Situada en el extremo noroeste de la península ibérica, la provincia de Gerona es un territorio marcado por dos elementos que le confieren su especial personalidad: el mar y la montaña. De hecho, algunos de sus paisajes más bellos son aquellos en los que los Pirineos se funden con el mar Mediterráneo, como el parque natural del Cap de Creus. Sin embargo, Gerona es mucho más. No te pierdas nuestras recomendaciones si quieres pasar unos días en esta bella tierra:

- Girona: la capital gerundense, es una ciudad llena de vida, donde el pasado y el presente se mezclan en perfecta harmonía. Si visitamos la provincia, no podemos evitar una visita a Girona, situada en la confluencia de tres ríos y famosa, entre otras, por su imponente Catedral  (tiene la nave gótica más amplia del mundo, con 22,98 metros), famosa por el empinado tramo de escaleras que le da acceso.
También es especialmente destacable su barrio judío, considerado en la edad media una de las comunidades judías más importantes de occidente desde el punto de vista cultural. Hoy en día, se mantiene en un buen estado de conservación (gracias, en parte, a las rehabilitaciones realizadas con apoyo de la embajada de Israel) y es muy visitado tanto por judíos como por turistas de todas las culturas, religiones y nacionalidades que quieren disfrutar de su riqueza histórica y cultural.
No podemos irnos de Girona sin pasear por su centro histórico, descubrir su Devesa (el parque urbano más grande de Catalunya formado por 40 hectáreas de árboles y vegetación) y hacernos una fotos en sus puentes, el más famoso de los cuales, es el puente sobre el río Onyar, ya que permite una bonita vista de las casas de colores tostados en el cauce fluvial.

- Costa Brava: el litoral gerundense es famoso en el mundo entero y  con su escarpado paisaje y sus transparentes aguas ha seducido a artistas y personajes populares de todas las edades y generaciones.  El célebre pintor  Salvador Dalí, fue un incondicional de Cadaqués (el pequeño pueblo marinero que ha sido cuna de artistas y bohemios) y de la vecina cala de Port Lligat, dos lugares que no podemos dejar de visitar si queremos empaparnos del surrealista universo de este creador.
Ava Gardner se enamoró de Tossa de Mar (una bellísima población costera coronada por un castillo y su muralla medieval) y se paseó por Palamós, donde Truman Capote se retiró tres veranos para escribir la que posteriormente sería una de sus obras más conocidas, A Sangre Fría. Son solo algunos ejemplos de personajes famosos que se dejaron seducir por la magia de la Costa Brava. Si visitas la zona, no te pierdas, además de las poblaciones ya mencionadas, localidades como Calella de Palafrugell (un bellísimo pueblo pescador), Llafranc, Tamariu, l’Escala (famosa por sus anchoas), Roses o Sant Feliu de Guíxols, entre
muchas otras.

- Figueres: la capital de la comarca del Alt Empordà es una ciudad de tamaño mediano, que no podemos dejar de visitar si pasamos unos días en Gerona.
Figueres es famosa por acoger el Teatre Museu de Salvador Dalí, uno de los museos más visitados de España y el lugar donde reposan los restos del genial pintor. Fue construido como teatro en el siglo XIX y restaurado a partir de 1966, cuando el propio Dalí dirigió las obras para convertirlo en un museo,  agregando una cúpula de retícula metálica y originales adornos y decoración surrealista. Adosado se encuentra, Torre Galatea, un edificio neoclásico decorado y pintado de modo estridente, donde Dalí vivió sus últimos años. Todo el conjunto es un tributo al personal universo surrealista del pintor y destaca por su originalidad y espectacularidad. En Figueres también podemos ver el Castillo de San Fernando y el Museo del Juguete de Cataluña, donde se exhiben más de 4.000 piezas de ocio infantil.

- Parque Natural del Cap de Creus: es el primer parque marítimo terrestre de Cataluña, consta de más de 3.000 hectáreas y permite disfrutar de impresionantes paisajes donde los Pirineos se funden con el mar. Una excepcional visita para los amantes de las excursiones al aire libre, el senderismo y las rutas por la montaña.

- Porbou: es prácticamente la última ciudad española antes de la frontera con Francia y debe buena parte de su configuración y personalidad a este estatus de ciudad fronteriza, así como también a la presencia el ferrocarril. La estación de Portbou ha sido punto de encuentro y destino  origen de múltiples viajes, algunos por placer, otros, forzados por las circunstancias, como el exilio tras la Guerra Civil.
Sus playas merecen también una visita.

- Lago de Banyoles: en la comarca del Pla de l’Estany, encontramos el lago más grande de Cataluña, con 2.150 metros de longitud y una profundidad máxima de 63 metros. Se trata de una zona perfecta para pasar un día, ya que permite realizar una jornada de picnic junto a las aguas y disfrutar de su rica y variada fauna y flora.

- Zona Volcánica de la Garrotxa: es el mejor exponente de paisaje volcánico de la península ibérica gracias a sus cuarenta conos volcánicos y a sus más de 20 coladas de lava. Destacan, asimismo, sus impresionantes bosques de robles y hayas. Una excelente forma de disfrutar de una jornada rodeados por la naturaleza más exuberante.