Así es. Santiago de Chile no necesitará mucho tiempo para demostrarte que no es una ciudad para visitarla, sino para vivirla, algo que podrás comprobar de primera mano cuando pasees por sus encantadores barrios bohemios, compres un pequeño recuerdo en uno de sus mercadillos, pares a tomar algo en un coqueto barecito o pases horas y horas recorriendo deliciosas tiendecitas.

Qué ver en Santiago de Chile

Santiago de Chile es la capital de Chile y una de las ciudades más importantes y más grandes de Sudamérica. Entre cerros y con los Andes como magnífico telón de fondo, la urbe chilena abre el corazón a todos los que quieran enamorarse de ella.

Plaza de Armas

Y ya que hablamos de corazones, no hay mejor manera de comenzar la ruta por Santiago de Chile que en la plaza que está situada en el corazón de la ciudad, la Plaza de Armas. Allí empezarás a contagiarte de ese estilo de vida pausado y tranquilo de los santiaguinos. Este lugar se remonta a la época colonial, tal y como lo demuestran algunos de los edificios que quedan en ella como el edificio de Correos o el de la Municipalidad de Santiago. El monumento más importante que hay en la plaza es la Catedral Metropolitana, de mediados del siglo XVIII con un precioso altar mayor. Sin embargo, más allá de sus edificios con encanto, la Plaza de Armas se antoja perfecta para empezar a tomar el pulso a la ciudad y a sus gentes. 

Cerro San Cristóbal

Montaña y ciudad. Ciudad y montaña. Esta relación se deja ver no solo en ese incomparable marco que son los Andes, sino también en varios cerros que toman la ciudad y en donde encontramos algunos de los imprescindibles de Santiago de Chile.

Así, uno de los principales cerros de la capital chilena es el Cerro de San Cristóbal, en el singular barrio de Bellavista, del cual hablaremos a continuación. En este cerro se encuentra el enorme Parque Metropolitano, el mayor del país, ideal para echar una mañana recorriendo sus rincones principales como el Santuario del Cerro de San Cristóbal, el Jardín japonés o el zoológico. Se puede subir en teleférico, funicular o andando y la recompensa principal de llegar hasta lo alto es disfrutar de una increíble panorámica donde se funden Santiago de Chile y los Andes.

Barrio Bellavista

Si al comienzo decíamos que Santiago de Chile es una ciudad para enamorarse poco a poco, es por lugares como el Barrio Bellavista, situado junto al Cerro de San Cristóbal. El estilo bohemio y alternativo que emana de sus calles empedradas atrae por igual a locales y visitantes. El colorido de sus edificios, bares y restaurantes con encanto, galerías de arte, rincones como el Patio Bellavista y lugares tan fascinantes como la Casa-Museo La Chascona son los responsables de que no nos queramos ir de allí y de que lo que iba a ser una breve visita se transforme en un continúo “vamos a quedarnos un poco más” o en un ”mañana volvemos”.

La Chascona

De entre los edificios más importantes del Barrio Bellavista (y de todo Chile) destaca la Casa-Museo La Chascona. Su importancia se debe a que es una de las casas que el magnífico escritor Pablo Neruda tenía en Chile, junto con la de la Isla Negra y la de Valparaíso.

Construida a mediados del siglo XX, el nombre de “La Chascona” hace referencia al pelo enmarañado y nos guía hasta la figura de Matilde Urrutia, amante del poeta y con la que compartió sus días en La Chascona. Se pueden recorrer sus estancias con audio-guía.

Cerro de Santa Lucía

Seguimos subiendo y bajando por esos cerros que tanto gustan a los que visitan Santiago de Chile para descubrir el Cerro de Santa Lucía, lugar que, además de por el interés turístico, también tiene importancia histórica, pues es donde fue fundada la ciudad.

Un paseo por el Cerro de Santa Lucía te permitirá descubrir más monumentos de la capital chilena como la Fuente de Neptuno, el Jardín Japonés o el Castillo Hidalgo, otro de esos lugares que nos regalan unas preciosas vistas. Si todavía tienes fuerzas, puedes llegar hasta lo alto del cerro andando.

Barrio de Lastarria

Junto al Cerro de Santa Lucía se encuentra el Barrio de Lastarria, otro de esos barrios de Santiago que te atraparán sin remedio y no te dejarán marchar, debido a su estilo bohemio, alternativo, encantador y seductor. Poco a poco ha ido situándose como uno de los barrios de moda de la capital chilena por sus sugerentes cafés, sus pintorescas tiendecitas, sus restaurantes y por ese especial carácter que engatusa a los amantes de los libros, el arte y de los espacios culturales. La Iglesia de Veracruz, el Palacio Bruna y el Centro Cultural Gabriela Mistral son tres de sus lugares más destacados.

Palacio de la Moneda

Dejamos el estilo de vida despreocupado que nos ofrecen algunos de los barrios santiaguinos, para adentrarnos en un lugar que es historia reciente de la ciudad chilena, el Palacio de la Moneda. Sede del presidente de la República de Chile, este palacio lo relacionamos inevitablemente con una trágica fecha, 11 de septiembre de 1973, día en el que se produjo el conocido como “Asalto al Palacio de la Moneda” que desembocaría en el golpe de estado por parte de Augusto Pinochet y en el suicidio del entonces presidente Salvador Allende. Este acontecimiento daría paso a casi de 20 años de dictadura en Chile. Para aquellos que quieran conocer lo que supusieron aquellos años de dictadura en Chile pueden visitar el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos.

Gran Torre de Santiago

Seguramente te habrá acompañado durante la visita a Santiago de Chile porque es imposible no percatarse de su presencia. Su nombre es Gran Torre de Santiago, se encuentra en el Costanera Center, un enorme centro comercial, y tiene la peculiaridad de que es el edificio más alto de Sudamérica con sus 300 metros de altura. Como puedes haber imaginado, uno de sus atractivos principales es poder disfrutar de unas vistas inmejorables de la ciudad.