En la ruta de hoy bucearemos en el origen de este tipo construcciones y conoceremos cuáles son las Iglesias fortificadas de Rumanía más interesantes para visitar.

El origen de las Iglesias fortificadas de Transilvania

La región de Transilvania es un territorio que perteneció al Reino de Hungría que fue objeto de continuos ataques e invasiones de otros pueblos como los mongoles o los otomanos. Entre las acciones que tomó el rey de Hungría para protegerse de esos ataques, se encontraba la de repoblarlo con colonos sajones que ayudasen a defender las fronteras gracias a su pericia en las batallas. Éstos se dedicaron a proteger muchos de los pueblos y aldeas de Transilvania fortificando fuertemente sus iglesias, edificios que se convertirían en el lugar de refugio de sus habitantes en caso de ataques e invasiones. Así, de este modo, se crearon verdaderos pueblos en el interior de las murallas donde poder resistir largas épocas de asedios. Por suerte, ese carácter defensivo se fue perdiendo con el tiempo y, hoy en día, las Iglesias fortificadas de Rumanía se han convertido en una de las atracciones turísticas más importantes del país.

Iglesias fortificadas más interesantes de Transilvania

Muchas de las Iglesias fortificadas de Rumanía se encuentran en la Región de Transilvania, cerca de importantes ciudades del país como Brasov, Sighisioara o Sibiu. De entre todas ellas, siete han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Biertan, Calnic, Darjiu, Prejmer, Saschiz, Valea Viilor y Viscri. Sin embargo, hay otras que, aunque no se encuentren en esta lista, deberían ser de visita obligada para aquellos viajeros que se acerquen a descubrir las Iglesias fortificadas de Rumanía, como es el caso de la de Harman. Precisamente es con la de Harman con la que empezamos el recorrido por las Iglesias fortificadas más famosas en Transilvania.

Harman

Nada más salir de la ciudad de Brasov, encontramos una de las Iglesias fortificadas más espectaculares de las que hay en Rumanía. La Iglesia fortificada de Harman es un buen ejemplo de lo que se quería conseguir con este tipo de construcciones: crear lugares inexpugnables en los que proteger a la población. Para su fortificación, llevada a cabo en los siglos XV y XVII, se blindó la iglesia con sólidos muros y con siete torres defensivas. En el interior de la muralla se crearon todo tipo de estancias (habitaciones, almacenes, escuela…) donde poder alojar a las gentes del pueblo en caso de asedios prolongados. Por su parte, la iglesia fue fundada por los caballeros teutones en el siglo XII. En el exterior destaca por encima de todo la esbelta torre del campanario. En el interior llaman la atención unos viejos bancos de madera y algunos frescos. A pesar de ser una de las más espectaculares Iglesias fortificadas de Rumanía, no se encuentra incluida en la lista de las que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Prejmer

No hay que esperar mucho para seguir disfrutando de estas curiosas construcciones. Muy cerca de Harman está Prejmer, población que puede presumir de contar con una de las Iglesias fortificadas más grande de Europa. Tras haber recibido algunos ataques, los caballeros teutones procedieron a reforzar fuertemente la iglesia de Prejmer en el siglo XII con el fin de resguardar a la población ante las continuas acometidas de las que eran objeto. El resultado fue un recio conjunto amurallado con varias torres defensivas. Quizá lo más interesante de la Iglesia fortificada de Prejmer sea poder pasear por las numerosas estancias creadas para resguardar a sus habitantes en caso de ataque: un auténtico pueblo adosado a las murallas con hasta 4 plantas y con numerosas habitaciones donde cabían unas 1600 personas. La de Prejmer sí que se encuentra en la lista de las que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Viscri

Aquel que llega a Viscri se da de bruces con un lugar que parece haberse detenido en el tiempo, donde la vida parece seguir los mismos derroteros que siglos atrás y que ha sabido mantener como nadie su esencia rural. Un pueblo en el que la vida transcurre sin sobresaltos. Allí, en ese entorno mágico, se encuentra la Iglesia fortificada de Viscri, que está considerada como la más antigua de todas, pues su construcción se remonta a finales del XI y comienzos del XII.

Saschiz

Cerca de Sighisoara se encuentra la población de Saschiz, epicentro de otra de las Iglesias fortificadas más importantes de Transilvania. La Iglesia fortificada de Saschiz se levantó a finales del siglo XV en estilo gótico. Una de las peculiaridades de esta iglesia es que ya no se encuentra protegida por la muralla. El elemento más impresionante del templo es su imponente Torre del Reloj.

Biertan

Si la Iglesia de Prejmer llamaba la atención por sus dimensiones y la de Viscri por ese carácter rural y algo bucólico, la de Biertan destaca por ser una de las Iglesias fortificadas más bonitas de Rumanía. De finales del siglo XV y comienzos del XVI, se fortificó a conciencia para poder repeler cualquier ataque enemigo gracias a tres líneas de murallas y nueve torres defensivas. A diferencia de las de Harman o Prejmer, en la de Biertan no se construyeron espacios habitacionales en el interior de los muros, ya que si era atacada la población se refugiaba en la misma iglesia. Una curiosidad de Biertan es que en una de sus torres se encerraba durante varios días a aquellos matrimonios que querían divorciarse con el objetivo de que, al estar aislados, llegasen a un acuerdo y evitasen el divorcio. Es otra de las iglesias fortificadas que en Rumanía han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Fortalezas de Rupea y de Rasnov

Aunque no lleven la denominación de “Iglesias fortificadas”, en Transilvania hay dos recintos fortificados que se han convertido en importantes atracciones turísticas: las fortalezas de Rupea y Rasnov. La Fortaleza de Rupea se encuentra a mita de camino entre Brasov y Sighisioara y es del siglo XIV. La Fortaleza de Rasnov se encuentra muy cerca de Brasov y es anterior a la de Rupea, de comienzos del siglo XIII.