Consuegra se encuentra ubicada en la comarca de La Mancha, considerada una de las más bonitas de la provincia de Toledo. En el municipio existen construcciones de distintas épocas, que no son sino testigos mudos de su rica historia, y hermosos edificios que no son sino maravillosos ejemplos de la arquitectura típica de estas tierras.

Qué ver en Consuegra

Los Molinos de Viento del Cerro Calderico son sin duda una de las principales atracciones turísticas de la localidad, sin embargo, un paseo por el centro histórico de Consuegra nos permitirá descubrir otros lugares imprescindibles del pueblo toledano. Estos son algunos de los rincones y monumentos que hay que ver en Consuegra.

Plaza de España

La Plaza España es el auténtico corazón de Consuegra. En el lugar donde antaño se encontraba el foro romano (en Consuegra existían varias construcciones de esta época) podemos disfrutar hoy en día de una de esas plazas típicas manchegas tan características en muchas de las poblaciones de la comunidad. Los bares, restaurantes y tiendas que hay junto a la plaza hacen de este lugar un buen sitio para pasar una tarde agradable. Además, se encuentra cercada por varios edificios que confieren a la plaza su particular encanto: 

Ayuntamiento: Se trata de un edificio de 1670 para cuya construcción se utilizó la piedra y el ladrillo, material muy usado en las construcciones mudéjares. Anexo al ayuntamiento hay un bonito arco y el edificio conocido como Torre del Reloj.

Los Corredores: Las constantes de la arquitectura tradicional manchega de los siglos de oro las encontramos en el edificio del siglo XVII de la Plaza de España conocido como Los Corredores. Lo que más llama la atención es la preciosa balconada de madera que abarca toda su fachada. Ha tenido diferentes usos y hoy, además de para otros usos, se utiliza como sede del Museo Arqueológico Municipal.

Museo Arqueológico Municipal: Como decíamos, en el Edificio de Los Corredores se ubica el interesante Museo Arqueológico Municipal. El espacio nos ayuda a conocer mejor como ha sido la vida e historia de Consuegra desde el Neolítico hasta el siglo XIX (cuando ocurre la tragedia del desbordamiento del río Amarguillo y fallecen 359 personas a causa de las inundaciones). Se exponen varias piezas muy interesantes de época romana. La visita guiada incluye además del museo, la entrada al castillo y a uno de los molinos de viento de Consuegra.

Iglesia de San Juan Bautista

La Plaza España sería el primero de los imprescindibles de Consuegra. A partir de aquí podemos poner la vista en el Cerro Calderico con sus molinos de viento y el castillo. Sin embargo, recomendamos antes visitar algunas de las iglesias más importantes de la localidad. Para ello podemos comenzar con la Iglesia de San Juan Bautista, construcción religiosa más antigua de Consuegra, pues data de la segunda mitad del siglo XVI. Fue mandada construir por la Orden de San Juan y quizá de ahí le viene su marcada sobriedad y ausencia de decoración. Se encuentra situada junto al río.

Ermita del Santísimo Cristo de la Vera Cruz

Otra de las iglesias destacadas de Consuegra es la del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, patrón de la localidad. El templo es de la segunda mitad del XVIII y lo que más llama la atención es la mezcla en la fachada de elementos castellano-mudéjares con otros barrocos como la parte de la fachada realizado en mármol blanco.  

Otros edificios religiosos de la localidad a los que merece la pena acercarnos son la Iglesia de Santa María la Mayor, del XVIII, el Convento de los Padres Franciscanos y la Ermita de San Rafael Arcángel. 

Cerro Calderico, molinos de viento y castillo

Y llegamos al plato fuerte de la ruta por Consuegra, el Cerro Calderico, un lugar en donde no sería extraño que viéramos a Don Quijote de la Mancha luchando contra molinos de viento convertidos en gigantes y a su fiel escudero, Sancho Panza, tratando de hacerle ver que lo que realmente cree el ingenioso hidalgo que son gigantes no son otra cosa que molinos de viento. En lo alto del cerro conviven los molinos con otro de los imprescindibles de la localidad, el Castillo de la Muela.

Molinos de viento de Consuegra

Y el pobre de Don Quijote hubiera tenido mucho trabajo si los molinos de viento que confunde con gigantes hubieran sido los del Cerro Calderico de Consuegra, ya que actualmente podemos disfrutar de 12 de los 13 molinos que inicialmente existían en lo alto de la colina. Los molinos tenían la función de moler el grano de trigo para la fabricación de harinas. Una curiosidad es que los nombres que se han dado a estos molinos fueron sacados de la inmortal obra de Miguel de Cervantes (como el molino Rucio o Sancho). En el Molino Bolero se encuentra la Oficina de Turismo y es en donde podemos apreciar cómo es el funcionamiento de estas máquinas. Este impresionante conjunto de molinos fueron declarados en 2008 Bien de Interés Cultural. Además, si te acercas en el mes de Octubre puedes disfrutar de ellos en la conocida como Fiesta de la Rosa del Azafrán.

Castillo de la Muela

El Castillo de la Muela es el otro protagonista del Cerro Calderico junto a los molinos de viento. Su origen habría que buscarlo en el siglo X, pasando en los siglos posteriores de manos árabes a cristianas. En el siglo XII se hacen con él los Caballeros de la Orden de San Juan, encargándose durante el siglo XIII de su reconstrucción. Las vicisitudes en torno a la fortaleza no acaban aquí, pues es destruida en la Guerra de la Independencia quedando en ruinas. Por fin, en la década de los 60 del siglo XX, el ayuntamiento empieza las obras de reconstrucción y hoy en día se puede decir que es uno de los mejor conservados de la región. Se pueden visitar varias de sus estancias.

Presa romana

Como decíamos al comienzo, la Plaza de España ocupa actualmente lo que en su día era el foro romano. Y es que, son varias las construcciones de la época romana que existían en Consuegra, tales como termas, un acueducto o una presa romana. Aunque la mayoría de esas construcciones fueron desapareciendo con el paso de los siglos, todavía es posible visitar la presa. A unos 5 kilómetros de la localidad se erige esta impresionante obra de ingeniería romana de casi 5 metros de altura y más de 600 metros de longitud que ha sido declarada Bien de Interés Cultural.