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Alemania: Bordeando el Rin


Alemania esconde muchos paisajes vírgenes y pueblecitos medievales con un encanto especial. Siguiendo el rio Rin conoceremos estos magníficos lugares con un gran legado histórico.

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Datos Útiles


País: Alemania
Idioma: Alemán.
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: Euro.
Requisitos de entrada: DNI en vigor.

Empezaremos nuestra ruta en el Lago Constanza o Bodensee que tiene unos 80 km de longitud y es fronterizo con Austria y Suiza. Esta resulta ser la zona más cálida de Alemania, donde destacamos Lindau, una diminuta ciudad medieval que se asienta en una islita, unida a tierra por un puente.

En la parte sur del lago Constanza se encuentra la ciudad suizo-alemana de Konstanz. La parte suiza se denomina Kreuzlingen y los pasos fronterizos están por toda la ciudad. No obstante el atractivo turístico está en la parte Alemana, ya que esta ciudad, por si proximidad a Helvecia, se libró de los bombardeos de la Segunda Guerra mundial. Gracias a ello, su patrimonio arquitectónico está intacto. A orillas del lago, sus callejuelas esconden preciosas fachadas. Especialmente chocante es la fuente del embudo, una original fuente dedicada a este objeto.

El Rio Rin y alrededores

El río Rin señala la frontera entre la Selva Negra alemana, la Alsacia francesa y el valle suizo de Basilea. Lo más interesante de la zona son las esclusas, que son enormes e impresiona ver como las grandes gabarras salvan el desnivel del terreno.

Laufenburg es un pueblo medieval interesante. Su puente oficia de aduana, uniendo las orillas suiza y alemana. No podemos perdernos tampoco la ciudad de Breishach, en la orilla alemana y de planta medieval. El casco antiguo es pintoresco.

La Selva Negra

La Selva Negra se extiende al este del Rin, desde el entorno de Karlsruhe hasta Suiza, y alberga bellos pueblos y valiosas ciudades, así como un paisaje de montañas redondeadas. Su nombre proviene de los frondosos bosques de pinos y abetos.

Freiburg es la capital de la Selva Negra, famosa por la aguja de su catedral gótica y sus calles con canales. En Tiberg encontramos la cascada más alta de Alemania, de fácil acceso, con senderos bien acondicionados. Esta localidad es el centro mundial de los relojes de cuco, ¡Los hay por todas partes!  (Si se quiere ver el más grande del mundo, sugerimos ir a visitar la pequeña Schonach, al lado de Triberg).

Por una carretera plena de curvas, aunque muy practicable, se llega hasta la cima del Belchen. Es el mejor mirador de la Selva Negra. Al oeste aparecen el valle de Münstertal y la llanura del Rin; más al fondo Los Vosgos. Si el día es bueno se divisan bien los Alpes suizos y el Mont Blanc, hacia el sur.

En el valle de Gutach está el museo al aire libre de la Selva Negra y es la zona más abundante de las famosas granjas de grandes tejados de aguja.

Feldberg es la montaña más alta de la Selva Negra. Se puede ascender gracias a los senderos habilitados. Se ha convertido en uno de los centros de esquí más importantes de Alemania.

A nivel gastronómico, una de las delicias más conocidas en Alemania es la tarta de la Selva Negra, elaborada con crema, chocolate y frutas procedentes del bosque.  En pastelería es muy conocida la miel, con sus sabores afrutados. En el terreno de los embutidos son muy conocidos los jamones de la Selva Negra, que suelen tener un curado de humo, que les da un sabor característico.   


Sitios de interés:

http://www.germany.travel/es/index.html
http://www.schwarzwald-tourismus.info/


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