Ubicadoen el corazón de Europa y con una población de poco más de 8 millones dehabitantes, Suiza es un país famoso por su chocolate, sus quesos, sus relojes ysus pistas de esquí, así como también por ser un importante centro financiero yuno de los países más ricos (y quizás también más caros) del mundo. Si viajamosa la bella y elegante Suiza no podemos dejar de visitar:

- Ginebra (en francés Genève): situada cerca de la frontera con Francia y conocidacomo la Ciudad de la Paz, es la capital de la comuna del mismo nombre. Pero sipor algo es conocida Ginebra es por su papel como centro financiero y,especialmente, como capital mundial de la diplomacia, debido a lapresencia de numerosas organizaciones internacionales, entre ellas la sedes delas Naciones Unidas y la Cruz Roja. Pasear por sus calles es unplacer, ya que se trata de una urbe moderna, rica y bien cuidada, con un cascoantiguo bien preservado, tranvías y calles peatonales. Además, cuenta connumerosos parques, y una rica vida cultural con numerosos museos, bibliotecas yteatros. Entre los monumentos que no podemos perdernos durante nuestra visita aGinebra, destacan la catedral de San Pedro, (construida en los siglos XIIy XIII y desde cuya torre se puede disfrutar de una vista panorámica de laciudad), el Monumento a losReformadores, la casa natal de Jean-Jacques Rousseau, y el Palacio delas Naciones Unidas, entre otras. No obstante, la principal atracción turísticade la ciudad es su lago, el mayor lago interior de Europa Central y un verdaderocentro de reunión en Ginebra, además del escenario de todo tipo de actividadesy eventos. Pasear por su playa artificial, admirar su famoso salto de agua ovisitar la feria instalada en la orilla son dos actividades que no podemosperdernos.

- Lausana: situada también a orillas del lago Léman es la cuarta ciudad de Suiza enpoblación, por detrás de Ginebra, Zurich y Basilea. Muchos la conocen como la "Ciudad Olímpica", ya que acoge la sede del Comité Olímpico Internacional. Es, además, una urbe moderna y dinámica, conuna animada vida cultural. Cuenta con tres grandes teatros: el Teatro de laCiudad (Théâtre de la Ville), el Teatro Beaulieu y el Teatro Vidy-Lausana,además de salas de conciertos y la cinemateca suiza. En nuestra visita nopodemos dejar de admirar su catedral, su puerto y sus parques. Si queremosirnos de compras, podemos hacerlo en la Rue de Bourg, una calle con edificiosantiguos, tiendas de recuerdos y artículos de lujo.

- Zurich: es la principal ciudad de Suiza y está considerada también como el motorfinanciero del país. Está situada en la zona donde el rió Limago (oLimmat, en alemán) confluye en con el lago de Zúrich, a unos 30 km delos Alpes. En nuestra visita, no podemos perdernos un paseo por el cascoantiguo de Zúrich, en el que están situadas las iglesias y las casasburguesas medievales, además de calles históricas, como la famosa Bahnhofstrasse,eminentemente turística gracias a sus tiendas y comercios de lujo. Otro de susprincipales atractivos turísticos es la catedral o Grossmünster  símbolode Zúrich. De estilo románico, fue construida por orden de Carlomagno entrelos siglos IX y XIII y  destaca por susdos grandes y prominentes torres gemelas, su cripta (la mayor delpaís) y su claustro románico. La Iglesia de San Pedro de Zúrich,por su parte, es la más antigua de la ciudad y cuenta con el mayor reloj deEuropa (de 8,7 m de diámetro). Otros lugares que no podemos perdernos son elAyuntamiento (Rathaus) y laplaza Paradeplatz. El jardín botánico y el zoo son también visitasinteresantes, especialmente si viajamos con niños, así como también unaexcursión al monte Uetliberg, la colina más alta de la ciudad, desdedonde se puede disfrutar de espectaculares vistas de Zurich y de los Alpes.

- Basilea: ubicada en la frontera conFrancia y Alemania, Basilea es una ciudad con una gran historia, que se remontaal primer asentimiento romano cerca del río Rin (en el siglo VI aC). Estasprofundas raíces históricas explican también su notable patrimonio, conmonumentos tan destacables como la catedral de Basilea, conocida como Münster.Este edificio, de estilo románico y gótico y característico por sus dos torresirregulares, sobrevivió al terremoto medieval de 1356. Constituye una visitainteresante, ya que, además, en su interior se encuentra la tumbade Erasmo de Rotterdam. También el Ayuntamiento (Rathaus), mereceuna visita, ya que se trata de un edificio muy pintoresco. Fue construidoentre 1504 y 1514 en piedra arenisca de color rojo oscuro, yestá junto a la plaza del mercado (Marktplatz), lo que nos permitedisfrutar también de esta bella y céntrica plaza.