Lugares más interesantes que ver en Casablanca

Quizá no tiene el encanto de otras ciudades marroquís que hemos visitado en rutas anteriores como pueden ser Chefchaouen o Fez, sin embargo, Casablanca mantiene aún en zocos, medinas y mezquitas ese encanto tan reconocible de las ciudades árabes junto al carácter heredado de su pasado francés.

Mezquita de Hassan II

Si nada más aterrizar en Casablanca, quisiéramos acercarnos a visitar su monumento más emblemático y espectacular, entonces deberíamos dirigir nuestros pasos a la Mezquita de Hassan II.

Se trata de una espectacular mezquita del año 1993 levantada junto al mar y que destaca sobre todo por sus impresionantes dimensiones, hasta el punto de convertirse en la segunda mezquita más grande del mundo tras la de La Meca, y por el minarte de 200 metros de alto y decorado con tejas verdes y otros ornamentos.  

Aunque no es lo habitual, la mezquita se puede ver mediante visita guiada y en su interior, entre preciosos mosaicos, maravillosos techos y cuidada decoración, sobresalen dos espacios, la Sala de la Oración, enorme y con capacidad para 25000 personas y el Área de Abluciones con hasta 41 fuentes de mármol.

Una curiosidad es que de ella sale un láser que apunta a La Meca.

La Corniche de Casablanca

Una opción interesante al salir de la mezquita es recorrer la Corniche, un paseo que discurre junto al mar con bares, restaurantes, hoteles, playas en las que desconectar y centros comerciales, además de algún zoco donde empezar a adquirir los primeros productos típicos de la ciudad.

La Antigua Medina

Cerquita de la corniche se encuentra la Antigua Medina que, aunque no tiene la belleza de otras medinas marroquís como, por ejemplo, la medina de Fez, sí que podemos encontrar en ella los rasgos más típicos de las medinas árabes: callejuelas angostas y laberínticas y zocos en los que parar a comprar algún producto típico (eso sí, siempre regateando).

Rick’s Café

Y ya que estamos en la medina, puede ser un buen momento para que los amantes del cine en general y de las películas en blanco y negro en particular dejen volar su imaginación y se trasladen por unos minutos al famoso Café de Rick de la mítica película Casablanca. Pero, para ser honestos, hay que decir que el Rick’s Café de la ciudad de Casablanca es solo una copia del que aparecía en la película de 1942, y es que, la película se rodó en realidad en Hollywood, pero como eran tantas las personas que acudían a la ciudad marroquí en busca del famoso café del film, se decidió recrearlo y levantar en Casablanca una copia del Café de Rick. Aunque no es el auténtico, en este lugar también es posible imaginar la historia de amor de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman y escuchar algunas de las míticas frases de la película como “Tócala otra vez, Sam”, “Este es el comienzo de una bonita amistad” o “Siempre nos quedará París”.

Plaza de las Naciones Unidas

Para conocer la Casablanca más genuina y caótica, nada como acercarse a la Plaza de las Naciones Unidas, donde hay un monumento que destaca por encima de los demás, la Torre del Reloj, una construcción de comienzos del siglo XX mandada levantar por el capitán francés Dessigny. Tuvo que ser reconstruida a finales de siglo.

Plaza Mohammed V

En contraposición a la caótica y bulliciosa Plaza de las Naciones Unidas, la Plaza Mohammed V se presenta como un atractivo y hermoso espacio por el que pasear, mientras disfrutamos en los edificios de la plaza con magníficos ejemplos del estilo mudéjar y Art Decó.

Parque de la Liga Árabe

Pero si buscamos un verdadero espacio en el que desconectar por un momento de la gran ciudad marroquí y pasar un rato tranquilo y agradable, entonces es el momento de encaminar nuestros pasos al Parque de la Liga Árabe. Allí encontramos toda clase de elementos que ayudarán a que esa sensación de relax se apodere de nosotros: estanques, fuentes, una amplia avenida de palmeras, cafeterías en las que degustar un delicioso té marroquí, restaurantes, zonas para niños… y hasta una catedral, ya que junto al parque se sitúa la Catedral del Sagrado Corazón que, aunque no es una catedral, se la llama así por las dimensiones del templo. Fue levantada en el año 1930 y en la actualidad aloja un Centro Cultural con exposiciones.

Nueva Medina

Recorriendo Casablanca, resultaría interesante hacer un pequeño ejercicio consistente en buscar adjetivos que definan a la Antigua medina y a la Nueva Medina. De la Nueva Medina, ubicada en el barrio Habous, la mayoría de viajeros que han estado en ella suelen decir que es más seductora y tranquila que la antigua medina. Fue creada en la época francesa, a comienzos del siglo XX, y en ella hay varios Zocos o mercados en los que adquirir artículos de artesanía típicos del lugar.

Palacios en el Barrio Habous

Dos son los palacios que destacan en al Barrio Habous, uno de ellos es el Palacio Real, al cual no se puede acceder. El otro es el magnífico Palacio Mahkama Pacha, una construcción que sorprende al visitante por la belleza de sus formas y por su minucioso trabajo ornamental. Actualmente hace las funciones de Corte de Justicia.

Santuario de Sidi Abderrahman

Para terminar esta ruta por la ciudad de Casablanca nos acercamos a un lugar diferente y único, el Santuario de Sidi Abderrahman. Se trata de un santuario creado en una pequeña isla donde reposa el cuerpo de Sidi Abderrahman, un hombre procedente de Bagdad que se instaló en este lugar allá por el siglo XIX, fue considerado santo y murió en este islote, convirtiéndolo en lugar de peregrinación. Los no musulmanes no pueden acceder al templo donde se encuentra enterrado.