Granada es mundialmente conocida por la Alhambra. Sin embargo, la ciudad y su provincia ofrecen un sinfín de sorpresas al visitante, que puede disfrutar de la playa y la montaña al mismo tiempo y si necesidad de realizar muchos kilómetros. Desde las costas tropicales de Motril, Almuñecar o Salobreña hasta la estación de esquí de Sierra Nevada, Granada ofrece un amplio abanico de propuestas para todos los gustos sin olvidar su excepcional gastronomía y su múltiples propuestas de ocio y diversión. Éstas son algunas de las cosas que no podemos perdernos si decidimos visitar esta provincia andaluza:

- Sierra Nevada: situada a poco más de media hora en coche de la capital granadina, la cordillera de Sierra Nevada esconde entre sus montañas las estación de esquí más meridional de Europa, que permanece abierta durante prácticamente 5 meses al año y permite la práctica de varias disciplinas deportivas de montaña. Un lujo para los amantes de deportes como el esquí o el snowboard que cuenta con más de 100 km de pistas y un snowpark.

- Costa Tropical: además de Sierra Nevada, otro de los principales polos de atracción turística de la provincia de Granada es la costa tropical, una franja costera que incluye 17 municipios, los más famosos de los cuales son Motril, Almuñecar y Salobreña, poblaciones, además, con una basta historia y vestigios de su pasado en cada rincón.  Esta zona recibe su nombre debido a su clima, suave durante todo el año, en parte gracias a la presencia de las cumbres de Sierra Nevada, que la protegen de los vientos del norte. De hecho, gracias a su clima subtropical es la única zona de España donde se plantan determinados cultivos.

- Granada capital: la capital granadina es una ciudad llena de encantos, que no deja indiferente al visitante. Si viajamos a Granada, no podemos perdernos la Alhambra, el monumento de origen árabe más importante de España (junto con la Mezquita de Córdoba) y uno de los símbolos de la ciudad. Se trata de un impresionante y lujoso palacio- fortaleza, residencia de reyes, que en la actualidad se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de España. También el vecino, Generalife merece una visita. Este palacio, situado cerca de la Alhambra, fue en sus orígenes (siglo XII) la mansión de recreo y relax de los reyes musulmanes, que no escatimaron en lujos, especialmente en lo concerniente a sus patios y jardines con fuentes y surtidores. Siguiendo la estela musulmana de la ciudad, nuestra próxima visita puede ser el Albaicín. Considerado el barrio más antiguo de Granada, se sitúa en una colina entre 700 y 800 metros sobre el nivel del mar y se cree que, debido precisamente a esta estratégica ubicación, fue el lugar donde se construyó la primera corte musulmana en el siglo XI. Precisamente, otro barrio montañoso que no podemos perdernos si vamos a Granada es el célebre Barrio del Sacromonte. Esta zona de la ciudad, famosa por su casas-cueva, fue refugio durante siglos de gitanos bohemios y artistas de flamenco y actualmente sigue acogiendo numerosas cuevas convertidas en tablaos donde los turistas pueden disfrutar de actuaciones musicales. Una vez visitada la Granada árabe y la parte más flamenca de la ciudad, no podemos dejar de ver la huella de los Reyes Católicos dejaron en la capital granadina, plasmada en monumentos como la Catedral (construida por orden de Isabel la Católica sobre la mezquita mayor tras la reconquista de la ciudad) y la Capilla real. De estilo gótico isabelino, este templo fue mandado erigir por los Reyes Católicos en 1504 como lugar de enterramiento de sus cuerpos.