificios revelan que sobrevivió a los ataques aliados. Además, en la actualidad es uno de los mejores lugares de Frankfurt para tomar algo en sus numerosos bares, cervecerías y restaurantes. También el Café Hauptwache puede decir que no ha tenido que ser reconstruido desde que se levantó en 1730. Albergó durante años el cuartel de la policía municipal y desde comienzos del siglo XX es un restaurante. La última de las construcciones destacadas que no fueron dañadas por los ataques fue la Eschenheimer Turm, torre del siglo XV que formaba para de las murallas que protegían a Frankfurt en la Edad Media.
Main Tower
Junto a estas vetustas construcciones que resistieron al envite de los bombardeos encontramos una urbe moderna, centro económico y financiero de Europa (aquí están el Banco Central Europeo, la Bolsa de Frankfurt y acoge algunas de las ferias más importantes del mundo). Uno de los rascacielos más emblemáticos de esta parte de la ciudad es el Main Tower, enorme edificio que ha contribuido a que esta ciudad alemana se la conozca como “Mainhattan”, juego de palabras entre el río “Main” que atraviesa la ciudad y el mítico distrito neoyorkino. La Main Tower fue levantada en 1999 y sobresale en el skyline francfortés con sus 56 plantas y sus 200 metros de altura. En la cima, un mirador nos deja una de las mejores vistas que se pueden disfrutar en la ciudad.
Avenida Zeil
Otro de los lugares que nos muestran ese Frankfurt más moderno es la Avenida Zeil, perfecta, gracias a sus numerosos centros comerciales, para pasar una mañana o una tarde de compras. No te pierdas en esta calle la fachada de espejos de aspecto futurista del centro comercial MyZeil.
Cementerio judío de Frankfurt
Y del bullicio de la Avenida Zeil a un lugar que nos deja sin palabras por su triste recuerdo: el Cementerio judío de Frankfurt. Será difícil no emocionarse ante las más de 11000 placas colocadas en el muro del cementerio con los nombres de los judíos de la ciudad que fallecieron en los campos de concentración durante el holocausto.
Goethe Haus o Casa de Goethe
Johann Wolfgang von Goethe fue uno de los más grandes escritores de la literatura universal, autor de grandes clásicos como “Fausto” o “Las penas del joven Werther”. El poeta nació un 28 de agosto de 1749 en Frankfurt, lugar donde podemos visitar su casa de nacimiento y en la que vivió varios años… o más concretamente en una recreación de la casa, ya que la vivienda original fue destruida también bajo los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la magnífica reconstrucción que se llevó a cabo permitirá no solo hacernos una idea de cómo era la vida del autor de “Fausto”, sino también de cómo eran las casas de la alta burguesía por aquella época. Se pueden recorrer numerosas estancias del edificio como los dormitorios, la cocina o la biblioteca.
Planes culturales en Frankfurt
Como no podía ser de otro modo, la quinta ciudad más grande de Alemania, con más de 700.000 habitantes, ofrece multitud de actividades culturales. Entre los museos de Frankfurt destaca el Städel Museum, en donde es posible admirar obras de los más grandes pintores desde el siglo XV hasta la actualidad como Jan van Eyck, Murillo, Renoir, Monet, Cézanne, Munch o Andy Warhol. Por su parte, el Museo Liebieghaus acoge una interesantísima colección compuesta por más de 3000 esculturas de Egipto, Grecia y Roma. Para los que disfrutan más con la música, tienen la opción de realizar una visita guiada por la Ópera de Frankfurt.