Tenemos nuestra agenda repleta de destinos que deseamos conocer algún día. Es obvio que planes como visitar algunas de las ciudades más importantes del mundo o irte unos días a descansar a aquella playa del Caribe de aguas cristalinas y fina arena son propósitos que no desagradan a casi nadie. Pero somos conscientes de que hay cierto tipo de viajero que busca lo distinto, lo raro, lo que se sale de la norma.
Así que, con la vista puesta en el próximo puente de todos los santos, vamos a llevarte a visitar unos lugares que no suelen estar en la lista de los viajeros: los cementerios. Sí, como lo oyes, iremos a conocer los camposantos más famosos del mundo. Y estamos seguros que cuando veas la lista de cementerios que te proponemos, la idea de visitar cementerios no te parecerá tan descabellada; incluso, puede ser una alternativa bastante interesante estos días a otros destinos mucho más masificados.
En la ruta por los cementerios más increíbles o importantes del mundo te llevaremos a conocer algunos camposantos que te sorprenderán por sus colores, por los rituales que se llevan a cabo en ellos en el día 31 de octubre o por la belleza de sus esculturas y que se alejan de la idea que tenemos de cementerio como lugar grisáceo y lúgubre.
ANTIGUO CEMENTERIO JUDÍO DE PRAGA:
Parece como si las lápidas del cementerio judío de Praga luchasen unas con otras para hacerse con el mejor sitio; mientras que, por su parte, la vegetación sigue su camino natural y las va cubriendo poco a poco con un manto verde.
El cementerio judío de Praga se levantó en el barrio judío de Josefov y comienza a utilizarse en el siglo XV, estando en funcionamiento hasta finales del siglo XVIII. En todo ese tiempo, y debido a una ley religiosa judía que dice que las tumbas no pueden ser alteradas ni mudadas de sitio, se van apilando unas sobre otras. El resultado es 12 capas de tierra con más de 100000 personas enterradas.
Dentro de esta gran maraña de tumbas, encontramos nombres de judíos tan importantes como el del rabino Judah Leow.
CEMENTERIO DEL PÈRE LACHAISE EN PARÍS:
Si por algo es conocido el cementerio de Père Lachaise de París es por la gran cantidad de personajes ilustres que han sido enterrados entre sus muros. La lista de famosos que descansan en Pere Lachaise es interminable: Chopin, Jim Morrison, Molière, Édith Piaf, Delacroix, Maria Callas, Isadora Duncan, Cyrano de Bergerac, Marcel Proust u Oscar Wilde (cuya tumba está cerrada por un cristal para protegerla de los besos de los admiradores) son sólo algunos ejemplos de personalidades enterradas en el camposanto parisino.
Además, el cementerio se ha convertido con el paso del tiempo en un espacio que eligen los habitantes de la capital francesa para caminar gracias a la amplitud de sus avenidas y al aspecto de parque que tiene el cementerio y que se antoja perfecto para pasar una agradable tarde de domingo.
CEMENTERIO NACIONAL DE ARLINGTON, VIRGINIA:
Cerca de Washington encontramos el que es, sin duda, el cementerio militar más importante del mundo.
En el cementerio nacional de Arlington se encuentran enterrados un gran número de soldados que cayeron en las guerras en las que ha tomado parte los Estados Unidos, desde la guerra de secesión hasta las más recientes de Irak o Afganistán, pasando por otros conflictos como el de Vietnam.
El resultado son miles de lápidas perfectamente ordenadas en un amplio espacio asentado en sobre una colina.
Lugares como la tumba del soldado desconocido (en honor a aquellos veteranos que perdieron la vida en alguna batalla y sus cuerpos no consiguieron ser identificados), la tumba de John F. Kennedy, el memorial deI wo Jima o el del transbordador Challenger se encuentran entre los más visitados del cementerio.
CEMENTERIO MONUMENTAL DE STAGLIENO EN GÉNOVA:
La exquisita belleza del cementerio monumental de Staglieno te hará olvidar que estás en un cementerio y sólo querrás perderte entre unas tallas y esculturas de una perfección admirable. No exageramos si decimos que el cementerio monumental de Génova se sitúa a la cabeza de los cementerios más bonitos del mundo.
En el año 1851 se inaugura el cementerio. La rivalidad entre las familias más acaudaladas de la ciudad hizo que en el cementerio se levantaran tumbas y panteones de gran belleza por los más prestigiosos escultores de la época y se creara esta verdadera obra de arte al aire libre.
