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Pueblos negros de Guadalajara


Posiblemente una de las rutas con más encanto en la provincia de Guadalajara sea la Ruta de la Arquitectura Negra. Estas peculiares construcciones rurales, situadas en la Sierra Norte de la provincia, se caracterizan por sus lajas de pizarra y piedra oscura que sirven tanto de techumbres como de muros para las edificaciones. Hoy recorremos en Megustaviajarbarato los pueblos que constituyen este atractivo paisaje.

Guadalajara Guadalajara Guadalajara Guadalajara Guadalajara
Datos Útiles


País: España
Idioma: Español
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: EUR
Requisitos de entrada: DNI Válido

Junto con la arquitectura rural popular hay algunos edificios singulares que merecen una parada. Por ello, iniciamos la ruta en la localidad de Cogolludo. Su nombre resulta de la disposición de apretado cogollo que las casas de su casco urbano conforman en torno al castillo. Es en la Plaza Mayor donde se encuentra el Palacio Ducal de Medinaceli, una de las primeras y más importantes obras renacentistas cuya construcción se remonta a la segunda mitad del siglo XV. Reconocible por su fachada de sillares de caliza almohadillados al estilo florentino, sus ventanas de gótico isabelino que enmarcan el medallón con el blasón de los duques y su patio plateresco.

Poniendo rumbo más al norte llegamos a Tamajón, puerta de entrada a los pueblos negros de Guadalajara. Visitamos el Palacio de los Mendoza (siglo XVI), de estilo renacentista-plateresco, ocupado en la actualidad por el Ayuntamiento.

En sus proximidades, a tan sólo un kilómetro, descubrimos la zona conocida como Pequeña Ciudad Encantada. Un hermoso paraje natural de formaciones de roca caliza, que recuerdan a las de la ciudad encantada de su vecina Cuenca, en el que abundan las sabinas, los enebros y las encinas. Al norte del sabinar se encuentra situada la Ermita de la Virgen de los Enebrales, “La Serrana”, que según cuenta una leyenda sus puertas han de estar siempre abiertas.


A partir de aquí, las formas arquitectónicas y los materiales de la construcción cambian radicalmente y aparecen las construcciones de pizarra de los pueblos negros.

Campillejo, pedanía de Campillo de Ranas, posee uno de los edificios más singulares de la comarca: su restaurada Iglesia Parroquial, totalmente construida en pizarra negra.

Siguiendo hacia el norte, nos adentramos en un lugar que Benito Pérez Galdós cita en uno de sus volúmenes de los Episodios Nacionales: Campillo de Ranas. Predomina a distancia la esbelta torre de la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena. Destacan el Mirador de la Fuente de las Ranas, donde podemos disfrutar de unas espléndidas panorámicas del pico Ocejón, y el popular y antiquísimo roble conocido como Roble Hueco. Cuenta además con un Museo de Maquetas donde admirar numerosas maquetas en miniatura de construcciones singulares y oficios tradicionales de la zona.

La pintoresca población de Majaelrayo, en plena Reserva Nacional de Caza de Sonsaz y a los pies del pico Ocejón, atesora un buen número de los mejores ejemplos de esta arquitectura. Su iglesia está dedicada a San Juan Bautista y destaca, en su lado sur, por la singularidad de sus porches de madera.
Es un entorno único para la práctica del senderismo y los amantes de la montaña. La ascensión al pico Campachuelo, una excursión por las riberas del río Jaramilla o la ruta por el Arroyo y la cascada de la Matilla son algunas de las propuestas que se ofrecen al caminante.

Por último, hablamos del turístico Valverde de los Arroyos. Sus construcciones presentan un tono más dorado por ser la piedra de gneis la que predomina, si bien los tejados mantienen las lajas de pizarra. Esta peculiaridad constructiva es propia de los pueblos situados en la ladera oeste del pico Ocejón.

Su Plaza Mayor, abrazada por bonitas balconadas de madera, está considerada la mejor de la comarca.
En sus proximidades hemos de visitar la impresionante cascada de la Chorrera de Despeñalagua. Sus aguas proceden del Arroyo de la Chorrera, un afluente del río Sorbe.


Pardos, amarillos y anaranjados tiñen la naturaleza en otoño. Esta comarca cuenta también con uno de los hayedos más meridionales de Europa: el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra. Recientemente declarado Patrimonio Mundial de la Unesco, merece la pena adentrarse en sus bosques y disfrutar de su enorme riqueza medioambiental. Comienza en la población de Cantalojas y llega hasta el Puerto de la Quesera. A unos 2,5 kilómetros de Cantalojas llegaremos al Centro de Interpretación donde podremos, previa reserva de plaza en otoño, dejar el coche en el aparcamiento. Existen dos rutas señalizadas para realizar a pie y una ruta para bicicletas que llega al río Zarzas.


Viajar es como soñar con los ojos abiertos. Disfruten de este mágico paraje.


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