Comenzamos una serie de artículos que nos llevarán a conocer algunos de los barrios más famosos de España. Aquellos que se convierten en los primeros lugares de visita cuando llegamos a una ciudad que no conocemos.
Esta serie por los barrios más famosos de España lo inaugura, como no podía ser de otra manera, el barrio del Albaicín de Granada.
Pero el Albaicín entraría no sólo en una lista de los barrios más famosos y populares de España, sino también en cualquier lista que realicemos sobre los barrios más bellos, los que tienen más personalidad o entre los que están más de moda.
El barrio del Albaicín se encuentra ubicado en el Cerro de San Cristóbal, haciendo frontera con otro de los barrios más famosos de Granada y de España, el particular barrio del Sacromonte. Desde varios puntos del Albaicín tendremos unas vistas extraordinarias al monumento más importante de la ciudad, la Alhambra, y a una de las puestas de sol consideradas para muchos como de las “más bonitas del mundo”.
Aunque ahora es un barrio bohemio, hay que recordar que estamos en el que es considerado el barrio más antiguo de la ciudad. Se trata de un barrio medieval donde se aprecia la influencia musulmana en la ciudad en cada uno de sus rincones. En su laberinto de calles empedradas, estrechas y en cuesta encontraremos esos rincones de los que hablábamos en forma de placetas, casas de la época musulmana, aljibes, cármenes o iglesias cristianas. También descubriremos numerosos bares y restaurantes en donde disfrutar de las famosas tapas granadinas, y teterías y restaurantes de comida árabe que nos recuerdan con sus olores y sabores la importancia que tuvo este pueblo en la vida de Granada.
Desde el siglo XI, el Albaicín fue ocupado por los musulmanes, llegando el barrio a su máximo esplendor en la época nazarí. Hasta la conquista de Granada por los Reyes Católicos, los árabes dejaron un buen número de construcciones en el Albaicín, reflejo de su buen hacer y de su maestría en el arte de la arquitectura. Después de la conquista y de la expulsión de los moriscos, algunas de estas construcciones árabes fueron derribadas o sustituidas por construcciones cristianas. Aún así, el Albaicín conserva todavía (por suerte) ese aroma que nos hace imaginar como podía ser la vida del barrio en la época musulmana antes de la toma de Granada.
Por último, hay que resaltar que el barrio del Albaicín fue declarado el 17 de diciembre de 1994 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que nos da una pista de la importancia de este barrio.
Qué ver en el Albaicín
Cuando visitamos una ciudad, muchas veces marcamos en el mapa aquellos lugares que tenemos que visitar. Al Albaicín, en cambio, no hay que venir con mapa. Lo que hay que hacer es perderte por sus callejuelas y pararte en esos lugares que te llaman la atención, ya sea una placeta, un mirador, un mercado o una tetería donde pasar un rato saboreando un buen té. Sin embargo, hay varios lugares en el Albaicín por los que no podemos pasar de largo:
Paseo de los tristes: Aunque se le conozca con este nombre por ser el camino que llevaban los entierros que se dirigían al cementerio, el Paseo de los tristes es un espacio lleno de vida, muy transitado, y con un buen número de terrazas. Las vistas a la Alhambra y el acompañamiento del Darro lo convierten en un buen lugar para comenzar a conocer el Albaicín.
Casa de Zafra: Junto al Paseo de los Tristes está la Casa de Zafra. Se trata de una casa morisca del siglo XIV. En la casa residió el secretario de los Reyes Católicos D. Hernando de Zafra. Además de por su valor histórico, recomendamos la visita a esta casa porque en ella se encuentra el Centro de Interpretación del Albaicín, donde encontrarás información importante del barrio.
Parroquia de San Pedro y San Pablo: Otro de los edificios que encontramos en el paseo. Iglesia de estilo mudéjar de mediados del siglo XVI.
Palacio de los Córdova: Una de las construcciones más importantes y bellas del Albaicín. Se trata de un palacio situado en la Cuesta de Chapiz del siglo XVI que mezcla varios estilos como el renacentista, el gótico y el mudéjar. Merece la pena ver sus preciosos jardines románticos y su patio interior.
Casa del Chapiz: Otro de los monumentos importantes en la primera parte de la visita al Albaicín. Se trata de una casa morisca del siglo XIV que es sede del Instituto de Estudio Árabes.
Parroquia del Salvador: Una de las construcciones más importantes del Albaicín. Se levantó donde estaba la antigua mezquita mayor de Granada. Es de finales del XVI de estilo mudéjar. En ella destaca el patio interior, la portada y la torre. En los alrededores de la plaza donde se encuentra la iglesia hay mucha vida y es un sitio ideal para hacer una parada para tomar algo.
Plaza Larga: Una de las plazas con más ambiente del barrio. Buen lugar para degustar algunas de las mejores tapas de Granada.
Palacio de Dar Al-Horra: Palacio nazarí muy bien conservado donde residió Aixa, madre de Boabdil. Es del siglo XV y contiene un patio central. Junto a él se encuentra el Convento de Santa Isabel la Real.
Arco de Elvira: Otra de esas construcciones que nos remiten al pasado árabe de la ciudad. Muy antigua, del siglo XI. Era la entrada principal a la ciudad.
Miradores en el Albaicín: Son varios los miradores del Albaicín desde los que tenemos unas vistas impresionantes de la Alhambra, Sierra Nevada o de la propia ciudad de Granada. Sin duda, el más famoso de ellos es el Mirador de San Nicolás, donde tenemos las mejores vistas de la Alhambra con Sierra Nevada como telón de fondo. Otros miradores del Albaicín que nos ofrecen panorámicas excepcionales son el Mirador de La Lona y el Mirador de San Cristóbal. Además, cualquiera de ellos te brindará la posibilidad de presenciar una espectacular puesta de sol. Es la magia del Albaicín.