Nos acercamos a conocer todo lo que hay que ver en Ibiza ciudad.

Qué ver en la ciudad de Ibiza

Fundada por los fenicios en el año 650 a.C., la capital ibicenca tiene en su zona antigua, Dalt Vila, y en las murallas que la rodean su mayor atractivo. A continuación, haremos un recorrido por este y otros enclaves de la ciudad, visitando sus lugares imprescindibles.

La zona antigua de Dalt Vila

Se conoce como Dalt Vila a la ciudadela amurallada que se encuentra en la parte alta de la ciudad, lo que vendría a ser el casco antiguo de Ibiza. Esa ubicación en lo alto de una colina y que esté rodeada de murallas, nos da una buena pista sobre cuál es la razón de que se creara esta zona de la ciudad: protegerse de aquellos ataques que venían del mar, como los de los piratas o de los turcos.

Dalt Vila está formada por un laberinto de callejuelas empedradas y empinadas, rodeadas de casas encaladas de blanco y que se abren a preciosos rincones. Aquí se encuentran varias de las construcciones más importantes de la capital ibicenca, como el castillo, las murallas y la catedral, de la que hablaremos a continuación, y algunos museos, como el Museo Puget o el Centro de Interpretación Madina Yabisa.

Sin duda, Dalt Vila es uno de los primeros lugares que hay que ver en Ibiza como demuestra el hecho de que desde 1999 sea Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Catedral de Santa María

Cerca del castillo se ubica el que es el templo religioso más importante de la ciudad, la Catedral de Santa María. Fue construida en el siglo XIII en estilo gótico-catalán, aunque debido a reconstrucciones y ampliaciones posteriores, lo que mejor se aprecia hoy en día es el estilo barroco. La Plaza de la Catedral nos deja la primera (de muchas) impresionantes vistas que se tienen desde muchos de los enclaves de Dalt Vila.

Iglesia de Santo Domingo

La catedral no es la única construcción religiosa con la que nos sorprende la ciudadela amurallada de Dalt Vila. Entre el Baluarte de Santa Tecla y el de Santa Lucía está la Iglesia de Santo Domingo, templo del XVII en el que destacan los frescos de la bóveda principal.

La Muralla de Dalt Vila

Una muralla renacentista del XVI rodea y protege Dalt Vila. Cuenta con 1800 metros, siete baluartes y cinco puertas de acceso.

Puertas de acceso: De las cinco puertas de acceso, llama la atención el Portal de Ses Taules, del siglo XVI, con forma de arco y custodiada por dos estatuas romanas. Muy cerca de ella está la animada Plaza de la Vila, con varios restaurantes y tiendas, y lugar ideal para olvidarse por un rato del reloj.

Baluartes de la muralla: además de las puertas de acceso, otro de los elementos que llaman la atención al recorrer la muralla son los baluartes. En total, la muralla de Dalt Vila posee siete baluartes: Baluarte de Santa Lucía, Baluarte de Sant Bernard, Baluarte de Sant Jaume, Baluarte de Santa Tecla, Baluarte de Sant Joan, Baluarte de Sant Pere y Baluarte de Sant Jordi. Aunque todos ellos nos regalan magníficas panorámicas del mar y de la ciudad, destacan el de Santa Lucía y Sant Bernard. Por su parte, el de Sant Joan acoge el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza y el de Sant Pere alberga un Centro de Interpretación que nos permitirá conocer más acerca del proceso de construcción de las murallas. 

Barrio de la Marina

Si bien Dalt Vila es la zona más famosa de la capital ibicenca, los barrios más alternativos y animados los encontramos en el Barrio de la Marina y en el de Sa Penya.

El Barrio de la Marina se encuentra ubicado a mitad de camino entre Dalt Vila y el puerto. Si en su día el Barrio de la Marina era donde vivían los pescadores y los trabajadores del astillero, hoy en día ha sido tomado por turistas y vecinos de la ciudad que recorren sus estrechas y preciosas callejuelas en busca de buenos bares y restaurantes en donde tapear, coquetas tiendas en las que comprar un recuerdo, mercadillos hippies en los que revivir la Ibiza de los 60 o bares de copas en donde poder disfrutar del ambiente alegre de esta zona de la capital. Uno de los lugares que no te puedes perder en el Barrio de la Marina es el Mercat Vell.

Sa Penya

El otro barrio “diferente” y con mucho encanto de Ibiza es el de Sa Penya. Se encuentra junto al Barrio de la Marina, bajo el Baluarte de Santa Lucía, y era también un antiguo barrio de pescadores. Definido por calles y escaleras que continuamente suben y bajan, el Carrer de la Mare de Déu se sitúa como el corazón del barrio. Destacan la Casa Broner y la Plaza Sa Torre, último enclave de Sa Penya antes de morir junto al mar.

Passeig de Vara del Rey

Nada tiene que ver el Passeig de Vara del Rey con ese laberinto de callejuelas estrechas que venimos recorriendo hasta ahora por Dalt Vila, La Marina y Sa Penya. Así es, el Passeig de Vara del Rey hace las veces de separación entre la zona antigua y la nueva de la ciudad y se trata de un amplio paseo arbolado del siglo XIX con mucha vida. La avenida guarda varios edificios interesantes entre los que destaca el Hotel Montesol. Cerca está la animada Plaça del Parc, que invita a hacer una parada para tomar algo en uno de sus muchos bares y restaurantes.

Necrópolis de Puig de Molins

Queremos terminar este recorrido por aquellos lugares imprescindibles que hay que ver en la ciudad de Ibiza en un enclave diferente, el Yacimiento arqueológico de Puig de Molins. No muy lejos de Dalt Vila encontramos una espectacular necrópolis fenicia del siglo VII a.C. con más de 3000 tumbas, considerada como una de las más importantes del Mediterráneo. Además, cuenta con un interesante museo con objetos que se han hallado en la misma necrópolis.

Estos serían los lugares más interesantes de la ciudad de Ibiza, pero si se dispone de más tiempo, siempre es buena idea acercarse a conocer los pueblos con más encanto de la isla como Santa Eulalia del Río (Santa Eulària des Riu), San Carlos (Sant Carles de Peralta), Santa Gertrudis de Fruitera, San Mateo de Albarca (Sant Mateu d’Albarca), Santa Agnés de Corona (Santa Inés) o Es Cubells.