Las vistas que desde el cementerio se tienen de la ciudad y los esplendidos jardines diseñados por Carlo Barabino contribuyen aún más a acrecentar la hermosura del camposanto italiano.
CEMENTERIO DE MONTJUIC EN BARCELONA:
Hay algo en el cementerio de Montjuic que lo convierte en un recinto especial, algo que lo sitúa fuera al denominador común de los cementerios en España. Quizás sea su ubicación en la ladera de la famosa montaña de Montjuic o quizás las vistas al mediterráneo; lo cierto es que este cementerio invita a pasear por sus calles.
El cementerio de Montjuic se inauguró en el año 1883 debido a los problemas que por aquel entonces comenzaban a tener otros camposantos ubicados en plena ciudad. La idea fue crear un nuevo cementerio en la ladera de una montaña. El estilo que predomina es el modernismo, tan en boga en la ciudad condal por aquella época.
Entre la gran cantidad de tumbas que pueblan el cementerio de Montjuic encontramos algunas donde están enterradas personas ilustres como Lluís Companys, Isaac Albéniz, Ildefons Cerdá o Joan Miró.
Como dato curioso, comentar que en el espacio del cementerio encontramos una colección de carrozas fúnebres.
CEMENTERIO DEL BOSQUE DE ESTOCOLMO:
No podíamos dejar fuera de la lista de cementerios más importantes del mundo un cementerio que ha sido declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco en el año 1994, nos estamos refiriendo al Skogskyrko garden(o cementerio del bosque) de Estocolmo.
Se encuentra a las afueras de la ciudad y fue creado en el año 1915. La amplitud de espacios o momentos especiales que se dan en el camposanto, como cuando el sol se filtra entre los árboles y dispara sus rayos contra las lápidas, convierten al cementerio de Estocolmo en un lugar muy especial.
Existe una zona donde los muertos son enterrados de forma anónima y la gente llega hasta allí para dejar sus ofrendas en forma de flores.
CEMENTERIO DE XOXOCOTLÁN DE OAXACA:
Si hay un lugar donde la celebración de la noche de los muertos se convierte en algo más que una simple celebración ese lugar es, sin duda, el cementerio de Xoxocotlán, en las proximidades de la ciudad de Oaxaca.
Y es que no hay cultura que viva de manera más apasionada todo lo que tenga que ver con la muerte que los mejicanos.
El 31 de octubre una infinidad de personas se dirigen al camposanto de la Santa Cruz de Xoxocotlán para rendir homenaje a sus seres queridos ya fallecidos. Llegan por la tarde cargados de ofrendas y llenan las tumbas y nichos de velas y alimentos mientras comen y beben. A las 3 es la hora en la que se supone que los muertos salen a saludar a los familiares que han acudido a concentrarse junto a las tumbas. Sin embargo, la fiesta de los muertos continúa toda la noche y todo el día de los santos con desfiles y disfraces.
CEMENTERIO ALEGRE EN SAPANTA:
Cuando entras en el cementerio Alegre de Sapanta, en Rumanía, se borra de un plumazo la imagen tradicional que tenemos en nuestra cabeza de los cementerios como lugares grises, tristes y lúgubres. Todo lo contrario, el cementerio alegre de Sapanta es un espacio lleno de color.
800 tumbas de madera se concentran en este camposanto, con la peculiaridad de que estas lápidas están decoradas con alegres pinturas naíf y con poemas y epitafios que ayudan a hacernos una idea de cómo era la persona que descansa allí cuando todavía vivía.
Los habitantes de esta ciudad rumana dejan de lado las connotaciones negativas que conlleva la muerte y con sus pinturas y poemas toman a esta de una manera menos seria.
CEMENTERIO DE SADHILL EN BURGOS:
Queríamos terminar la ruta por algunos de los cementerios más conocidos del mundo con un cementerio de película, el cementerio de Sad Hill.
Este cementerio se encuentra cerca de la localidad burgalesa de Santo Domingo de Silos y se hizo famoso por que en él se desarrolló la famosa escena final de la magnífica película de Sergio Leone “El bueno, el feoy el malo”. En una secuencia para la posteridad, Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef se baten en duelo para hacerse con el botín del dinero que se encuentra escondido en alguna de las 5000 tumbas del cementerio circular de Sad Hill.
Tras caer en el olvido, la asociación cultural de Sad Hill decidió recuperarlo en el año 2015 y a día de hoy es un lugar frecuentado por turistas deseosos de ponerse en la piel de aquellos bravos pistoleros.