Este archipiélago está ubicado en el Mar Caribe en Venezuela, a 168 Km. al norte de La Guaira (puerto de Caracas). En el año 1972 fue declarado Parque Nacional por su increíble belleza e importancia ecológica, a partir de ese momento ha sido muy protegido, especialmente por su enorme extensión de mar tranquilo y por la presencia de numerosos cayos, lagunas y playas de aguas cristalinas de colores increíbles.

El archipiélago tiene una superficie aproximada de 221.120 hectáreas, y es considerado el parque marino más grande de América Latina. Además, consta de unas 50 islas, entre las más importantes: El Gran Roque, la Isla Francizquí y la Isla de Crasquí, entre muchas otras.

Para llegar al Archipiélago Los Roques, la forma más rápida y fácil es por vía aérea, existen vuelos comerciales desde Maiquetía, Porlamar y Maracaibo.

Este es un lugar perfecto para los amantes del buceo, del windsurf y de la pesca. En el agua podrá observar la inmensa riqueza marina que hay en esta isla; con más de 280 especies de peces, 200 especies de crustáceos, 140 especies de moluscos, 61 especies de corales, 60 especies de esponjas y 45 especies de erizos y estrellas de mar. Abundan los delfines, ballenas, mantarrayas y tortugas.

Los Roques es, sin lugar a dudas, un sitio paradisíaco. Es por esto que se ha prohibido la existencia de viviendas privadas; por lo tanto, las que ya existían tuvieron que convertirse en posadas o simplemente desaparecer, actualmente existe una gran variedad de posadas, desde las más sencillas hasta las más lujosas, entre las cuales el viajero podrá escoger lo que más se adapte a sus preferencias.

Debido a la ausencia de cambios climáticos y de largos períodos de lluvia, es el lugar perfecto para disfrutar de unas maravillosas vacaciones en cualquier época del año. Sea cual sea la época que decida pasarse por Los Roques, no pierda la oportunidad de comer una deliciosa Langosta.

El Gran Roque

El Gran Roque es la isla más grande e importante del archipiélago, además de ser la única que se encuentra poblada permanentemente.

En el Gran Roque se encuentra el viejo y famoso Faro Holandés, algo que no debe dejar de hacer es subir a este faro, desde el cual podrá deleitarse del espectacular paisaje de la isla. Es una caminata corta, no demasiado alta, que se puede hacer en menos de 30 minutos, y la vista es realmente espectacular.

Las posadas exhiben sus llamativos colores, y las calles están decoradas con botes o con conchas marinas, otorgándole a la isla un ambiente de alegría y muy vacacional.

La comida es un atractivo muy especial en esta isla, ya que los platos son completamente frescos, elaborados con frutos del mar pescados sólo minutos antes de llevarlo a la mesa, y que sazonados con el gusto de los cocineros de la isla le dan un sabor muy particular. Podrá escoger entre una variada selección de alimentos marinos como langostas, cangrejos, meros, chipichipis, pargos, carites, picúas y otros.

Isla Francizquí

Después del Gran Roque, la isla más popular y visitada es la de Francizquí, la cual está dividida en 3 islas al este del Gran Roque, y se puede llegar en tan sólo 10 minutos en una embarcación.

Lo más sorprendente de esta isla es el espectacular colorido del agua, los azules oscuros e intensos que se combinan con el turquesa. Por otro lado, la arena es muy blanca y tiene la particularidad de no calentarse, por muy intenso que esté el sol.

Por otro lado, en la isla de Francizquí encontrará la escuela de Vela Ligera, que para los amantes de lo extremo es el lugar indicado, en el que podrá realizar cursos de kitesurf y además alquilar todo el equipo, asegurándole su máxima diversión. Pero si por el contrario, lo que quiere es relajarse, también disfrutará mucho echándose un buen baño, tomando el sol o simplemente descansando bajo una sombrilla, contemplando el maravilloso paisaje.

En la bahía de Francizquí, podrá observar numerosos yates y veleros, sin duda, una de las mejores opciones para hospedarse en esta isla.

Isla de Crasquí

Otra de las islas más hermosas y populares del archipiélago Los Roques es la isla de Crasquí, ubicada a corta distancia al oeste del Gran Roque. En Crasquí sólo hay un restaurante, donde se puede degustar de la pesca del día, y además alquilar los implementos para la práctica de deportes acuáticos tales como el windsurf, vela (sunfish), remo en kayac o botes de pedales.

Esta isla, al igual que las anteriores, también es un lugar ideal para el descanso, bien sea debajo de un toldo o debajo de un árbol puede dormir una buena siesta antes de darse un baño en sus aguas cristalinas.

Algo muy particular en la Isla de Crasquí, es la cantidad de aves y peces que habitan en ella, lo cual es muy llamativo a los ojos de los visitantes.