Seguimos recorriendo los espacios naturales más impresionantes de España. Tras haber conocido paisajes mágicos como el Parque Natural Sierra de Grazalema o el Parque Natural de Gorbea, nos adentramos en Canarias, región de España que cuenta con un mayor número de Parques Nacionales (Parque Nacional del Teide, Parque Nacional de Timanfaya, Parque Nacional de Garajonay y Parque Nacional de la Caldera de Taburiente). Y lo hacemos para descubrir la montaña más alta de España, para disfrutar de las impresionantes vistas que obtenemos desde sus numerosos miradores y para sorprendernos con la variedad de paisajes que nos deja el Parque Nacional del Teide, llegando a parecer que, en algunos momentos, estamos en la superficie lunar. En definitiva, nos disponemos a visitar un enorme espacio natural de casi 19000 hectáreas que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Qué ver en el Parque Nacional del Teide

El Parque Nacional del Teide es un espacio de cerca de 19000 hectáreas que se encuentra en el centro de la isla de Tenerife y que tiene en el volcán del Teide su icono más importante. El paisaje que encontraremos en el parque es predominantemente volcánico, creado por las sucesivas erupciones de sus volcanes (la última erupción se produjo a finales del siglo XVIII, en 1798). Aunque son muchas las razones para conocer el Parque Nacional del Teide, te damos tres: subir hasta el pico de la montaña más alta de España, sorprenderse con un paisaje que va cambiando a medida que se asciende hasta que llega a convertirse en un paraje árido, casi lunar, y disfrutar de las increíbles vistas que nos dejan sus miradores, en especial al atardecer.

Si estás pensando en descubrir en tu próximo viaje un lugar distinto, estamos seguros de que el Parque Nacional del Teide te va a sorprender y maravillar. A continuación, te hablamos de todo lo que hay que ver en este parque canario.

Centro de Visitantes de El Portillo

Antes de conocer cualquier espacio natural, recomendamos primero acercarse hasta su Centro de Visitantes (en el caso de que haya) no solo para pedir información, sino también para que puedas hacerte una primera idea de todo lo que vas a encontrar en tu visita. Se trata de un primer acercamiento muy útil antes de ponernos en marcha. En el Parque Nacional del Teide tienes el Centro de Visitantes de El Portillo, lugar donde podrás conocer la historia del Teide.

Cómo subir a la cima del Teide

Uno de los objetivos de los visitantes que se acercan a conocer el Parque Nacional del Teide es llegar hasta la cima del volcán. Sin embargo, esto no es fácil, ya que, para recorrer los últimos metros, desde la estación del teleférico hasta la cima, hay que pedir un permiso especial, pues las visitas están limitadas. Dividiremos la subida en 3 pasos.

Ascenso en coche o autobús hasta el teleférico: Aunque se puede ascender hasta la base del Teide en autobús tanto desde el norte de la isla como desde el sur, lo mejor es subir en coche, ya que, de este modo, podrás hacer todas las paradas que desees y disfrutar de impresionantes vistas desde varios puntos del volcán. El acceso por el norte se realiza por las carreteras TF-21 y TF-24 y por el sur por las carreteras TF-21 y TF-38, que te deja en la base del teleférico.

Coger el teleférico: El siguiente paso sería coger el teleférico (hay que comprar un billete para poder montar en él) que nos deja muy cerca de la cumbre del Teide, a menos de 200 metros de la cima del volcán.

Subir el último tramo andando: Para realizar el último tramo, desde donde nos deja el teleférico hasta la cima, hay que solicitar un permiso especial que lo proporciona la red de Parques Nacionales. El ascenso se realiza a través de la ruta Nº 10 conocida como Telesforo Bravo. Hay que tener en cuenta que en estos momentos estamos a más de 3500 metros sobre el nivel del mar y que es posible que algunas personas sientan mareos o que les falta el aire a esta altitud. Una vez arriba, recomendamos acercarse hasta el Pico Viejo y disfrutar de unas vistas increíbles.

Ruta de los Miradores

El ascenso al Teide nos dejará momentos únicos: un bello amanecer o atardecer, un océano de nubes que se forman bajo nuestros pies o la posibilidad de divisar otras islas del archipiélago canario, son instantes que se quedan grabados en nuestra retina. Son muchos los miradores que encontraremos en nuestro camino, algunos de los más importantes son Mirador del Pico Viejo, Mirador de la Cañada Blanca, Mirador de los Roques de García, Mirador de la Tarta o Mirador de Boca Tauce.

Una experiencia incomparable: ver amanecer, atardecer o contemplar las estrellas desde el Teide

Si muchos de los miradores del parque nos dejan estampas bellísimas, hay ciertos momentos en los que la experiencia se convierte en algo indescriptible. Una opción es ver amanecer desde la cumbre del Teide, para ello tendríamos que hacer noche en el Refugio de Altavista. Otra opción es saborear atardeceres únicos desde los miradores del parque. La última experiencia que recordarás durante mucho tiempo es ver el cielo estrellado desde el Teide, ya que está considerado uno de los mejores lugares del mundo para disfrutar del cielo por la noche. De hecho, en el Teide se encuentra el Instituto Astrofísico de Canarias, uno de los más importantes del planeta y que cuenta con telescopios de gran tamaño.

Dos lugares que no te puedes perder: los Roques de García y las Minas de San José

Todo el paisaje del Parque Nacional del Teide merece la pena, sin embargo, hay dos lugares que no podemos pasar por alto: los Roques de García y las Minas de San José. A los mayores de 30 años les sonará este paisaje porque aparecían en los billetes de 1000 pesetas. Allí está el famoso Roque Cinchado. El otro lugar destacado del parque son las Minas de San José, extraño paisaje lunar que se formó por la expulsión de piedra pómez cuando se produjo la erupción del volcán Montaña Blanca.