Son muchos los que se acercan a Laredo en verano para descansar y darse un buen chapuzón en la famosa playa de La Salvé o para conocer sus dos fiestas más famosas (la Batalla de las Flores y El último desembarco de Carlos V). Sin embargo, cualquier época del año es buena para descubrir algunos de los lugares más bonitos de Laredo, como la célebre Puebla Vieja.
Lugares imprescindibles que ver en Laredo
Regresamos a Cantabria para conocer uno de sus pueblos más bonitos. Laredo se encuentra ubicado en la parte oriental de la región, cerca de otras poblaciones importantes como Santoña y Castro Urdiales. El aroma marinero impregna cada rincón de la zona más antigua de la localidad, conocida como la “Puebla Vieja”. Cuando llega el buen tiempo, son muchos los que eligen la Playa de La Salvé, una de las más extensas y famosas del Cantábrico, para disfrutar de unos días de relax.
La Puebla Vieja
La “Puebla Vieja” no es otra cosa que el casco antiguo de Laredo. Se trata de seis calles que tienen como epicentro la Iglesia de Santa María de la Asunción y que parece haberse trasladado en el tiempo hasta los años en los que la villa se convirtió en uno de los principales puertos del norte de España, acogiendo a algunos de los personajes más ilustres de la historia de nuestro país. Testigo de aquella época tan importante para la localidad es su muralla medieval, la cual todavía conserva algunas de sus puertas.
Una vez que accedemos al casco histórico, nos reciben varios monumentos, entre los que destacan la Iglesia de Santa María de la Asunción, así como un interesante conjunto de casas señoriales, muchas de ellas con fachadas adornadas con escudos familiares, entre las que destacan la Casa Torre del Condestable de Castilla, que actualmente custodia el archivo de la villa, y el Palacio de Carasa, lo que hoy es el ayuntamiento de Laredo. Aunque no es de época medieval sino de comienzos del siglo XX, también merece la pena acercarse al Mercado de abastos. La Puebla Vieja de Laredo es Conjunto Histórico-Artístico desde 1970.
Iglesia de Santa María
Pero sin duda, el edificio más llamativo e importante de la Puebla Vieja es la Iglesia de Santa María de la Asunción. Se trata de un imponente templo gótico formado por cuatro naves cuya construcción data del siglo XIII, aunque no se finalizaría hasta el XVII. Del exterior destaca la torre, en el interior sobresale el retablo mayor. La Iglesia de Santa María de la Asunción se convierte en el mejor punto de partida para comenzar a explorar la parte más antigua de la villa.
El Puerto deportivo y el paseo marítimo
Laredo no se entendería sin su pasado y presente marinero. Aunque el olor a mar se deja sentir por todos los rincones del pueblo, hay varios lugares profundamente relacionados con el mar como el Puerto Deportivo y el paseo marítimo, ideales para pasear, sentarse a tomar una copa, disfrutar de actividades acuáticas, tomar un barco o, simplemente, dejarse embriagar con las maravillosas vistas del Cantábrico cuando el atardecer hace acto de presencia.
Playas de Laredo
Una de las razones principales para pasar unos días de vacaciones en Laredo es poder relajarse en sus playas. Aunque hay varias, como la de El Puntal, la Playa del Regatón o la más pequeña y aislada Playa del Aila, la más conocida de todas es la Playa La Salvé. Hay varias razones para que muchos la elijan como su playa preferida: se trata de la playa urbana por excelencia de Laredo, cuenta con un arenal que supera los 4 km de longitud formado por fina arena y, además, tiene todos aquellos servicios que se antojan imprescindibles para la comodidad de los bañistas.
Rutas senderistas en Laredo
Para aquellos que sean más activos y no quieran estar todo el día “tirados a la bartola” en la playa o de “poteo” en la Puebla Vieja, tienen la opción de calzarse las botas de caminar y lanzarse a explorar el entorno natural de la villa. Existen preciosos senderos que parten de Laredo y que atraviesan parajes asombrosos entre playas y acantilados. Un buen plan es recorrer el camino que conduce hasta el Faro del Caballo, fascinante y solitaria construcción escondida entre imponentes acantilados.
Túnel y Mirador de La Atalaya
Terminamos nuestra ruta por los lugares imprescindibles que hay que ver en Laredo subiendo hasta el Mirador de la Atalaya. Unas escaleras nos dejan en lo alto de un pequeño montículo desde el que se obtiene una de las mejores vistas de Laredo y el Cantábrico. Allí se encuentra el Fuerte de el Rastrillar, construcción cuya función era la de proteger a la población de los ataques que llegasen por mar. Antes de abandonar el lugar, podemos acercarnos a conocer el Túnel de la Atalaya, un sorprendente túnel de 221 metros de longitud que se encuentra ubicado bajo el monte de La Atalaya.
Hay dos momentos del año que son muy especiales para Laredo, ya que se celebran dos eventos importantes. En Agosto, la población se llena de carrozas adornadas con flores en la Batalla de las Flores. Por su parte, en Septiembre se recrea un importante hecho histórico para la localidad, El Último desembarco de Carlos V en la Playa de La Salvé.