Lugares imprescindibles que ver en Essaouira

La respuesta a la anterior pregunta es “no, no es solo un destino de playa, ya que son varios los lugares interesantes que ver en Essaouira”. Se trata de una pequeña ciudad de unos 80.000 habitantes situada en la costa atlántica de Marruecos (de hecho, se la conoce como “Perla del Atlántico”), a unos 175 kilómetros al oeste de Marrakech y a 370 kilómetros aproximadamente al sur de Casablanca. Recorrer la medina, descubrir la Kasbah, comer pescado y descansar en sus playas, son solo algunas de las cosas que hacer en Essaouira, pero la ciudad da para mucho más. Te lo contamos con más detalle.

Medina de Essaouira

Por supuesto, entre las cosas que hacer en Essaouira se encuentra pasear sin prisa por su medina, una de las más interesantes de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2001. Estamos ante una medina amurallada, a la que se accede a través de varias puertas, siendo las más importantes Bab Doukkala y Bab Marrakech. Su fisionomía está formada por un enredo de estrechas callejuelas (sin llegar a ser el laberinto de calles de otras medinas marroquíes como Fez), custodiadas por casas en las que los protagonistas son el blanco y los detalles azules de algunos de sus elementos. Son muchos los rincones que esconde la medina de Essaouira que no podemos pasar por alto: la Plaza de Moulay Hassan, la Plaza de los Granos, el Museo Sidi Mohammed Ben Abdellah, la mezquita Ben Youssef, la Torre del Reloj, pequeñas tiendas de artesanía, restaurantes, bares, hoteles tradicionales marroquís, jardines, galerías de arte… y zocos.

Zocos

Y zocos. Como buena ciudad árabe en Essaouira no podían faltar los zocos, lugares que parecen poseer una atracción especial para los turistas, hipnotizados por sus colores, olores, por la variedad de artículos y productos y, como no, por poder practicar el arte del regateo y disfrutar de ese ambiente tan particular que se viven en los tradicionales mercados árabes. En la calle Av. Mohamed Zerktouni encontramos el zoco más importante de Essaouira, el Souk Jdid.

La Mellah

Otro de los lugares imprescindibles de Essaouira es la Mellah, esto es, el antiguo barrio judío. Actualmente se trata de una zona que nada tiene que ver con ese constante ajetreo que se respira en el resto de la medina. Sus calles, ahora tranquilas y medio despobladas, llegaron a estar habitadas en su día por hasta17000 judíos. Muchos de ellos emigrarían a Israel tras la Guerra de los Seis días. Sin embargo, a pesar de su progresivo abandono, en la Mellah todavía se pueden visitar construcciones muy interesantes, reminiscencia de un pasado en el que la vida bullía por sus calles, como las sinagogas de Slat Lkahal Mogador, Haïm Pinto y, un poco más alejada, la de Slat Attia, o la escuela talmúdica Znqt Almlh. Otro de los lugares que recuerdan el paso de la comunidad judía por Essaouira es el cementerio judío, situado ya fuera de la medina.

Skala du Kasbah, Skala du Port y murallas

Un conjunto fortificado formado por dos construcciones y una muralla se encargaban de proteger a la ciudad de los posibles ataques que llegaran por mar. Uno de los fuertes usados para defender a Essaouira de los ataques enemigos es la conocida como Skala du Kasbah, a la que se accede a través de un arco de piedra y en donde podemos ver hasta 19 cañones fundidos en varias ciudades españolas. Desde allí podremos caminar por las murallas, mientras disfrutamos de unas magníficas vistas del inmenso océano. La otra fortificación es la Skala du Port, que, como su propio nombre indica, se encuentra situada junto al puerto. Es el momento de sacar la cámara. Desde lo alto de su torre obtendremos una bonita postal del entorno. Pero no la guardes todavía, ya que en la Skala du Port está el conocido como “Ojo de Essaouira”, un círculo abierto en la propia muralla que sirve como marco perfecto para capturar una preciosa imagen del océano con la ciudad como telón de fondo. Este es otro de los lugares que sirvieron como escenario para la famosa serie Juego de Tronos.

Puerto de Essaouira

Sorprendente, caótico, bonito, con fuertes olores, diferente, contradictorio… Así es el Puerto de Essaouira, un lugar que no deja indiferente. Barcos que llegan tras una jornada faenando para descargar lo que han capturado en las aguas del Atlántico, gatos y gaviotas que pelean por un trozo de pescado, pequeñas barquitas de color azul esperando salir a la mar, hombres subastando las capturas recibidas con las primeras horas del alba, ciudadanos de Essaouira que se acercan a comprar el pescado que más tarde cocinarán en sus casas, turistas tratando de entender ese ajetreo constante de gente y la actividad frenética que se vive en esta parte de la ciudad. En definitiva, la vida en estado puro.

Playas de Essaouira

Como hemos podido ver a lo largo de la ruta de hoy, son muchos los lugares con encanto que ver en Essaouira. Sin embargo, somos conscientes que la mayoría de marroquís y extranjeros que se acercan a esta ciudad es para disfrutar de sus playas. Bañada por las aguas del Atlántico, la playa de Essaouira es extensa, ideal para practicar el difícil arte de no hacer absolutamente nada y relajarse. Además, los aficionados al surf la eligen por sus buenas condiciones para practicar su deporte favorito.