Ciudades que visitar en la región de Emilia-Romaña

Ciudades como Roma, Milán, Venecia o Florencia reciben cada año millones de turistas. Sin embargo, Italia esconde muchos rincones, sin tanto nombre como las ciudades antes mencionadas, pero que también pueden encandilar al viajero, es el caso de las regiones de Apulia o de Emilia-Romaña.

Emilia-Romaña se encuentra situada en el norte de Italia, justo encima de otra de sus regiones más bellas, la Toscana. Recorreremos las ciudades más importantes de Emilia-Romaña, de norte a sur y de oeste a este. Nuestro viaje comenzará en Piacenza, localidad situada a orillas del río Po. Tras ella, descubriremos otros lugares con encanto de la región como Parma, Módena y Bolonia. Finalizaremos nuestra ruta en Rimini, ciudad bañada por las aguas del mar Adriático.

Piacenza

Nos ponemos en marcha. Comenzamos nuestro recorrido por las ciudades más interesantes de Emilia-Romaña en Piacenza, localidad con aroma medieval que esconde varios tesoros arquitectónicos. Entre las joyas de su conjunto monumental destaca el Palazzo Farnese, un edificio que guarda en su interior el archivo del Estado y el Museo cívico. Otro de los lugares con encanto de la ciudad es la famosa Piazza dei Cavalli, que debe su nombre a las estatuas ecuestres que la decoran. En uno de sus laterales está el Palacio Gótico, monumento del siglo XIII que albergaba el antiguo ayuntamiento. Otras de las construcciones de la plaza que llamarán nuestra atención son el Palacio del Gobernador y la Basílica de San Francisco de Asís.

Parma

Nos ponemos en movimiento en dirección sudeste para conocer los monumentos más importantes de Parma, una de las ciudades más turísticas de Emilia-Romaña. Al igual que Piacenza, en Parma rápidamente nos daremos cuenta de que tuvo que ser muy importante durante la Edad Media. Se trata de una ciudad tranquila, que se puede visitar perfectamente caminando (o en bicicleta) para, de esta manera, poder disfrutar con más calma de sus monumentos más importantes. De entre ellos tenemos que destacar la Catedral de Parma, de estilo románico, construida tras el terremoto de 1117. En la misma plaza en la que está la catedral encontramos el Baptisterio, edificio que nos sorprenderá por su planta octogonal, por estar construido en mármol rosado y por la magnífica decoración de su interior. El Teatro Farnese es un espectacular teatro operístico que da cabida a más de 4000 espectadores y que está realizado completamente en madera. Pero, aunque son muchos los monumentos que podemos visitar en la ciudad, si por algo es conocida Parma es por su gastronomía. De hecho, de aquí es originario el queso parmesano y el famoso jamón Prosciutto.

Módena

Dejamos atrás Parma con sus quesos y jamones y hacemos una parada en un lugar famoso por su vinagre, Módena. En la Piazza Grande de la ciudad se encuentra el Duomo de Módena, considerada como una de las iglesias románicas más bonitas de toda Italia, gracias, entre otras cosas, a que está construida en bello mármol blanco y a que en ella se alza majestuosa una esbelta torre de casi 90 metros de altura. En su encantador casco histórico encontramos varios monumentos de interés como el Palacio Ducal, edificio del siglo XVII que fue la residencia de los Duques de Módena y que a día de hoy se sitúa como uno de los edificios barrocos más importantes de Italia. Además, Módena es conocida por dos aspectos que nada tienen que ver con su pasado medieval: es la ciudad de nacimiento de Luciano Pavarotti y a apenas 15 kilómetros al sur de la localidad, en Maranello, se encuentra el famoso museo de Enzo Ferrari.

Bolonia

Seguimos bajando por la “bota” italiana, para alcanzar la capital de la región, Bolonia, ciudad que esconde en sus calles numerosos monumentos. El punto de partida ideal para descubrirla es la Piazza Maggiore, espacio que cuenta con varias construcciones de interés como la Iglesia de San Petronio, los “palazzos” Comunale y Podestá y la Fuente de Neptuno. Otra de las plazas importantes de Bolonia es la Plaza de Santo Stefano, repleta de edificios medievales entre los que destaca la Iglesia de Santo Stefano. No podemos abandonar la ciudad sin antes visitar sus torres más famosas, conocidas como Torre Garisenda y Torre degli Asinelli.

Rimini

Nuestro viaje por la región de Emilia-Romaña finaliza en la costa este italiana, junto al mar Adriático, en la localidad de Rimini. Esta ciudad es un destino ideal para pasar unos días de descanso y relax en sus playas o para disfrutar en familia de lugares que encandilarán a los más pequeños de la casa como el parque temático “Italia en miniatura” o el parque de atracciones conocido como “Fiabilandia”. Pero como el resto de ciudades de la Emilia-Romaña, Rimini también invita a recorrer sus calles y plazas con el objetivo de admirar sus monumentos más interesantes, entre ellos el Arco de Augusto, el Puente de Tiberio o la Plaza Cavour.

En definitiva, para aquellos que estén pensando en acercarse durante sus vacaciones a Italia, pero quieran alejarse de las ciudades más concurridas del país transalpino, una buena idea puede ser recorrer la región de Emilia-Romaña de Oeste a Este, empezando la visita en la monumental Piacenza y finalizar el viaje pasando unos agradables días de playa en Rimini, ya en la costa del mar Adriático.