Kioto conserva en sus calles numerosos santuarios y templos que evocan la cultura tradicional japonesa. Además, posee varios monumentos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Estas son solo dos de las razones para acercarse a conocer los lugares más importantes que hay que ver en Kioto. A continuación te damos algunas más.
Qué ver en Kioto
Kioto se encuentra situada en la isla de Honshu. Se trata de una de las ciudades más importantes del país nipón (de hecho, fue capital de Japón desde el año 794 hasta el 1868). Gracias a que no fue un objetivo de los ataques de la Segunda Guerra Mundial, ha podido conservar antiguos edificios y monumentos, convirtiéndose así en uno de los destinos más turísticos de Japón. La ciudad está formada por once distritos. Algunos de ellos poseen monumentos que son auténticas joyas de la arquitectura tradicional japonesa. A continuación, recorremos esta importante urbe japonesa para descubrir cuáles son lugares imprescindibles que hay que ver en Kioto.
Templo de kiyomizu-dera
Uno de los templos más auténticos de Kioto es el de kiyomizu-dera. Se trata de un conjunto de templos budistas en el barrio de Higashiyama, asentados sobre una colina con preciosas vistas de la ciudad. El Templo de kiyomizu-dera posee un gran simbolismo para las habitantes de la ciudad. Por ejemplo, son muchas las personas que se acercan a uno de los santuarios que forman el conjunto para rezar, ya que se dice que aquel que reza en él encuentra a la persona amada. El complejo cuenta con cascadas cuyas aguas tienen propiedades terapéuticas y de las que se dice que ayudan a mejorar la memoria.
Templo de Chion-in
No nos movemos del distrito de Higashiyama para conocer otro de los templos budistas más importantes de la ciudad, el Templo de Chion-in. Fue edificado en el año 1234, pero tuvo que ser reconstruido tras sufrir un incendio, aunque la reconstrucción se hizo respetando su encanto original. En él destaca su gigantesca puerta principal, considerada la más grande de entre las que se pueden ver en Japón, además de una campana, también de enormes dimensiones. Es la sede de la escuela budista Jodo-Shu (Tierra Pura).
Templo de ginkaku-ji
Seguimos visitando santuarios del distrito de Higashiyama. El Templo de ginkaku-ji fue construido en el año 1474 y es conocido como el “Pabellón de Plata”. Su nombre se debe a que la idea primigenia era la de recubrirlo de plata para, de este modo, emular a una famosa construcción de Kioto recubierta de láminas de oro (y de la cual hablaremos más adelante). A pesar de que no se cumplió el objetivo de recubrirlo de plata, el templo merece una visita por la belleza y sencillez de su construcción, así como por los magníficos jardines que lo rodean.
Parque Maruyama
Un poco más al sur del templo está el Parque Maruyama. Desde 1886, los habitantes de Kioto, así como los turistas que lo desean, tienen la posibilidad de acercarse a estos jardines para pasar un agradable día rodeados de naturaleza, mientras disfrutan de un picnic con los productos típicos de la zona. El Parque Maruyama fue rediseñado por Jihei Ogawa, creando una extensa zona de más de 85000 metros cuadrados compuesta por estanques, puentes y zonas ajardinadas. Sin embargo, son los cerezos en flor los que atraen más miradas, ya que en el parque crecen un gran número de especies de este árbol tan popular en Japón.
Templo de Yasaka-jinja
Situado en el popular barrio de Gion. Al contrario que el tranquilo y sereno templo de Kiyomizu-dera, el Templo deYasaka-jinja se caracteriza por ser más más bullicioso y porque, al encontrarse en el centro de la ciudad, acude mucha más gente a él a rezar. El santuario data del año 876 y en él se celebra uno de los festivales más importantes de Kioto, el gion matsuri.
Calle de Hanamikoji
Otra de las atracciones turísticas del barrio de Gion es Hanamikoji. Geishas paseando, restaurantes en los que sirven platos típicos del lugar y casas de té, contribuyen a que la calle de Hanamikoji nos sumerja en el Kioto más tradicional. Otro de los lugares de la ciudad en donde es posible encontrar Geishas y Maikos es en la famosa calle Pontocho. Se trata de una calle peatonal situada junto al río Kamo que, al igual que la de Hanamikoji, posee edificios antiguos, restaurantes de comida tradicional y casas de té.
Santuario de Heian-Jingu
Pero sigamos conociendo más santuarios y templos de Kioto, ya que estos son los auténticos protagonistas de la ciudad. El Santuario de Heian-Jingu data del año 1895 y llama la atención por su colorido y por los bonitos jardines que lo rodean.
Templo de Kinkaku-ji
Al hablar del Templo de ginkaku-ji decíamos que la idea inicial era que se recubriera de plata, imitando a otro templo de Kioto que está recubierto de láminas de oro. Pues bien, ese templo dorado en el que se miraba Ginkaku-ji es el de Kinkaku-ji o “Pabellón de oro”. A los pies de este magnífico templo hay un estanque que crea un momento realmente mágico cuando las láminas doradas que lo recubren se reflejan en sus aguas.
Santuario de Fushimi Inari-Taisha
Terminamos la ruta por los lugares más importantes que ver en Kioto con el Santuario de Fushimi Inari-Taisha, posiblemente el más conocido de la ciudad asiática ya que aparece en la película “Memorias de una Geisha”. Fundado en el 711, se encuentra situado en la falda de una montaña. Sin duda, lo más espectacular de este templo son los miles de torii de color naranja que marcan el camino hasta la llegada al santuario.
En resumen, como puedes ver, Kioto es un lugar perfecto para conocer ese Japón más tradicional gracias, sobre todo, a la gran cantidad de templos y santuarios que hay a lo largo y ancho de esta ciudad nipona.