Por eso, hoy queremos recorrer la península para encontrar los que consideramos como los puentes más bonitos de España.

Son muchos los que podrían entrar en la lista de puentes más bonitos de España, pero, como por falta de espacio no podemos hablar de todos los puentes con encanto que tenemos en nuestro país, hemos elegido seis que, por belleza, historia, antigüedad o vínculo con la ciudad, deben incluirse en esta lista. Así, tenemos varios puentes muy antiguos, de la época romana, y otros más modernos, pero que han acabado convirtiéndose en iconos de ciudades y paisajes.

Puente Nuevo de Ronda

Para muchos, el Puente Nuevo de Ronda es el más bonito de España, auténtico icono de una ciudad que ya de por sí cuenta con un envidiable conjunto arquitectónico.

La construcción del Puente Nuevo de Ronda comenzó en el año 1751, pero no concluye hasta finales del siglo XVIII, tras 42 años de obras. Es obra del arquitecto José Martín de Aldehuela y llegó para sustituir otro que se derrumbó unos años antes.

Este impresionante puente se levantó a una altura de 100 metros con el objetivo de salvar el impresionante tajo que el río Guadelevín creó en la roca a lo largo de los años y, de este modo, conectar la parte vieja de la ciudad con la parte nueva.

Hoy en día, el Puente es la construcción más visitada de la ciudad y desde el cercano Mirador de Aldehuela tenemos unas vistas inmejorables del conjunto que forman el desfiladero y el Puente Nuevo.

Puente Romano de Córdoba

No nos movemos de Andalucía para seguir buscando los puentes más bonitos de España. En esta ocasión nos acercamos a conocer el Puente Romano de Córdoba.

Se le conoce también como Puente Viejo y es un puente romano del siglo I, aunque tiene partes que han tenido que ser reconstruidas en fechas posteriores, en especial durante la época árabe. Tiene 331 metros de largo y cuenta con 16 arcos. Cuesta creer que este puente fuera durante muchos siglos el único puente de Córdoba. Es peatonal y en el año 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural.

Puente de San Juan de Gaztelugatxe

Cambiamos totalmente de registro. Dejamos por un momento las construcciones romanas para visitar una auténtica joya del patrimonio natural y monumental del País Vasco y uno de los lugares más turísticos que se pueden visitar en la provincia de Vizcaya.

El Puente de San Juan de Gaztelugatxe se encuentra cerca de la población de Bermeo y se utiliza para llegar hasta un pequeño islote conocido como Gaztelugatxe. El lugar es especial por varios motivos: el primero por el propio puente que serpentea sobre el mar, una rara avis en el mundo de los puentes; segundo por los 241 peldaños que hay que atravesar para llegar al islote; tercero por la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe que se encuentra ubicada en lo alto del islote en honor a San Juan Bautista; cuarto por la belleza del paraje natural en la que se encuentran puente y ermita, donde la fuerza del mar ha creado acantilados y ojos en las rocas; y quinto por las leyendas que rodean al lugar, como la que dice que si tocas la campana de la ermita tres veces tendrás buena suerte o la que habla sobre la huella que allí dejó San Juan Bautista.

Puente Romano de Salamanca

El casco histórico de Salamanca es uno de los más bonitos de España. La Plaza Mayor, la Catedral, la Universidad, o la Casa de las Conchas son rincones de la ciudad que no hay que perderse. Las tapas de Salamanca tienen reconocida fama en toda España. El ambiente universitario de la ciudad la convierten en una ciudad animada y con mucha vida. Sin embargo, otra de las cosas que ver y hacer en Salamanca es acercarse hasta el puente romano y disfrutar de su historia.

Sobre el río Tormes se asienta el Puente romano de Salamanca, construido en el siglo I y que formaba parte de la ruta de la Vía de la Plata. Tiene dos partes llamadas Puente Vieja y Puente Nueva. De la época romana se conservan actualmente 15 arcos de los 26 con los que cuenta el puente. Esto se debe a que ha tenido que ser reconstruido varias veces, en especial tras la riada sufrida en el año 1626. Mide 176 metros de largo y en 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico.

En este puente tiene lugar uno de los episodios más conocidos de la obra “El lazarillo de Tormes”, cuando el ciego le da una lección al pequeño lazarillo al acercar la cabeza a la estatua del verraco que custodia el puente.

Puente de Vizcaya

Mucho más moderno que los anteriores es el Puente Colgante de Vizcaya, construcción Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este puente se levantó en el año 1893 y tiene el privilegio de ser el primer puente colgante transportador del mundo. Lo cierto es que impresiona ver como el puente es capaz de transportar todo el día vehículos y personas de un lado al otro del mismo. Sin duda, estamos ante una gran obra de ingeniería del arquitecto Alberto de Palacio y Elissague. El puente une las dos orillas de la ría de Nervión comunicando Las Arenas de Getxo con Portugalete.

Puente Romano de Mérida

Si hablamos de los puentes de España, uno de los más bonitos es el de Mérida. Los romanos fundaron Augusta Emérita en el año 25 a.c. convirtiéndola en un centro importante en la época y dejando en ella monumentos de gran valor. Una de las construcciones romanas más importantes de Mérida es el su puente, considerado como el puente romano más antiguo de España. Se trata de un puente larguísimo de casi 800 metros, de 12 metros de altura, con 60 arcos. Ha sufrido algunas reconstrucciones tras los desperfectos causados en él por las batallas y las crecidas del río Guadiana.