Regístrate aquí

Copenhague


La ruta que os proponemos hoy transcurre por una tierra llena de historia y mitología. Situada a orillas del mar báltico y con vistas a la costa de la península escandinava, Copenhague es una capital fundida con su entorno, donde se unen antiguos palacios perfectamente conservados con maravillosos edificios de arquitectura contemporánea.

Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague Copenhague
Datos Útiles


País: Dinamarca
Idioma: Danés
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: Corona danesa (DKK)
Requisitos de entrada: DNI válido

Con casi 400 km de carril bici perfectamente señalizado, una de las cosas que más nos sorprenderán serán las estampas de bicicletas amontonadas a las entradas de estaciones de tren y en los parkings reservados para ellas. Parece casi inevitable optar por este medio de transporte para conocer la ciudad, alquilando alguna de las variedades de bicicletas que se ofrecen en cualquiera de sus numerosas tiendas.

Zona centro

Tomaremos como inicio el palacio Christianborg, sede del parlamento danés. Este antiguo edificio, situado en un islote en medio de la ciudad y unido por diversos puentes, ha sido testigo de dos grandes incendios durante los siglos 18 y 19, los cuales obligaron a sendas reconstrucciones; esto hace que en su arquitectura podamos ver partes barrocas, neobarrocas y neoclásicas mezcladas. Cruzando los puentes del oeste tendremos el museo nacional de arte, y hacia el este el edificio del banco nacional.

Del palacio Christianborg tomaremos ahora dirección noroeste, al nacimiento de la calle peatonal más larga de Europa, la calle Stroget. Si nos hemos decidido por las dos ruedas, deberemos bajarnos para ir a pie, ya que se nos hará imposible transitar con ella entre la gente.
A la altura de la calle Skoubogade encontraremos la pastelería más antigua del país. Tras llevar desde el siglo 1870 haciendo tartas caseras, sobra decir que sería un pecado no pararse a desayunar un buen trozo de tarta de una de sus numerosas variedades del día.
Seguimos disfrutando del ambiente de la calle, entre tiendas de ropa modernas e iglesias de otros siglos. Tras pasar varias tiendas de souvenirs desembocamos en una pequeña plaza con varios bancos que invitan al descanso y diversos puestos de salchichas que veremos esparcidos por toda la ciudad, donde las salsas picantes son sólo para los más valientes.

Retomamos el camino en dirección al canal, por Nyhavn. Podremos disfrutar de sus pintorescas casas de vivos colores, descubrir que las terrazas también se pueden disfrutar con frio si el establecimiento tiene buenas mantas para sus clientes, y ojear por sus bares y restaurantes, los mejores de la zona, por si nos apetece darnos un capricho durante la cena y probar auténtico salmón.

Continuando por la orilla dejamos el canal a nuestra derecha hasta llegar a Amlienborg, residencia de la familia real. Al fondo la Iglesia de Federico, también conocida como Iglesia de Mármol, debido a que se utilizo para su construcción mármol en lugar de piedra. Si giramos la vista, al otro lado del agua, tenemos el majestuoso edificio de la opera.
Seguimos un poco más por el canal hasta llegar a la fuente de Gefion, mito de la creación de la isla de Sealandia, donde se encuentra Copenhague. Dice la leyenda que un antiguo rey sueco, prometió a la diosa Gefion cederle todo el territorio que pudiese arar en una noche; así pues ella, decidió transformar a sus cuatro hijos en bueyes para arar una mayor superficie. El rey sueco separó el territorio arado de Suecia arrojándolo al mar báltico, conformando lo que es hoy en día la isla.
A nuestra izquierda se extiende un pequeño islote, con forma de tortuga; se trata de un fuerte militar que normalmente se encuentra abierto, el cual no deja de ser peculiar atravesar, teniendo que acceder por uno de sus dos puentes. Y finalmente, en el extremo opuesto de la fuente de Gefion, escondida entre las rocas de la orilla, tenemos a la Sirenita. La pequeña estatua de bronce que está eternamente mirando al mar y la escultura más conocida de Dinamarca.

Jardines Tivoli

El parque de atracciones más antiguo de Europa, plantado justo en medio de la ciudad, junto a la estación de trenes, los Jardines Tívoli se renuevan cada año, ofreciendo diversas atracciones y espectáculos que lo convierten en un lugar mágico.
En su interior encontraremos el restaurante Price Brothers, un lugar perfecto para sentarnos a probar el Smorrebrod, comida típica danesa que literalmente se traduce como “sándwich abierto”. Tendremos una gran cantidad de variedades posibles, entre las que destaca quizás el Smorrebrod de anguila como la más peculiar.

Con decoraciones acordes a las distintas fiestas y celebraciones, hay que tener presente que este parque de atracciones tiene abiertas sus puertas del 11 de abril al 22 de septiembre, con ciertas excepciones como por ejemplo la noche de halloween.

La ciudad libre de Christiania

Durante la década de los 70, en pleno auge hippie, un grupo considerable de familias decidió ocupar una serie de naves y edificios militares abandonados en el lado este del canal. Algunos años después, el gobierno mostró su oposición e intentó desalojar el territorio, pero para entonces ya había crecido y asentado su propia estructura política.  Tras décadas de enfrentamientos, el gobierno terminó cediendo dicho terreno de manera temporal, y se formó así la ciudad libre de Christiania.
Con un sistema de autogobierno y unas leyes totalmente independientes al resto de Dinamarca, votadas en comunidad por los habitantes del lugar; y que hoy en día goza de todo tipo de instalaciones, desde bares hasta escuelas.

Escenario de actuaciones de artistas como Alanis Morrisett, Eric Clapton o Bob Dylan, se declaran fuera de la Unión Europea. Está normalizada la comercialización y el consumo de drogas blandas (hachís, hongos y marihuana) que se venden en los mercadillos de la calle principal. Así pues, si sois sensibles a este tema o viajáis con niños y no queréis que lo vean, es importante tenerlo en cuenta. Además, en toda la calle principal está prohibido sacar fotos, por lo que haced caso a las señales que os lo indican.

Quizás uno de los lugares donde se respira un ambiente más típico, sea en el restaurante vegetariano Morgenstedet, con unos precios bajísimos y calidad de auténtica comida casera, que siempre puedes acompañar con una cerveza ecológica de la marca “Christiania”. Las mesas de madera son comunales y posiblemente te veas hablando cordialmente con cualquier desconocido en cuanto tomes asiento.

La mejor fecha para visitar Christiania es el 26 de septiembre, pues celebran su independencia. Tristemente, este pequeño paraíso hippie en medio de Copenhague puede verse disuelto en cualquier momento, pues el gobierno danés no ha dejado de luchar por su desalojo.


Tus viajes nos interesan...
Puedes participar de manera activa en nuestra Web. ¡Cuéntanos tu historia!
Consejos para viajeros
No dejes de leer nuestros consejos para organizar tu viaje o escapada en el Cuaderno del Viajero.