Situado en la preciosa y sorprendente región de la Toscana, a poco más de una hora en coche de Florencia, se encuentra San Gimignano o, como también se le conoce, el “Manhattan Medieval”, debido a las numerosas torres de gran tamaño que brotan del suelo de sus calles adoquinadas.

Lugares más interesantes que ver en San Gimignano

Un recorrido por San Gimignano nos llevará a descubrir no solo ese conjunto de torres medievales que contribuyeron a otorgarle el sobrenombre de “Manhattan medieval”, sino también un sinfín de lugares con encanto y rincones sorprendentes.

Casco histórico de San Gimignano

Como no podía ser de otro modo, comenzamos la ruta por San Gimignano visitando su coqueto casco medieval. Lo primero que nos llamará la atención es la muralla medieval con varias puertas de acceso, entre las que destaca la Porta de San Giovanni. Vertebra el casco histórico de San Gimignano la Vía de San Matteo. A partir de ahí, una sucesión de palacios, casas señoriales, torres de diferentes alturas, pequeñas tiendas de souvenirs y bares, restaurantes y heladerías salen a nuestro encuentro. De sus calles adoquinadas brotan como setas 14 de las 72 torres medievales que llegó a tener la ciudad en sus buenos tiempos. Llama la atención el buen estado de conservación de todo el centro histórico de esta bellísima ciudad italiana.

Piazza del Duomo

Visita ineludible es la Piazza del Duomo. En ella se encuentran varias de las construcciones más impresionantes de San Gimignano: Palazzo del Popolo o Comunale con Torre Grossa, Palazzo Vecchio del Podestà con la torre Rognosa o las Torres dei Salvucci.

Duomo

Situada en la Piazza del Duomo, la Colegiata de Santa Maria Assunta o simplemente “Duomo de San Gimignano” se sitúa como la construcción religiosa más importante de la villa. 3 elementos sobresalen en el interior del templo: los frescos que adornan las paredes, la Capilla de Santa Fina (prodigio del renacimiento) y el Museo de Arte Sacro.

Palazzo del Popolo

Otro de esos edificios de la Piazza del Duomo que despierta nuestros sentidos y que contribuye a nuestro progresivo enamoramiento de esta pequeña ciudad italiana es el Palazzo del Popolo o Palazzo Comunale. Se trata del que era antiguo ayuntamiento de San Gimignano. Precisos frescos decoran las estancias de sus salas, como los que hay en la Sala Dante o en la Cámara de la Podestá. Antes de bajar del edificio y seguir con nuestra ruta por San Gimignano, hay que disfrutar con los frescos del XIII al XV de la pinacoteca y quedarse embelesado con las vistas que se disfrutan desde la Torre Grossa, a 54 metros de altura.

Piazza de la Cisterna

Junto a la Piazza del Duomo está la Piazza de la Cisterna. Si la primera nos ha parecido espectacular, ésta no se queda atrás. Debe su nombre una cisterna o pozo medieval que hay en el centro de ella. La plaza ha sido escenario de distintos actos y celebraciones. El conjunto de palacios y torres medievales que la circundan es inacabable: Palazzos Razzi, Tortoli, dei Cortesi; Casa Silvestrini; Torres degli Ardinghelli, Cugnanesi, del Diávolo; Arco de Becci…

Museo de la Tortura

Hasta ahora hemos disfrutado de la parte positiva de la Edad Media: la muralla, los palacios, las casas señoriales, las torres, las fuentes, las piazzas, el duomo… sin embargo, junto a la Porta de San Giovanni encontraremos su cara menos amable. La culpa la tiene el Museo de la Tortura, un lugar donde podremos hacernos una idea del lado más inhumano de aquella época.

Iglesia de San Agustín

Aunque dé pena, si nos alejamos del centro histórico, también encontraremos lugares con encanto como la Iglesia de San Agustín del siglo XIII, un templo que llama la atención por el contraste entre la sencillez del exterior y la belleza de los frescos de su interior que hablan con imágenes de la Vida de San Agustín.

Fuente medieval de San Gimignano

Una vistita muy diferente en San Gimignano es su fuente medieval, también del siglo XIII y cuya función era la de recoger y almacenar el agua de la lluvia.

Rocca di Montestaffoli

Siempre recomendamos acercarnos a los miradores de las ciudades o pueblos antes de comenzar la visita al lugar (para tener una primera toma de contacto) o después de haberlo recorrido (para volver a recordar los lugares por los que hemos pasado). Un buen sitio para disfrutar de unas excelentes vistas en San Gimignano es la Fortaleza de Montestaffoli, un recinto que tenía como misión principal el de proteger a la localidad. Aunque no queda mucho de su construcción inicial, la panorámica que nos regala es motivo más que suficiente para acercarse hasta este lugar.

Heladerías de San Gimignano

Vale. Nos hemos equivocado. Decíamos que acercarnos a un mirador es la mejor manera de terminar la visita a una ciudad… excepto si estamos en San Gimignano. La mejor manera de finalizar la visita a este pueblo italiano de la Toscana es sabereando un delicioso helado en alguna de sus numerosas heladerías.