El Priorat es una pequeña comarca catalana situada en la provincia de Tarragona. Tradicionalmente dedicada al cultivo de olivos y viña y a la elaboración de aceite y vino, no fue hasta mediados del siglo XX cuando se hizo famosa por la calidad de sus caldos, que con el paso de los años han traspasado fronteras y han llegado a ser apreciados y situados por los expertos entre los mejores del mundo. Si pensamos visitar esta zona de Catalunya no podemos perdernos sus atractivos más destacados. Éstos son algunos de ellos:

- Ruta del Vino: si algo ha marcado y sigue marcando el paisaje del Priorat son las viñas y el vino. Por eso, uno de sus principales atractivos es la Ruta del Vino, que permite visitar diferentes bodegas, realizar catas y ver cómo se cultiva la viña.

- Falset: la capital del Priorat es una ciudad pequeña pero llena de encantos. Si nos alojamos o queremos realizar una visita a Falset, no podemos perdernos su la bodega de su cooperativa vinícola, obra del arquitecto César Martinell, discípulo de Gaudí. Por su espectacularidad, este edificio se incluye en las llamadas Catedrales del Vino, obras arquitectónicas (principalmente bodegas cooperativas) construidas entre 1910 y 1920 bajo los dictados del modernismo. Además, no podemos irnos de Falset sin visitar la plaza de la Quartera, una plaza porticada donde se encuentra el Ayuntamiento, ubicado en un palacio renacentista que perteneció a los Condes de Prades y más tarde a los Duques de Medinaceli. Otra visita interesante de Falset es su castillo, cuyo origen se remonta al año 1199.

- Porrera: es un pequeño pueblo que, con su paisaje árido y su olor a vino, resume a la perfección la esencia del Priorat. En él se pueden visitar varias bodegas y en las últimas décadas se ha hecho famoso por ser la residencia del cantautor Lluís Llach. - Cornudella de Montsant: este pequeño pueblo, situado a 533 metros de altitud, se ubica en el regazo de la Sierra Mayor de Montsant, mirando a los acantilados de la Gritella y a dos pasos del pantano de Siurana. Sus principales atractivos son su bodega cooperativa, obra también de César Martinell, y la iglesia de Santa María, de estilo renacentista. Al mismo término municipal pertenecen dos pueblecitos de cuento, Siurana, un núcleo que conserva su esencia medieval y que mira al pantano del mismo nombre desde lo alto de un cerro, y Albarca, que atesora todavía los vestigios de su pasado musulmán.

- Pantano de Siurana: el pantano de Siurana no sólo abastece de agua a la zona, sino que también configura su paisaje. Por eso, los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre no pueden perderse una visita a este embalse. Además, se pueden realizar excursiones en canoa por el pantano, realizando varias rutas. Una de ellas permite parar en una pequeña playa de piedras y darse un baño en esta zona, donde podremos encontrar una pequeña cascada y una poza de agua limpia.

- Cartoixa d’Escala Dei: situada al fondo de un valle y protegida por la Sierra del Montsant, encontramos la cartuja de Escala Dei, fundada en el siglo XII y considerada la primera cartuja de la península ibérica. Este monasterio cartujo (perteneciente al término municipal de Morera de Montsant) vivió momentos de gran esplendor, pero a finales de 1835, tras el Decreto de Desamortización de Mendizábal, fue abandonado por los monjes que lo habitaban y saqueado por agricultores de la zona, en represalia por décadas de vasallaje. Actualmente, su famosa biblioteca se encuentra en Tarragona y algunos de sus documentos en el Archivo Histórico Nacional de Madrid. Se puede visitar desde finales de los años 80 del siglo XX.

- Escalada: si algo tiene el Priorat es un entorno natural privilegiado, lo que lo convierte en el destino ideal para los amantes de los deportes de aventura. La zona de Siurana, por ejemplo, situada en la Sierra del Montsant, es muy apreciada para la práctica de la escalada y reúne cada año a amantes de este deporte de todo el mundo.

- Senderismo y BTT: los caminos, valles, y rincones del Priorat son ideales para la práctica del senderismo y la BTT. Existen varias rutas para los amantes de la bicicleta de montaña, como la que une Cornudella, Ulldemolins y Prades o la que enlaza Siurana con el camino viejo de Prades.